"Creí que sería fácil, pero es evidente que en lo que se refiere a mi vida personal, no he estado tomando las mejores decisiones últimamente... y ¿Para qué engañarnos? Tampoco he hecho un buen trabajo en mi vida profesional.
Robarle un sujeto de pruebas a mi padre, llevármelo a casa, sacarlo de paseo, enseñarle el mundo en el que vivo, dejar que florezcan estos sentimientos... dejarlo en esta playa...
No, no es fácil, y tampoco debería esperar que lo fuera, y es por eso que no seguí caminando, no podía tomar una mala decisión siendo consciente de que lo era."
El moreno doctor dio media vuelta, bajando de nuevo hacia la pequeña cala.
Se asomó con miedo al escuchar a las chicas gritar, y las vio en la orilla escapando de las frías olas del mar entre risas.
Ojeó a su alrededor.
Alex no parecía estar allí.
¿Quizá se había preocupado innecesariamente?
Justo cuando estaba a punto de retirarse de la playa, un tenue jadeo llegó a sus oídos.
Se dio la vuelta una vez más, mirando alrededor con mayor detenimiento, hasta que los vio, aquellos dedos firmemente agarrados a las rocas.
Miró de reojo a las muchachas, las cuales seguían distraídas jugando en el agua, y se acercó hacia aquella mano.
Allí, encajado entre las rocas, sin saber cómo levantarse de aquella incómoda posición, estaba Alex, quien había entrado en pánico al verse solo y se ocultó en el primer lugar que había encontrado.
Cuando vio aparecer a Fargan, se le saltaron las lágrimas. No podía salir, estaba atascado, y las afiladas rocas rasgaban su piel y arrancaban sus finas escamas.
-Espera-susurró el doctor, viendo cómo extendía los brazos hacia él. Buscó una buena posición para no caer también en la zanja y le agarró firmemente de las muñecas-Haz fuerza con las piernas ahora-pidió antes de tirar de él para levantarlo.
Una vez de pie, Alex salió tembloroso del lugar, la arena le seguía complicando el caminar, y además ahora tenía las piernas llenas de rasguños.
Miró a Fargan algo dolido, le había dejado solo en aquel lugar tan lleno de peligros y sin siquiera avisar, ¿Es que pensaba dejarlo abandonado?
¿Pero entonces, por qué había vuelto?
-¿Estás bien?-preguntó entre susurros.
Alex bajó la mirada todavía con algo de enfado, pero asintió lentamente, no era nada grave después de todo, se había descamado centenares de veces así jugando en las cavernas submarinas.
Fargan suspiró y sugirió que volviesen a casa esta vez, alegando que había sido una mala idea ir de excursión a la playa y se disculpó por ello.
En casa cenaron en silencio, Fargan no sabía cómo explicar lo que había sucedido. Le había dicho que estaba volviendo al coche porque había olvidado algo, pero aún así, el daño ya estaba hecho, y Alex parecía dolido por haberlo dejado solo de aquella manera.
Sin embargo, a pesar de lo que había sucedido, Fargan estaba decidido a seguir con su plan. Alex debía volver a casa, su vida en tierra lo había estado poniendo en peligro, y debía asegurarse de que se encontrase en un lugar seguro lo antes posible.
Después de cenar, mientras lavaba los platos, Alex se sentó en silencio a ver un documental, por lo que Fargan aprovechó para echar un vistazo al mapa de la costa cercana y tratar de encontrar el lugar perfecto para devolver al tritón al mar.
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Hydrophobia - Fargexby AU
FanfictionHabía terminado sus estudios con condecoraciones, había brillado como alguno de los mejores alumnos que pasaron por su facultad... pero a la hora de la verdad, la ciencia se convierte en un conflicto interno que ni siquiera él podrá resolver. Dicen...