CAPÍTULO 1: "El nuevo trabajo"

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"Habían pasado solo un par de meses desde que terminé mi doctorado. Mi padre siempre había insistido en que debía mantener la excelencia, y algún día heredar sus laboratorios, dirigir a su equipo.

Mis pequeñas vacaciones no duraron demasiado. Antes de que pudiera empezar a buscar un trabajo con el que desarrollar mis conocimientos y poner en práctica todo lo que había aprendido en estos interminables años de estudios, mi propio padre me llamó, ofreciéndome un puesto como analista de laboratorio en un "proyecto especial" o algo así, en su laboratorio más cercano.

No es que tenga mucho dinero ahorrado, y estoy deseando dejar de vivir bajo el ala de mi padre, así que el dinero de aquel trabajo me pareció más que conveniente.

Cuando lo acepté, ni siquiera sabía qué tipo de trabajo era exactamente. Sí, es cierto que mi padre dijo que debía analizar muestras de tejidos y hacer algunas pruebas variadas a "su espécimen" pero nunca hubiera imaginado, ni en un millar de años, qué era exactamente lo que íbamos a hacer en aquel laboratorio."

Llegó lo más puntual posible a aquellas grandes y bien equipadas instalaciones. Después de todo, era el hijo del jefe. Seguramente ya tendría una mala imagen a ojos de sus compañeros solamente por esa razón, no necesitaba darles alguna otra.

Un "enchufado", sí puede ser que hubiese conseguido aquel puesto de manera fácil gracias a sus lazos familiares, pero eso no lo dejaba exento de conocimientos y aptitudes para el trabajo en cuestión.

Se abotonó su bata blanca y se acercó hacia el pabellón en el que su credencial indicaba que se hallaba su puesto de trabajo.

Entró introduciendo el código de seguridad y colocó su tarjeta en el lector para poder entrar al fin a su sector de trabajo.

La gente iba de aquí para allá sin prestarle atención, todos parecían muy ocupados, y extremadamente concentrados en su trabajo.

Se distrajo observando cómo los demás hacían sus tareas, sin darse cuenta de que alguien se acercaba a él desde la derecha.

-Hola-le saludó provocando un pequeño sobresalto en el doctor de tez morena.

-Hola-se limitó a responder, tratando de ocultar el pequeño susto que le habían dado.

-Soy Aiden, uno de los coordinadores de laboratorio de este pabellón. Tú debes de ser Fargan Devis, ¿Cierto?-le tendió la mano, esperando a que el más alto la estrechase.

-Sí... sí ese soy yo, ¿Tú eres mi superior? A decir verdad es la primera vez que estoy en este pabellón, y estoy un poco perdido-tomó la mano que el otro le ofrecía, saludando con algo de nerviosismo.

Aiden sonrió al notar la actitud humilde del moreno. Esperaba al típico niño rico hijo de papá engreído y con ganas de tomar el control. Pero parecía un chico amable con intenciones de colaborar con el equipo como un igual. Aunque eso, claro, era solo una primera impresión.

Fargan le siguió a una breve visita por las instalaciones, para conocer su espacio de trabajo. Le habían dado incluso un despacho. Era solamente un pequeño habitáculo oscuro, pero le servía de sobra para guardar sus informes y disfrutar un rato de la tranquilidad y privacidad cuando estuviese estresado.

-Y esta zona de aquí es la plataforma de autopsias-finalizó la explicación-Creo que eso es lo básico para empezar. El resto de zonas las irás conociendo con el tiempo, mientras trabajamos-suspiró retirando un mechón de pelo de su rostro.

-¿Y qué hay de este tanque?-señaló un enorme recipiente lleno de agua que había junto a la susodicha plataforma.

-Forma parte de nuestra investigación especial, por esto-señaló el tanque-Es que está usted aquí-habló esta vez de manera formal, tal vez recordando cómo su jefe, padre del hombre al que tenía delante, le había informado de su inminente presencia en el laboratorio.

Hydrophobia - Fargexby AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora