El principio

-9-

Escucho unos pasos detrás de mí,  y un gran miedo invade mi cuerpo y mi mundo se vuelve totalmente negro.

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Siento como susurran mi nombre pero no se muy bien quien es.
De repente empiezan a mover mi cuerpo con un tanto de dificultad y me cubren con algo para que no tenga frío.

No recuerdo nada más y solo despierto en una habitación.

La puerta se abre y me deja a ver a la mujer pelirroja.

E: ¿Qué hago aquí? - le pregunte a Wilhemina.

W: Se escapó hacia el bosque y se desmayó. ¿Sabe lo que provocó?  ¿Sabe que pudo haberle pasado cualquier otra cosa si yo  no hubiera llegado? - preguntó ella enojada y seria.

E: No miss venable.- miré hacia otro lado.- ¿Por qué se preocupa por mí? Hasta donde yo tengo entendido usted me odia, hubiera sido más fácil dejarme morir en ese bosque.

W: No diga estupideces, no quiero liberarme de ti.- dijo en un tono extraño.

E: A que se refiere?- pregunte extrañada.

W: Que no puedo dejarte, no puedo dejar que nada te pase.- dijo ella angustiada.

E: ¿Por qué? - ella no expresó nada en cambio se fue acercando hasta donde yo estaba.

W: Porque a usted yo...- Acercó lentamente su rostro hasta el mío, hasta que nuestros labios estaban en una distancia extremadamente corta.

E: Miss. Venable, ¿qué hace? - humedeció sus labios y me miró a los ojos.

W: Yo la- Se detuvo cuando la puerta se abrió de golpe.

S: ¡Diablos! ¿Estás bien, cariño? - Sandra entró de golpe a la habitación y se aproximó hasta a mí. - ¿Qué haces aquí, Venable?

W: ¿Qué haces tú aquí? Vete de una vez por todas y deja de molestar. - Venable se levantó y quedó frente a frente con ella.

S: La que tiene que dejar de molestar eres tú. ¿No ves que la lastimas? - Eso era cierto, Venable me lastimo muchísimo.

E: Por favor, deténgase. Si siguen así las dos se irán. - Voltearon a mirarme con los ojos abiertos, pero no dijeron nada.

W: Sandra, ¿tú no tienes clases? - ¿Cuánto tiempo había pasado?

E: ¿Cuánto tiempo pasó? - Venable se sentó a mi lado y tomó una de mis manos. Sandra solo se limitaba a observar.

W: Tres días. - Mis ojos se abrieron como platos.

E: ¿Qué me pasó?

W: No lo sé, nada más sé que te desmayaste ante mis ojos. - Me regaló una pequeña sonrisa.

E: Gracias. - Le dije con una sonrisa. Sandra solamente giro los ojos. 

S: Me tengo que ir, cualquier cosa dime, Eva. - Venable se quedó mirándome y sus ojos se dirigieron a mis labios.

W: Quiero hacer algo, sin embargo no estoy segura si tú me corresponderás. - Puso una de sus manos en una mejilla mía.

E: ¿Por qué mejor no lo averiguas? - Amabas sonreímos y nos fuimos acercando poco a poco, antes de que ella juntara nuestros labios me separé.

E: No me he lavado mis dientes, espera ya vuelvo. - Me levanté con dificultad y fui hacia el baño. Los lavé y cuando vuelvo Venable ya no estaba. Me sentí un tanto mal, ella se había ido.

Me fui a la cama y traté de no llorar, llevé mis manos a mi cara ocultando mis lágrimas.

W: ¡Booh! - Dice Venable salió del closet.

E: ¡Qué mierda! - pegué un fuerte grito cuando Venable me asustó. - ¿Eres tonta? Cómo haces eso.

W: Ay, no seas llorona, ven aquí. - Me extendió sus brazos y me acurruqué en ellos. - ¿Te asusté?

E: ¿Ti isisti? ¿Eres idiota? Claro que sí, pensé que te habías ido. - Ella acariciaba mi cabello y se reía suavemente.

W: Lo siento, de verdad que lo siento. No sé qué se me pasó por la cabeza al pegarte, no sé como fui capaz de hacerte eso, quizás mi cabeza me jugó una mala pasada. Perdóname, por favor. - Su voz se oía algo quebradiza. No estaba segura de perdonarla.

E: No lo sé Venable me causaste mucho daño, no sé si te pueda perdonar por eso. - Ella detuvo los movimientos de su mano sobre mi cabello.

W: Lo siento, no sé cómo pude. ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? - Sus ojos estaban un tanto cristalizados.

E: Quizás el tiempo sea la respuesta. - Ella solo asintió y se dirigió hasta mi puerta. - No te dije que te vayas.

W: Quizás sea lo mejor, tengo que irme. - Dicho eso se fue.

Esto no se iba a quedar así, me levanté y fui tras ella.

E: ¡Espera! - Le grité en medio del pasillo. Ella detuvo su caminar y se giró para mirarme. - Vuelve, por favor. - Ella soltó una bella sonrisa y se encaminó hasta mí.

W: Eva, alguien podría vernos. - Acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

E: Vamos a mi habitación. - La tomé de la mano y la dirigí a esta.

W: Eva. - Susurro detrás de mi oreja.

E: Venable. - La tomé del cuello y la acerqué poco a poco a mí. 

W: Vamos, hazlo. - Justo en ese momento sonó una campana que nos sacó de la bella burbuja en que estábamos. - ¡Diablos! Me tengo que ir. Eva por nada del mundo se te ocurra salir, ¿Me entendiste?

E: ¿Por qué? - Ella puso un dedo en mi boca.

W: No lo hagas, no quiero que nada te pasé. - Dio un beso en la comisura de mis labios y sonrió. - Te veré luego.

E: Nos vemos. - Me encontraba un tanto sonrojada y eso la hizo reír.

Ella se fue y yo me quedé sola en mi habitación.
Pude observar como una neblina un tanto amarilla venía hacia el internado. ¿Qué mierda era eso?

La puerta se abre y me deja ver a una Sandra totalmente asustada.

E: Sandra, ¿qué pasó? - Ella se acercó a mí y me abrazo.

S: Que bueno que nada te paso. - Su abrazo era un tanto apretado.

E: ¿Qué es eso? - pregunte apuntando hacia la niebla.

S: No lo sé. Cariño, que bueno que nada te pasó. - Ella toma mi cara con sus dos manos y me fue acercando a ella.

E: Sandra, yo no qui- Me cortó cuando sus labios se estrellaron con los míos.
La puerta se abre y me deja contemplar a una Venable totalmente seria y apretado su bastón con demasiada fuerza.

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Holisss

¿Cómo les va pareciendo la historia?

Quiero saber si se dieron cuenta de algo que está escrito en este cap, si es así díganmelo... jijiji, veré que tan buena memoria tienen jsjsj
Lxs amooooo ♡♡♡

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