『9: Dos caras de una misma moneda』

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"¿Puede la pintura de una persona decir más sobre ella que la propia cara de la persona? Si está pintado con amor, tal vez la pintura muestre algo más que el exterior de esa persona, tal vez brille."

[Fragmento del libro "El Retrato de Dorian Gray"]

[Fragmento del libro "El Retrato de Dorian Gray"]

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Burden Pink Paradise.

Evolet

Como cada día, regresamos al burdel para limpiar el desastre de cada noche. No tenemos personal de limpieza por experiencias pasadas en las que tuvimos a soplones. Por lo tanto, nos toca ensuciar y también limpiar.

Luego de salir del cementerio le dijimos a Sabrine que podía tomarse el día libre, pero no aceptó. Le pareció mejor dejar a sus hermanos con en la escuela y venir a distraerse limpiando. 

–¡Yo me encargo del salón!– levanta la mano Teo. El salón es la zona más amplia que limpiar, pero también la menos desagradable.

–¡Yo los camerinos!– le sigue Sabrine mirándome con burla. 

–¡Siempre me tocan las habitaciones!- refunfuño dejando mi bolso en el suelo. 

–Limpiaré los baños, eso es peor– me anima mamá  mientras se hace un moño.

Cada quien va hacia su lugar asignado. Sube las escaleras con varios productos de limpieza en mano. 

Me disponía a colocarme guantes, cuando una de las puertas del largo pasillo se abre sorpréndanme. Un extraño de cabello blanco y ojos claros mira hacia todos lados. Parece con resaca porque ni me nota. Desorientado rasca su nuca.

–¡Ey! No puedes estar aquí a esta hora– le grito y suelto lo que tenía en mano. Saco mi celular del bolsillo y llamo a Steven. Seguramente estaba en el almacén repasando el inventario de bebidas.

–Dime–responde Steven desde el otro lado.

–Un tipo que se quedó dormido. Segundo piso– digo y corto la llamada.

–Hola...– el tipo camina lentamente hasta mí –¿Sabes dónde está la salida? No recuerdo mucho de anoche. Tomé demasiado y– de pronto deja de hablar. Parpadea varias veces y me ve fijo.

–Gran historia. Ahora lárgate.

–Te vi anoche– ignora mis palabras y sonríe de medio lado –Lo hiciste tan...espectacular– susurra pasmado. 

–Alejate o te pasará algo muy malo– coloco la mano en su pecho al ver las intenciones de seguir acortando la distancia –Hablo en serio.

El chico estaba teniendo demasiado descaro al romper mi espacio personal.

–Quiero correr el riesgo.

–No me digas– exclamo sarcástica –En ese caso...

Sin pensármelo dos veces saco de la parte trasera de mi pantalón mi pistola 9mm. La punta de esta hace contacto con el cuello del insolente idiota frente a mí.
Su mirada no refleja ningún tipo de miedo, solo veo un brillo de picardía que acompaña su media sonrisa.

Capricho (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora