CAPÍTULO 11: "Acogida"

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"Había hecho lo correcto, estaba convencido de ello, sin embargo, algo me inquietaba... sin saber muy bien el qué...

Aunque cerrase mis ojos buscando hallar el sueño... solo veía su rostro de decepción grabado en mi mente... lo siento tanto..."

A pesar de sus preocupaciones, Fargan optó por no mirar a atrás. Se fue a casa como si nada y dio vueltas en la cama tratando de dormir sin éxito durante toda la noche.

Lo que él no sabía, era que Alex tenía unos planes muy diferentes.

Viajar por el mar a solas solo le traería problemas, era peligroso, había depredadores y pescadores que amenazaban su seguridad, y no conocía en absoluto aquella zona, no sabía cómo volver a casa desde allí, así que optó por la que le pareció la opción más sabia: salir del mar.

Robó algo de ropa que encontró tirada cerca del muelle. Puede que fuese de alguien... esperaba que no notasen su falta, pero la necesitaba.

Vagó descalzo por el pantalán, tratando de no llamar mucho la atención. Había notado claramente el barco que lo había capturado, y también el logotipo del laboratorio, no le convenía que lo encontrasen.

Tras dar vueltas durante un buen rato, encontró la salida, pero parecía que se necesitaba algún tipo de objeto para abrir la puerta, así que se sentó cerca, a esperar a que Fargan volviese a por él.

Al anochecer se acurrucó protegiéndose del viento, y del frío en un rincón. No parecía que Fargan fuese a venir... tal vez se había perdido... o quizá de verdad quería deshacerse de él.

Durmió con cierto enfado encima, pero todavía no sabía en quién se podía confiar, así que al amanecer pensó una mejor manera de buscar a Fargan.

Un trozo de cartón voló hacia él, y lo tomó pensativo. Recordaba haber visto alguna película en la que las personas utilizaban algo similar para escribir mensajes.

Pero no tenía nada para escribir.

Volvió a caminar por el puerto, tenía que haber algo que pudiese utilizar.

Al cabo de un rato, se topó con una pequeña embarcación, que estaba bajando cajas de pescado de su bodega.

Se acercó con cuidado y analizó lo que traían. Quizá podría servirle.

Bajó la vista al suelo, y detectó el pequeño charco de sangre de pescado que había bajo las cajas, eso serviría.

Se agachó y comenzó a escribir usando los dedos con sumo cuidado de no equivocarse.

No llevaba mucho rato con ello, cuando el dueño de la embarcación se dio cuenta de su presencia.

-¡EH!-le gritó sobresaltándolo-¿Qué te crees que estás haciendo? ¡Ese pescado me pertenece!-gruñó acercándose con pose intimidatoria.

Alex alzó las manos nervioso, y el tipo notó que estaba bastante manchado de sangre, en las rodillas y las manos.

-¿Qué cojones?-se preocupó un poco el hombre-Chico no puedes robar mi pesca-insistió para que se apartase, con un tono de voz un poco más sereno, pero el tritón negó nervioso y señaló el suelo.

El hombre bajó del barco y se aproximó al muchacho, para ver qué era lo que señalaba, al ver la sangre de pescado en el suelo se calmó.

-No deberías jugar con eso-el muchacho parecía un poco desorientado, sin embargo, al escuchar aquello, untó los dedos en sangre y los restregó sobre un cartón que ocultaba tras de sí.

Cuando terminó, se lo mostró nervioso, señalando el letrero recién pintado.

"BUSCO A FARGAN"

-No conozco ningún Fargan chico-el marinero parecía haberse calmado del todo, el joven no tenía pinta de estarle robando, si no más bien estar buscando ayuda-¿Es alguien del muelle? ¿Un pescador?-indagó con la intención de echarle una mano.

Hydrophobia - Fargexby AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora