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ᴿᵉᶜᵘᵉʳᵈᵃ ᑫᵘᵉ ˡᵃ ᵛᶦᵈᵃ
ᵉˢ ᶜᵒᵐᵒ ᵘⁿ ʳᵉˢᵗᵃᵘʳᵃⁿᵗᵉ.
ᴺᵃᵈᶦᵉ ˢᵉ ᵛᵃ ˢᶦⁿ ᵖᵃᵍᵃʳ

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—Hum... Que interesante —dijo Amaryllis, escuchando las palabras del director a los prefectos, sobre colocar a Malleus en el Salón de la Fama. Tomó otro sorbo de su vino tinto para seguir escuchando un poco de la conversación que tenían a través de su mariposa.

Observó a fuera de la sala de estar, observando los árboles de afuera.

Era satisfactorio escuchar las conversaciones de los demás a través de sus mariposas. Pero también era una lástima que no pudiera ver lo que podían o escuchar sus pensamientos, serían las mejores mariposas espías.

Siguió escuchando hasta que se hartó que estuvieran repudiando de esa manera a Malleus. No parecían aceptar que él era más poderosos que ellos. Si sabían que los había derrotado por más de cien puntos las veces anteriores, ¿cuál sería la diferencia este año? Al parecer, ese Leona que hablaba parecía seguro que ganaría ese año.

Detuvo la conexión que tenía con la mariposa de Riddle al ver entrar a uno de sus guardias. Traía la carta de Malleus. Tuvo que dejar la carta de lado para colocar los aparatos tecnológicos en sus respectivos lugares.

Dejó la copa de vino tinto que tenía en sus manos en la mesa de centro y tomó la carta que le dio su guardia. Rompió el sello con un cuchillo traía en la liga de su pierna y leyó su contenido.

Señorita Amaryllis:

Es un gusto volver a escribirle señorita Amaryllis, deseo que se encuentre bien estos días. Escuché sobre lo de Heartslabyul y su prefecto. Sí que fue inesperado para todos. Pero me alegra que usted no haya recibido daño alguno. Como prefecto, también era mi deber ayudar ante el Overblot, pero al parecer, el director llegó muy tarde. Disculpe que no haya podido ir a ayudarla y también a sus compañeros. Espero que acepte mis disculpas. Sabe, en cuanto otras cosas, quería saber sobre su mundo, más en cuanto gárgolas si se puede. Son mi tema favorito para hablar podría decirse. También me encantaría saber sobre su mundo. El conocimiento es poder como yo digo. Por cierto, le quería dar una flor que se puede invocar quemando la carta. Se llama Rosaelys Mist. Es conocida por sus colores cambiantes y por solo encontrarse en el Valle de las Espinas. De día es roja como la sangre y de noche azul como el mar. Pensé en está flor como un regalo por nuestra amistad. Sabe, nunca había tenido una amiga, me siento gratamente agradecido de tener una.

Se despide.

Malleus Draconia.

Amaryllis no tardóen quemar la carta en su mano, esperando que la flor apareciese. Era muy parecida a una rosa, solo que en vez de terminar redondeadas, sus hojas terminaban en una forma puntiaguda. Era hermosa, de eso no cabía duda. Iba a colocarla en una cúpula de cristal como lo hizo el monstruo de la bella y la bestia en el libro que había leído. De esa forma tal vez perduraría más. Dejó la flor a un lado e invocó un bolígrafo con papel.

Hablar con Malleus se había convertido en algo que le alegraba el día. Le intrigaba. Tener un gran poder, una actitud serena, y vivir aislado de los demás, le recordaba un poco a ella. Aunque no tanto sobre que tenía un solo amigo.

Empezó a escribir en la hoja, escuchando la música de su tocadiscos.

Lord Malleus.

𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐕𝐢𝐥𝐥𝐚𝐢𝐧𝐞𝐬『𝐓.𝐖』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora