CAPÍTULO 12: "Pescado independiente"

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"Intenté quitármelo de la cabeza, centrarme en el trabajo, beber toda la noche, pero por más que trataba de no pensar en ello, su imagen volvía a mi mente como un espejismo...

Las semanas se consumían como las velas de una iglesia, y yo solamente pensaba en ti..."

Los días habían seguido pasando desde que Fargan había decidido abandonar a Alex a su suerte en aquel puerto, y con los días, las semanas.

Sin embargo, hiciera lo que hiciera, no lograba quitárselo de la cabeza, estaba preocupado...

Sabía que era poco probable que se encontrase allí todavía, pero tras mucho meditarlo, decidió ir a echar un pequeño vistazo al día siguiente.

Se levantó bien temprano por la mañana, y se preparó para salir. Se subió a su todoterreno gris y puso rumbo al puerto.

Ya que pertenecía al equipo de investigación Devis y, por si fuera poco, era hijo del fundador, tenía permisos para acceder a todas las áreas, así que dedicó la mañana a pasear por los pantalanes del puerto, escuchando con atención las conversaciones de los marineros, por si alguno había visto algo raro, pero no parecía haber noticias...

En el laboratorio tampoco había oído nada al respecto, así que se relajó un poco.

Se quedó pensativo mirando al mar... tal vez Alex hubiese encontrado el camino de vuelta a casa, y no tenía nada de qué preocuparse.

Suspiró.

Lo echaba de menos... quería volver a verle, pero prefería que estuviese en un lugar seguro antes que a su lado... no soportaba la idea de retenerlo en la superficie... ni en ningún lugar que no fuese seguro para él, y la tierra firme no lo era.

Tras vagar un rato más por el muelle, finalmente decidió abandonar la zona.

Estaba ya a punto de salir, cuando, esperando a que pasase el hombre que tenía delante, se dio cuenta de un cartel de cartón que había atado junto a la puerta.

"BUSCO A FARGAN"

¿Qué era eso?

-Perdone-detuvo al hombre que salía, el cual se dio la vuelta-Este... este cartel... ¿Sabe quién lo ha puesto?-intentó mantener la calma, pero la sola existencia del letrero le inquietaba.

-Sí... lo ha colgado el muchacho de la taberna de Denis-se rascó la cabeza pensativo.

-¿El muchacho de la taberna?-reptitió algo confundido.

-Sí, el camarero nuevo... Alex creo que se llama-hizo algo de memoria.

A Fargan se le heló la sangre.

No podía ser... ¿Verdad? Tenía que ser una absurda coincidencia del destino.

El marinero se ofreció a guiarlo hacia la zona de la taberna para que no tuviese problemas en encontrarla, así que Fargan le siguió sin dudar, tenía que asegurarse.

Llegados a cierto punto, el hombre tenía que irse en otra dirección, así que le dio indicaciones para llegar hasta la taberna, por lo que el doctor siguió su camino preocupándose en soledad.

"El canto de la sirena"

Leyó el nombre con cierta congoja. Había casualidades que eran demasiado absurdas para ser verdad.

Suspiró antes de entrar, y se encaminó a la barra rápidamente, donde había un hombre de avanzada edad, llenando jarras de cerveza.

-Dime muchacho, ¿Qué te pongo?-preguntó animadamente el hombre.

Hydrophobia - Fargexby AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora