Hydrophobia - Fargexby AU

CAPÍTULO 17: "Desacuerdos"

"Tierra firme... tan llena de luz, de colores, de vida y sonidos que jamás antes había visto ni imaginado...

He perdido la cuenta de las veces que me habías dicho que este mundo no estaba hecho para mí pero... ¿Cómo podría eso ser cierto?

Ya lo sabes, en tierra se encuentra el tesoro más preciado para mí, porque aquí está mi luz, aquí... aquí estás tú..."

Apenas llevaban unas horas despiertos tras su primera noche en la nueva casa, cuando una llamada interrumpió su agradable rutina matutina.

Fargan se apartó hacia una esquina y, al cabo de un rato, Alex comenzó a escuchar algunos gritos provenir del salón. Fuese quien fuese tenía ganas de discutir.

-¡Lo siento, ahora estoy ocupado, llama en otro momento, adiós!-exclamó el moreno antes de volver a la cocina para desayunar con el tritón.

-¿TODO BIEN?-interrogó con un par de gestos.

-Sí...-suspiró-Era mi padre, el casero le ha llamado para avisarle de que los de la mudanza habían terminado... me olvidé de decirle que me llamase a mí personalmente... después de todo mi padre era el propietario del piso, debió pensar que estaba a cargo de todo-volvió a suspirar.

-¿SE HA ENFADADO POR IRTE DE ALLÍ?-cuestionó preocupado.

-Un poco pero... hablaré con él... lo entenderá, no te preocupes-le acarició dulcemente la mejilla-Hoy iré al laboratorio para hablarlo con él en persona, ¿Te importa quedarte solo en casa?-el tritón negó. Lo cierto es que su movilidad fuera del agua ya era como la de cualquier humano, lo único malo era que todas las pertenencias de la pareja estaban todavía en cajas, así que no tenía nada con qué entretenerse.

-TIENEN QUE LLEGAR MÁS COSAS HOY-recordó de pronto. Sabía mucho sobre los humanos, pero no tenía muy claro cómo funcionaban todos esos papeles que usaban para interactuar con desconocidos por trabajo.

-Sí... deberían traerlas en un par de horas, espero que sea antes de comer-suspiró una vez más.

-ESTÁ BIEN... QUIERO NADAR POR LA TARDE-expresó su deseo tímidamente, cosa que alegró a Fargan.

-Estupendo, te vendrá bien darle un poco a la cola, ha pasado mucho tiempo desde la última vez-le animó-Depende de cómo vayan las cosas con papá, puede que llegue algo tarde por la noche, ¿Crees que puedes ocuparte de la cena si se hace de noche y aún no llegué?-el tritón asintió-Muchas gracias-besó su mejilla, haciendo que la piel del muchacho se volviese ligeramente azulada.

La mañana transcurrió tranquila, ambos aprovecharon para tratar de encontrar entre las cajas algunas cosas de primera necesidad, como la vajilla, las toallas o la ropa para ir colocando poco a poco las cositas en su nueva casa.

Al cabo de unas horas, llamaron al telefonillo, así que Fargan se ocupó de recibir a quien había llegado. Por fin las últimas cajas de la mudanza estaban en casa.

Ahora solo debían terminar de amueblar y decorar todo para convertir aquel chalet medio vacío en su nuevo y acogedor hogar.

Fargan preparó la comida y, tras comer con Alex, se preparó para salir rumbo al laboratorio, donde esperaba confrontar a su padre y hacerle entrar en razón sobre lo importante que era para él independizarse y tener su propia intimidad.

Mientras tanto, Alex se ocupó de lavar los trastes. Se le hacía extraño porque después de eso siempre sentía su piel más seca de lo normal, pero le agradaba la sensación de las burbujas de jabón entre sus escamas cuando lavaba. Tal vez debería hablar con Fargan sobre la sequedad de piel con el jabón de los platos...