El principio

-21-

No lo pensé dos veces y entre al edificio, sentía que me gritaban que no entrara, pero ya era tarde... muy tarde.

(Pongan música sad)
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Dicen que la muerte es nuestra compañera más fiel, la que nunca nos abandona y que rechazar a la muerte sería negarse a vivir...
En este punto me encuentro, debatiéndome entre la vida y la muerte, podría morir y así olvidar todos mis problemas o también podría vivir y afrontar mis problemas cómo una persona madura y responsable.
No sé qué estoy haciendo, la muerte me llama y quiero hacerle caso, de verdad que lo quiero. Pero no puedo irme sin antes haber salvado a la persona con la cual pasé los mejores y peores momentos de mi vida, la cual me hizo amarla y odiarla al mismo tiempo, porque así es el amor, nos cegamos de tal manera qué no vemos cuando una persona nos lastima o cuando nos destroza.

Siento mi cuerpo arder, no sé si me estoy quemando o es solo el calor qué me hace sentir aquella sensación.
Me tengo que volver fuerte, fuerte para salvar a esa persona a la cual amo y odio... Wilhemina, la mujer más hermosa del mundo y quizás de toda la galaxia. El fuego me recuerda a esos cabellos pelirrojos, que al moverse crean una hermosa imagen a la vista de cualquiera.

El humo nubla mi vista y me es casi imposible poder ver. Siento cómo se dificulta mi respirar, pero tengo que seguir viva por ella.

Grito su nombre, no oigo respuesta.
No sé dónde estoy, pero vuelvo a gritar ese nombre... Tampoco nada.
Recorro lo que el fuego me permite recorrer.

E: ¡Wilhemina! - Mis energías se agotan, cada vez es más difícil respirar, quizás mi tiempo ha llegado y debo darme por vencida, pero una voz a lo lejos hacen que mis pensamientos se vayan. - ¡Wilhemina!

Me acerco a donde proviene aquella voz, el fuego alcanza parte de mis piernas, pero sigo mi camino...
A lo lejos la veo, en el suelo, destrozada, su cuerpo parece intacto. Corro lo más rápido que puedo, no me importa mi dolor, quiero salvarla a ella.

E: ¡Mina! - No sé de dónde sacaba aire para poder gritar.

W: E_Eva... - Su falta de aire era notoria.

E: Calla_Cállate, te sacaré de aquí. - Sostuve su cuerpo y le pegué al mío. Mina no se podía mantener en pie, tosía a cada rato, y yo estaba igual.

Ya no hubo fuego, solo humo.
Se me hacía complicado poder ver, el aire ya se me estaba agotando, pero vi algo que no pude dejar pasarlo... Lucy, yacía en el suelo, su mitad del cuerpo estaba quemada, ella... No estaba viva, pero había algo, algo que había visto; el collar, el collar que Sarah tenía en su habitación.
No podía hacer nada, así que solamente la dejé ahí.
Con Wilhemina seguimos caminando como podíamos, ella se veía mal, muy mal.

E: Y_Ya es_estamos lle_llega_ llegando. - Las expectativas de vida que tenía de poder sobrevivir se acabaron, teníamos bloqueada la entrada por el muro que había caído a causa del fuego.

W: E_Eva... Te amo. - Sus ojos buscaron los míos, solo me límite a sonreír.

E: Te amo. - La tomé en brazos cómo pude y sus piernas envolvieron mi cintura. ¡La cabaña! Teníamos una salida.

Rápido corrí con Wilhemina en mis brazos hacia nuestro lugar secreto.
Se me estaba haciendo muy difícil llegar, pero lo logré, no sé cómo, pero lo hice.

El lugar estaba intacto, las flores violetas están más vivas que nunca.

E: Wilhemina. - Sus ojos estaban cerrados. - ¡Wilhemina! - Tomé su rostro entre mis manos, pero nada. - ¡WILHEMINA! ¡AMOR! ¡DESPIERTA! - Nada, no había nada. - ¡WILHEMINA! ¡CARIÑO! ¡AMOR DESPIERTA!
¡WILHEMINA!

Sus ojos estaban cerrados, no sabía si estaba respirando o no. Su cara estaba un tanto morada.

E: ¡Wilhemina! - Mi desesperación era tal qué no me importo mi condición y empecé a darle respiración boca a boca... nada. - ¡AMOR!

No podía perder más tiempo y la volví a tomarla en mis brazos y correr hacia donde se encontraban todas las personas.

En el camino Wilhemina cada vez se iba poniendo más morada. Mis lágrimas caían sin parar por mi rostro, mis brazos se volvían débiles, la falta de aire iba haciendo que cada vez me costara más seguir.

Recordé esos bellos momentos que vivimos en la fuente de agua, nuestro primer beso, cuando pude probar esos hermosos labios, cuando me permití amar... y ahora estaba perdiendo aquel amor.

E: Un... un poco más. - Me repetía en voz alta a mi misma y ahí fue cuando puder ver a las primeras personas. - ¡Ayuda! ¡Ayuda!

Cada vez que me iba acercando parece que las personas se iban alejando - ¡Ayuda!

Y ahí estaba mi salvadora, Sandra.

Ella me vio y su cara fue un dilema.
Sandra, Cate y Sarah se venían acercando corriendo a mí, pero era como si corrieran en cámara lenta.
Mis piernas fallaron y cayeron al suelo.

E: Wil..Wilhemina... salven la. - Esas fueron mis últimas palabras cuando se acercaron a mí.

No podía creer que me reía cuando en las películas veía a un personaje diciendo sus últimas palabras... pero esta vez me tocó a mí decir las mías.

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Holi :p
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Lxs amoooooooo