58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- Terminada

Once

Louis se levantó en la mañana siguiente con mucha desgana y los ojos hinchados y mientras se pasó el día de un lado a otro, como alma en pena, Zayn lo observó con el corazón encogido y Liam se lo pasó sonriendo lleno de satisfacción.

Lo cierto era que el alfa no había dicho nada a su esposo sobre el trato de palabra que había hecho con Harry Styles pues había decidido que primero quería esperar a tener el documento redactado y firmado para que este no se echase atrás.

Sin embargo el ojimiel no podía evitar estar rebosante, ya que si finalmente se daba, el empresario le proporcionaría unos buenos y seguros ingresos mensuales y además, aún dispondría del castaño omega para sus bailes, asegurándose así, que sus clientes consumirían mucho más mientras lo deseaban fervientemente.

Esa felicidad extrema en su esposo, al delta lo tenía muy preocupado pues se temía que nada bueno tenía entre manos pero nada podría hacer pues estaba entre la espada y la pared.

Él quería a Louis como a un hijo y seguramente en parte era porque le recordaba a su nefasto pasado pero Liam era su alfa, su esposo, llevaba una marca en su cuello que los unía y además le debía mucho, le debía incluso su vida.

FLASHBACK

Zayn siempre había sido un niño con frágil apariencia y un carácter muy dulce, por lo que todo hacía sospechar que sería un omega, cosa que sus padres no podrían costearse, así que fue vendido por estos con tan solo siete años a un traficante de omegas.

Aterrado se mantuvo acurrucado hasta que lo sacarlo de la parte de atrás del camión, donde lo había transportado su dueño, entonces vio que estaba en un viejo caserón a las afueras de Los Ángeles.

A empujones, el morocho niño fue llevado al sótano y allí con horror vio que había varias jaulas en las que se encontraban otros muchos.

...-Camina, no tengo todo el día-le gruñó el alfa mientras le propinaba una patada.

Adolorido, fue conducido a una de esas jaulas y encerrado junto a otro pequeño, el cual lucía demacrado y muy sucio.

En esa misma noche, recibió su primera paliza por parte de su dueño, ya que el despiadado alfa solía desfogar sus frustraciones golpeando a los más débiles y pequeños pues aún debía esperar bastante para poder comerciar con ellos.

Estos debían presentar primero su condición como marcaba la ley pero no podía desperdiciar la oportunidad de comprarlos a buen precio, aunque aún fuesen muy jóvenes.

Mientras no alcanzaron su pubertad, tanto él como los demás niños, fueron usados para proporcionar servicio doméstico al alfa y a su familia, manteniendo el caserón limpio, así se ahorraban tener que pagar servidumbre.

Sin embargo, los otros omegas y gammas que ya tenían presentada su condición, fueron revendidos por el traficante a burdeles y a particulares y no volvieron a verlos.

Su infancia se vio truncada no solo por unos padres nefastos sino que además, fue explotado injustamente hasta su presentación.

Con una gran molestia, su dueño descubrió que este resultó ser delta y no omega como se esperaba, por lo que no pudo comerciar con él.

Frágil, adolescente e inservible para el negocio, fue repudiado y entonces las palizas aumentaron, hasta que casi moribundo, una noche lo encontró la policía tras hacer una redada en el caserón.

Zayn estuvo hospitalizado durante dos semanas y cuando le dieron el alta, decidió regresar a casa pues tenía la esperanza de que sus padres lo acogerían al descubrir que finalmente había resultado no ser omega.

No tenía ni un mísero dolar, así que caminó y caminó hasta que encontró una calle que le resultó familiar, era donde había vivido pues aún la recordaba, así que esperanzado buscó la casa de su infancia.

Se llevó una gran y terrible sorpresa cuando en lugar de su hogar, se encontró un edificio de oficinas, así que acabó rompiendo a llorar.

Una anciana omega que pasaba por allí, lo vio y entonces se le acercó.

-¿Te ocurre algo muchacho?, ¿Por qué lloras así?.

Levantó su rostro y la miró con pesar.

-Mi casa, mis padres, ya no están.

Ella miró al lugar y luego miró a este.

-¿Tu casa?, ¿Acaso eres el hijo de los Malik?

-Si, si yo soy-respondió rápidamente-...¿Acaso los conocía?, ¿Sabe que pasó con ellos?

La entrañable omega suspiró profundamente y entonces le señaló el campanario de la iglesia.

-Ellos están allí, pequeño, lo siento mucho.

No la entendió y tras llegar a la iglesia y buscar por todo su interior y alrededores, mucho menos lo hizo pues no los encontró.

Ya iba de regreso a su vecindario para buscar una pista de su padres, cuando de pronto se dio cuenta de que había un letrero con una flecha, en el cual decía «Cementerio», entonces una gran punzada en el corazón lo hizo romper en llanto nuevamente.

-Oh Dios no, no pueden estar muertos.

Desesperado por hallar respuesta, Zayn fue preguntando a cada persona con la que se topó pero nadie parecía saber, hasta que finalmente reparó en un panteón con las letras y la puerta doradas, el cual reconoció.

Entonces recordó que de pequeño solía visitar la tumba de sus abuelos con su madre y dejarles flores, así que se aproximó y con gran tristeza vio que había otras fotos además de las de sus abuelos, eran las de sus padres pues era cierto, ya habían muerto.

-Oh Dios, ¿Y ahora que haré?, ya no me queda nadie ni nada-Se lamentó.

Derrumbado se dejó caer ante el panteón y lloró hasta que ya no le quedaron lágrimas que derramar, entonces se quedó dormido.

A la mañana siguiente, se despertó con el ruido del tráfico, entonces se levantó y siguió caminando entre la gente que reparaba en él, algunos mirándolo con pena y otros con asco.

Hambriento, sucio y demacrado vagó por las calles de la gran cuidad, preguntándose qué hacer para sobrevivir.

Al llegar un nuevo anochecer, se topó con un grupo de vagabundos que se calentaban en el fuego hecho en un barril metálico, así que temblando se les acercó.

Su delgadez y frágil apariencia, les hizo compadecerse de él, así que lejos de aullentarlo, los vagabundos lo acogieron como uno más.

Los días y las semanas fueron pasando, mientras tanto él y ese grupo saciaron su hambre y sed, gracias a la caridad de los viandantes pues estos se sentaban en las calles con mucho trajín y con sus desarropadas apariencias y sus rostros castigados, lograron despertar la lástima de muchos.

FIN DEL FLASHBACK

Esos habían sido los primeros años de vida de su esposo, aunque nunca creyó que todo pudiera ir a peor pero lamentablemente lo fue y sabía que a este le dolía demasiado recordarlo, aunque luego había mejorado mucho tras conocerse, por eso desde que había acogido a Louis, sabía que el omega le inspiraba un gran sentimiento de protección pero también que le sería impensable traicionar a su alfa.

....

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