Treinta y seis

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Harry salía del prostíbulo luego de pasar tiempo con Louis, entonces recibió una llamada en su móvil y procedió a cogerlo de su bolsillo mientras entraba en su coche.

Bastante molesto miró la pantalla pues nuevamente desde hacía unos días, era el mismo número desconocido lo llamaba y al descolgar nadie hablaba.

Finalmente resopló y descolgó.

...—Hola... diga, ¿Quién es?, maldita sea, hable...quién quiera que sea dígame lo que quiere.

La llamada se cortó y el joven empresario entonces guardó su teléfono en el bolsillo, aunque tras arrancar el motor, nuevamente este volvió a sonar.

—Joder, maldita sea, voy a tener que cambiar el número...lo que me faltaba, tener un maldito psicópata que me acose.

Esas llamadas no cesaron ni ese día, ni al otro, ni al otro tampoco, por lo que finalmente este tuvo que cambiar de número teléfono pero entonces comenzaron las llamadas al fijo de su casa.

El joven empresario empezó a asustarse pues creía estar volviéndose completamente loco, ya que sentía que estaban observandolo y además en algunas ocasiones al llegar a su casa, le pareció oler el aroma de su difunto esposo.

Este se llegó a poner tan mal, que una noche incluso arrancó el cable del teléfono y se fue a dormir a un hotel, sin embargo eso no detuvo a su desconocido asediador.

Lo siguiente fue recibir un anónimo, donde tan solo había dos palabras escritas con letras recortadas de periódicos.

INFIEL MENTIROSO

Eso dejó totalmente desconcertado al joven alfa, quién ya no sabía que pensar pues después de desconfiar y acusar al joven omega creyéndole el artífice de todo, luego a Liam pues pensó que quería más dinero y finalmente, a alguno de los clientes de la empresa.

Luke ajeno a todo eso, se lo encontró una mañana totalmente a oscuras en su despacho, luego de que su secretaria le avisara de que su hermano estaba teniendo un ataque de manía persecutoria.

…—¿Qué demonios pasa, Hazza?, ¿Por qué has cerrado tus cortinas y estás aquí a oscuras?—preguntó encendiendo la luz.

—¡No!...¡no la enciendas!—gritó este levantándose y apagandola de nuevo—…¡él puede verme!, ¡sabe que estoy aquí!.

El mayor de los hermanos vio que este le tendía la nota y tras cogerla y ojearla, sintió un escalofrío.

—¿Él?, ¿quién?

—William...el espíritu de Will me persigue.

—Oh jo-joder, ¿No digas tonterías?, los fantasmas no escriben notas...¿de-desde cuándo te está pasando esto?

—Unos días...primero fueron llamadas, luego han empezado las notas...no sé que quiere de mi, hermano, tiene que ser él, incluso lo he visto...creo que estoy volviendome loco.

El mayor resopló con molestia.

—No, no digas eso, tú no estás volviéndote loco, seguro será algún bromista.

—¿Cómo estás tan seguro?

El alfa mayor abrió las cortinas y agarró a su hermano de los hombros.

—Escuchame bien...tú no estás loco, ¿Ok?, seguro que es una broma pesada de algún envidioso rival, tranquilo descubriré lo que ocurre, ¿Entendido?

Harry no muy seguro asintió y volvió al trabajo, sin embargo no pudo concentrarse en todo ese día, por lo que finalmente se fue y se encerró en la habitación de hotel donde se había quedado anteriormente.

Tras ese día, el joven alfa no recibió más notas, llamadas, ni tampoco vio al espectro de su difunto omega, sin embargo si notó que Luke dejó de ir a la empresa.

Este no avisó que viajaría por eso era raro su ausencia, además no contestaba al teléfono, ni tampoco había avisado que estaba enfermo, así que Harry terminó yendo en su busca pero allí se encontró con que Mary, la cual estaba tranquila, le dijo que su esposo estaba en un repentino viaje, después de verlo hacer una maleta y decir que había quitado dinero de la cuenta común.

