𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐕𝐢𝐥𝐥𝐚𝐢𝐧𝐞𝐬『𝐓.𝐖』

•○●□An incompetent director□●○•

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"ᴸᵃˢ ʳᵉᶦⁿᵃˢ ᵐᵃˡᵛᵃᵈᵃˢ"

"ˢᵒⁿ ˡᵃˢ ᵖʳᶦⁿᶜᵉˢᵃˢ ᑫᵘᵉ"

"ⁿᵘⁿᶜᵃ ᶠᵘᵉʳᵒⁿ ˢᵃˡᵛᵃᵈᵃˢ"

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Pequeño.

El lugar donde se encontraba Amaryllis era muy pequeño para su gusto.

Despertó de manera normal, esperando ver la luz del sol entrando por su gigante ventana o Jeremy abrazándola como un oso para levantarla pero solo se encontró en la oscuridad absoluta.

Al intentar descubrir donde estaba, porque obvio no estaba en su palacio, intentó ver el espacio que tenía, lo cuál fue muy estúpido ya que al levantar el brazo siquiera se encontró con una superficie dura y rígida de madera. Intento buscar hacía los lados algo pero se encontró con la misma situación. Lo que daba a entender que era un área cerrada.

Estaba en un maldito ataúd.

"El que haya hecho esto va a terminar tres metros bajo tierra" pensó irritada. El humano o demonio que hizo esto era muy estúpido o muy valiente como para enterrar a la Emperatriz demonio.

"Bueno, de todas maneras no importa. Soy muy capaz de salir de aquí con magia y sin magia" sopesó mientras apoyaba con fuerza sus manos en la tapa del ataúd para lograr una presión que hiciera que la tapa se rompiera o que abriera.

Al mismo tiempo un roedor paseaba por los ataúdes flotantes buscando una presa que cazar con el fin de conseguir la preciada ropa de apertura del Night Raven College. Se estaba empezando a preocupar porque la ceremonia ya había empezado.

—Demonios —maldijo mientras buscaba apresuradamente la ropa—. Ya casi es el momento que la gente venga, ¡debería apresurarme para encontrar el uniforme!

Al decir eso, por el rabillo del ojo vio un ataúd aún cerrado y de aspecto lujoso. Era mucho mejor que los otros ataúdes en general. El color que predominaba era el negro pero tenía rubíes que lo decoraban y tenía toques dorados de abajo hacía arriba.

Bingo. La lotería para el animal. Al acercarse estaba preparado para levantar la tapa o quemarla, pero antes de lograr su cometido la puerta del ataúd salió volando.

—¡¡¡Nyaa!!! —chilló asustado por la tapa voladora que lo atrapó desprevenido al igual que el fuerte ruido de su golpe. Giró su cabeza para ver su estado, lo cual lo volvió pálido. La puerta estaba destrozada en pedazos, hasta se podía ver que con la fuerza del impacto se agrieto la pared.

—Que débil puerta —crítico una voz seductora y madura—, si querían secuestrar a alguien asegurarse de que el plan no tenga fallas y que la persona secuestrada no sea mucho más fuerte que tu plan.

Al notar la voz giró bruscamente su cabeza para ver a la persona mounstruosa que rompió la puerta con solo su fuerza. Sus ojos brillantes se abrieron por la sorpresa. La figura tenía por supuesto la ropa de apertura de la ceremonia de entrada pero lo que más llama la atención era su rostro.

¡¡ERA UNA MUJER!!

Su rostro de aspecto fino con unos ojos rojo sangre rasgado que brillaban en la oscuridad y un cabello dorado ondulado que le llegaba al trasero. Aunque no sabía mucho de belleza, sabía que aquella mujer sobrepasaba el límite.

—¡¡GYAHHH¡¡ —gritó muy fuerte llamando la atención de la mujer en la habitación— ¿¡¡QUÉ HACES DESPIERTA!!?

La joven levantó la ceja confundida mientras se apoyaba con las manos en el ataúd para salir de el —¿¿Por qué debería estar dormida?? No es muy cómodo dormir en el lugar de un muerto ¿sabes? —dijo con sarcasmo—. Además, nunca vi a una criatura como tú —señaló, levantándose por completo—, un roedor de pelaje negro con pecho blanco flotante, ojos brillantes de color azul eléctrico, una cola que termina en forma de tridente, orejas peludas y una voz chillona..