El principio

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No sabía como era este lugar, o las personas que fuesen a haber. Todo era extraño para mí, mañana trataré de recorrer más. Y después de todo me quede dormida extrañando mi antigua vida.

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Desperté a las 9:00 am, aún seguía con mucho sueño y quería quedarme en la cama. Luego me acordé de que la directora quería verme a las 7:30 am, me levante lo más rápido que pude y fui a ducharme. El agua caliente caía sobre mi cuerpo, limpiando todo rastro de suciedad que habitaba en el.

 

Me vestí lo más rápido que pude y salí de la habitación apuradísima. Al salir me encuentro con una nota que decía:

 

No se presentó a hablar conmigo señorita Brown, ni tampoco se presentó al desayuno. La espero a las 10:00 am para informarle de su castigo.

Espero que no llegue tarde.

 

W.V

 

¡Diablos! La directora se había dado cuenta de que no asistí a al desayuno, pero ¿cómo se dio cuenta de que no asistí, si este internado debe estar lleno de adolescentes?

 

No sabía a donde ir, así que me dirigí al comedor. Algo de comida debe quedar.

 

Me estaba dando susto caminar sola, todo estaba en silencio y solo se escuchaba el sonido del viento. Baje las escaleras con rapidez y escucho el sonido del bastón de la señorita Venable.

 

W: Veo que se dignó a despertar, Señorita Brown.- dijo ella apareciendo detrás de mí con una cara que podía intimidar a cualquier persona.

 

E: Lo siento señorita Venable.- se aproximó más a mí y pude sentir su respiración chocar en mi rostro.

 

W: Quiero que sepa, que recibirá un gran castigo.- se hizo a un lado mío y me observaba con una mirada que me penetraba todo el cuerpo. - Siempre se hace lo que yo ordene, no se saldrá con la suya señorita.- empezó a caminar haciendo mi cuerpo a un lado, pero se detuvo a una distancia suficiente.- Me llamará miss. Venable, y sígame le mostraré el castigo que tendrá.- Empezó a  caminar de nuevo, pero se detuvo al ver que yo no la seguía.- ¡Rápido, no tengo todo el día!- exclamó ella.

 

Seguí su paso y veía como le gustaba mover las caderas de una forma sensual.

 

W: Deje de mirarme señorita, no quiero desgastarme.- soltó una pequeña risa malvada.

 

E: Disculpe, es que usted me parece muy bella.- ¿De verdad había dicho eso?

 

W: ¿Disculpe?- frenó de golpe para voltear y mirarme.

 

E: Lo siento, solo pensé en voz alta.- Me sentí intimidada por su mirada y agaché mi vista. Pude percibir como rio pero muy despacio.

 

W: Se quedará en mi oficina y me ayudará con algunas cosas, ese será su castigo.- Siguió su camino hasta que llegamos a una puerta de madera antigua. Me hizo entrar primero, pero se puso justo en la puerta, provocando que nuestros cuerpos chocaran entre sí.

 

E: ¿Qué tengo que hacer?- me quede de pie esperando una orden por parte de ella.

 

W: ¿Ve esa estantería? - Asentí.- Ordenará todos esos libros, por color y orden alfabético.- Se sentó en su escritorio y empezó a trabajar en unos papeles que tenía. - No creo que quiera quedarse aquí todo el día, apúrese, mientras antes termine, más rápido se irá.

 

Empecé a ordenar todos los libros que había ahí. Me di cuenta de que tenía un libro de Edgar Allan Poe, me quede un tiempo observando el libro. Ese libro me lo había regalado mi hermano antes de fallecer y se me había olvidado traerlo. Me dio nostalgia así que decidí hacerlo a un lado y continuar haciendo mi trabajo.

 

Se escuchó como golpearon la puerta y Miss. Venable se levantó a atender al llamado. Se escucharon susurros del otro lado de la puerta, yo quería escuchar lo que decían por qué sí, me encanta el chisme.

 

W: Señorita Brown, tendré que ausentarme un momento. Espero que todo esté listo cuando vuelva.- Anuncio y se marchó de su oficina.

 

Me quedaba un buen rato para terminar y decidí seguir con mi trabajo. Pasaron como una hora y miss. Venable aún no llegaba, quería ir al baño así que fui.    

 

Los pasillos eran aterradores y un gran silencio habitaba en ellos. ¿Cómo no puede haber nadie? Todo era muy solitario. Llegue a los baños y un gran frío habitaba en ellos.

Hice mis necesidades y salí de ahí rumbo a la oficina de Miss. Venable, me desvié en el camino y me dirigí a la cocina, tenía hambre, siempre tengo hambre.

Puede ver como un cocinero salió de la cocina y no se veía bien lo que llevaba pero olía horrible. Entre y me asegure de que nadie me viera y fui hasta una de las ollas que había, la destape y vi algo horrible. ¿¡Eran ojos!? Muchas ganas de vomitar me dieron y quise salir de ahí, hasta que choque con el cuerpo de alguien.

 

W: Señorita Brown.- Dijo con una mirada de furia y su bastón estaba siendo apretado bruscamente por sus dedos.- Me veo en la obligación de darle un peor castigo, señorita.

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Holiss 🧚‍♀️

A que hora les conviene que actualize¿?

Les va gustando la historia¿? Espero que sí.

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Lxs quiero muchoo 💕