Como el joven alfa se encontró con que ya era acosado por el espectro de William, ni asediado por su alfa interior, así que nuevamente sintió la necesidad de ver a Louis luego de dos semana sin hacerlo.

Sin embargo, este se encontró con que el moreno ya no quiso recibirlo y por más que insistió e insistió, nada pudo hacer y es que el omega ojiazul estaba sentado en el suelo del bañó agarrado a la taza del retrete pues múltiples arcadas lo estaban invadiendo.

El omega había vomitado hasta la última papilla y se encontraba muy  mareado pues tenía un vago recuerdo tras una noche de alcohol, sexo y más alcohol.

A pesar de que Liam y Zayn lo habían intentado persuadir, el omega roto de dolor y totalmente resignado al abandono del alfa y a su vida en el prostíbulo, había comenzado a comportarse diferente.

El omega había perdido toda esperanza de ser feliz, de encontrar algún día a alguien que le hiciera sentir lo que había sentido junto a Harry pues aunque no llevaba su marca, este se había sentido pero del mismo modo que su dicha había llegado al máximo, el abandono le había hecho caer en un total y desolador abismo.

-Cariño, mueve tu culo hasta la cama, todavía no he terminado contigo- Escuchó decir al alfa ricachón con el que había pasado la noche después de su baile.

Desganado, se levantó como pudo y se acercó al lavabo para poder refrescarse pero entonces se miró al espejo.

-Oh joder, estoy horrible...Ese maldito hijo de puta me ha dejado un moratón en la mejilla-dijo intentando domar su despeinado cabello.

Este recordó como el delta lo había intentado persuadir recordándole el trato de Harry con Liam pero a este le había dado lo mismo pues creía que el joven empresario no volvería y el debía seguir cumpliendo con el suyo, por lo que había tenido que acostarse con alguien esa semana.

Recordó lo mucho que había bebido tras bajarse del escenario y sentarse con el que le pareció el alfa más atrayente, aunque no sabía cómo era que había llegado a la habitación, ni lo que había pasado después.

Se había despertado tras sentir el fuerte golpe en su preciosa cara pues el empresario quería follarselo, aunque él finalmente había conseguido escabullirse y encerrarse en el baño.

-¡Puto vuelve!, ¡ven aquí maldita escoria!...¡estoy muy caliente y quiero follarte!- escuchó gritar nuevamente al cliente.

Este finalmente suspiró resignado pues a fin de cuentas, él era lo que era y tenía que cumplir con su trabajo, así que desconectó su mente como había hecho desde que había perdido toda la esperanza y salió del baño.

-Joder, por fin sales princesa.

Minutos después, aquel tipo jadeaba como un cerdo sobre él, empotrándolo una y otra vez mientras de sus ojos salían lágrimas.

Era como si su cuerpo fuese por libre tendido en esa cama y su alma y todo su ser viajasen fuera de allí, entonces producto de su imaginación revivió las hermosas noches pasadas junto a Harry y ya no sintió dolor alguno.

Cuando el cliente terminó, este cayó exhausto al otro lado de la cama, quedándose dormido instantáneamente, entonces Louis se levantó, se vistió entre tambaleos y tras coger el sobre con el dinero de la mesilla, subió al apartamento donde se encerró en la ducha y lloró hasta que ya no le quedaron lágrimas.

Mientras, Harry totalmente resignado volvió a su coche y regresó a su casa, donde lleno de tristeza, se recostó en su cabeza y cerró sus ojos pues realmente se sentía mal por el omega pero tampoco podía culparle de no querer verle.

Finalmente, decidió que en el día siguiente le compraría algo lindo e intentaría nuevamente verlo y si seguía sin querer recibirlo, entonces tendría que usar su temperamento para pasar por encima de Liam y obligarlo a que lo aceptara de nuevo.

......

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58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora