El principio

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W: ¿Te encuentras bien? - Dijo esa bella doncella.
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E: No. - Traté de irme, pero ella lo impidió tomándome de un brazo.

W: Dígame que le hizo esa mujer. - Me interrogó con su mirada, pero mis palabras no salían. - Eva...

E: Recuerdos, eso fue todo.

W: No me mienta, ¿qué le hizo? - Su mirada era insistente, pero aun así no le quería decir.

E: No le incumbe. - Seguí rumbo hacia mi habitación.

W: ¡Eva! - Se escuchó cómo grito mi nombre, solo me digne a seguir caminado.

Estaba confundida, no sabía qué hacer con mi vida.
Tenía en mi cabeza a una pelirroja y a una rubia, ¿será posible que me gustaran las dos? No lo sé, pero no podía sacar de mi cabeza a ninguna.
Quería estar con mi pelirroja, pero me demostró que no era quien yo creía.
Por otro lado, está Sarah, una mujer muy dulce y divertida, el polo opuesto a Wilhemina.
Quizás debía darle una oportunidad a Sarah, se lo ha ganado y quizás olvidarme para siempre de aquella pelirroja que no sale de mi cabeza.

Seguí mi ruta y no quise entrar a mi habitación.
¿Cómo fue posible que una imagen de alguien acosándome volviera a mi cabeza después de tanto tiempo?
No lo sé, quizás era una advertencia de que Sarah era una acosadora, pero no creo.

Olvide esa imagen de mi cabeza y quise salir a tomar aire. No me atreví a ir tan lejos del instituto, no sabía si podía venir esa niebla de nuevo. Hablando de niebla, ¿de dónde venía esa niebla? ¿Qué la provocaba? Esa sería mi nueva misión.

Armé todo un puzzle en mi cabeza; esa niebla afectaba a todo quien se adentraba en ella, no sé si tenía ácido o una radiación, pero los cuerpos quedaban en un mal estado. Siempre aparecía entre medio de los árboles, ¿Qué había más allá de aquel bosque?

El tiempo pasó volando y una voz me alarmó.

S: No deberías estar aquí. - Pegué un salto y giré brutalmente mi cuello. No debí hacerlo.

E: ¡Sandra! ¡Auch! - un dolor me hizo quedarme quieta.

S: ¡Dios cariño! Siempre tan bruta. - rio y se acercó a mí. - Te extrañé mucho.

E: Pero si nos vimos hace cómo dos días. - Sandra negó divertida la cabeza.

S: Extrañe hablar contigo, ver tu rostro, es igual al mío cuando...

E: ¿Sandra, estás bien? - Me pareció rara si actitud.

S: Sí pequeña, estoy bien. - Ella parecía recordar algo, pero negó con la cabeza.

E: Okay... voy a hacer cómo que te creo.

S: ¿Qué haces aquí? - Preguntó mientras se sentaba a mi lado y admiraba el paisaje al igual que yo.

E: Ay, nada... Solo queriendo escapar de la realidad.

S: ¿Qué pasó? - Sus manos hicieron una pequeña caricia en mi cabeza.

E: Me iba a acostar con Sarah... - Ella abrió los ojos tanto que pensé que se le iban a salir. - No abras los ojos así, cuando haces eso te pareces a los juguetes que los aprietan y se le salen los ojos.

S: Pero... Y, ¿Wilhemina?

E: Creo que tengo que olvidarla, estar cerca de ella me hace mal. - Me sentí triste, Wilhemina era la única persona que me había hecho sentir algo espacial.

S: ¿Y qué pasó con Sarah?

E: Íbamos a hacerlo, pero un recuerdo vino a mi cabeza y no pude continuar... eso es todo.

S: ¿Qué recuerdo? - ¡Dios! Que insistente es esta mujer.

E: Nada Sandra, ya pasó. - Me levanté para irme, pero ella no me dejó.

S: Soy tu... soy tu profesora Eva, necesito saberlo. - Ella se levantó al igual que yo.

E: Que insistente eres, dios mío.

S: Dime cariño. - Sus manos se pusieron al lado de cada mejilla.

E: Un tío me acosaba y eventualmente me abusaba. - Ahí estaban de nuevo los ojos de anime.

S: ¿¡Qué mierda!? ¿Cuándo fue eso? - Ella estaba alterada y se notaba.

E: Hace unos años, ya no tiene importancia Sandra.

S: ¿Cómo no va a... - La puse una mano en su boca para que hiciera silencio.

E: Mejor vamos a dentro. - Sandra me tomó de la mano y nos dirigimos adentro.

S: Mejor ve a dormir, mañana hablaremos. - Depositó un beso en mi frente. - Te quiero.

E: Yo igual Sandra. Buenas noches.

Cada una siguió su camino.

¡Al fin mi cama! Me tiré sobre ella y no sé cuando me quedé dormida.
Despierto por el ruido de personas gritando y olor a quemado.
¿Qué diablos pasaba?

Abrí mi puerta y solo veía a gente corriendo hacia la salida. La gente estaba toda desesperada.

Salí de mi habitación y me dirigí corriendo hacia la salida.
A lo lejos vi a mis amigos, pero no veía por ningún  lado a Wilhemina.
Me acerque a donde estaba Cate, Sandra y Sarah.
Sarah no tenía cara de preocupación y había algo en su cara que me decía algo, pero no interesó.

E: ¡¿Dónde está Wilhemina?! - Les grite a las tres.

S: Dios cielo, estás bien. - Dijo Sandra y Sarah puso una mano en mi hombro.

E: ¡¿Dónde está Wilhemina?! - Mi desesperación era notoria.

S: Ella... Ella no sé. - Dijo Sandra.

Sa: Está adentro. - Dijo Sarah.

E: ¡¿Qué?!

No lo pensé dos veces y entre al edificio, sentía que me gritaban que no entrara, pero ya era tarde... muy tarde.

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Hola :p 🙂

Cómo están?

Espero que les guste y me gustaría saber que piensan de este capitulo.
¿Les llamo la atención Sandra por su comportamiento por Eleonor?

Qué piensan de Sarah?

Porque soy perra me desaparezco 🏃🏻‍♀️

Lxs amooo.... ♡♡
No olviden votar ni comentar:)