Cuarenta y tres

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Harry miraba a su hermano con confusión pues lejos de lo que él había creído, Luke se mostraba muy sorprendido de ver a William.

...—¿Có-Cómo lo has encontrado?—preguntó el alfa mayor luego de tomarse unos instantes para recuperar el aliento.

—¿En serio no sabías de esto?

El mayor titubeó.

—Po-por supuesto que no, ¿Có-Cómo crees?, yo lo vi en la m-moratoria... era él, era William.

El ojiverde frunció el ceño pues este parecía decirle la verdad, entonces salieron de la habitación y volvieron al salón.

—¿En dónde lo encontraste?, ¿Có-Cómo llegó a ti? —preguntó nuevamente el alfa mayor ya más recuperado luego de aspirar profundamente unas cuantas veces.

El más joven se acercó al mueble bar y entonces sirvió un poco de whisky en dos copas pues intuyó que su hermano lo necesitaba con urgencia.

—Pues recibí una llamada de la clínica mental pública y pensando que era por ti, acudí y resultó ser que el ojiazul era uno de sus pacientes.

El moreno se tomó el whisky de un solo trago en cuanto lo tuvo en la mano.

—¿Una clínica mental?, oh joder—dijo con un chasqueó de lengua—…Sorprendente.

—Si, lo es...al parecer llevaba allí desde después del accidente, había perdido la memoria y lo acogieron.

Con nerviosismo, el mayor estaba tratando de asimilarlo todo.

—No puede ser...realmente no puede ser.

—Es increíble ¿verdad?—Sonrió entonces Harry—… lo que aún no entiendo es como el muerto que tu viste tenía las cosas de mi esposo.

El mayor se encogió de hombros.

—N-No se quizás cometieron un error al dártelas, piensa que eran varias víctimas y en el coche estaba todo revuelto.

Harry se quedó pensativo por unos segundos.

—Si, quizás fue eso...bueno en fin, lo importante es que mi esposo regresó y me da igual lo que pasó...él no lo recuerda y a mi no me interesa recordarselo.

El alfa mayor asintió pero entonces se quedó pensativo.

—¿Y ya has pensado que harás con el otro omega?

El más joven entonces soltó un suspiro con resignación.

—No lo sé, lo cierto es que estoy tan eufórico de que William este vivo y conmigo, que ni lo he pensado.

—Pero tienes un contrato y ese chiquillo te atrae, incluso te lo has follado.

El alfa ojiverde abrió los ojos alarmado.

—Shssss...joder, luk baja la voz, ¿Acaso quieres que mi esposo lo oiga?

El mayor chasqueó la lengua con fastidio.

—Joder, pero tendrás que hacer algo y puede que tarde o temprano se entere, hace más de un año, es normal que rehicieras tu vida.

El alfa menor negó.

—No he rehecho mi vida y ya se que tengo que hacer algo pero lo cierto es que aún quedan unos cuantos meses para que termine el trato pero ahora es distinto, William volvió y...

—¿Vas a abandonar al prostituto no es así?, ¿No decías que querías protegerlo?

El joven alfa se levantó de nuevo y sirvió otras copas.

—Si así es y debo cumplirlo, no puedo dejarlo... hace un tiempo lo dejé solo y terminó con un depravado de esos que incluso lo golpeó.

—Vaya, si que se te ha complicado todo, hermano...está visto que tú y yo no estamos vendecidos.

—No, supongo no.. tendré que hablar con Louis y también con mi esposo, debo encontrar un equilibro que no perjudique a nadie.

El mayor asintió conforme.

—Oye y volviendo a William, ¿Te ha dicho que no recuerda el accidente? Pero ¿a ti si te recuerda?

—Si, a mi si me recuerda y a la casa también.

—¿Y los médicos que te dijeron?—volvió a hablar Luke muy interesado.

—El doctor Sheeran me dijo que tenía una pérdida de memoria y que sería bueno que estuviera en nuestro entorno, ya que en todo el tiempo que había pasado allí, no habían conseguido nada.

—Así que el Dr. Sheeran, ¿Christopher Sheeran?—preguntó el moreno apretando los puños.

—Si, ¿Acaso lo conoces?

El mayor se rascó la nuca y a continuación se tomó el whisky nuevamente de un solo trago.

—Si, algo he oído de él...bueno, en fin—dijo levantándose y caminó hasta la puerta—…debo regresar.

—Oh si y perdóname hermano.

—Si, no pasa nada, emm hablaremos en otro momento, tengo cosas que hacer.

—Si, claro lo entiendo, emm... oye y perdona por dudar de ti

—Si, claro, yo también dudaría.

—Bien, entonces no te robo más tiempo, será mejor que vayas con Mary y los niños, se merecen que estés con ellos unos días, tranquilo yo me seguiré ocupando de la empresa—Habló Harry siguiéndolo.

—Si...si, lo cierto es que necesito unos días hasta volver a trabajar.

—Tómate todo el tiempo que quieras...Hasta luego, hermano.

—Si, a-adiós

Luego de despedirse y cerrar la puerta, el ojiverde soltó un profundo suspiro y acto seguido volvió a subir a la habitación, donde se sentó al borde de la cama e inclinandose, besó la mejilla del omega, el cual abrió los ojos de inmediato.

—Oh perdona, no quería despertarte, cachorrito.

—No, no importa, Hazz-Hazz, ya no tengo más sueño.

El alfa sonrió y a continuación le dejó un beso en la frente.

—Estoy muy feliz de tenerte de vuelta, estar sin ti fue muy duro para mi.

El omega sonrió también y a continuación se incorporó, estiró sus brazos y rodeó el cuello de este.

—Yo también me alegro de estar en casa de nuevo.

Tras unos minutos de abrazarse con fuerza, el alfa se apartó y cogió las manos de William entre las suyas.

—Tengo que volver a la empresa por unos asuntos pero prometo que vendré enseguida... puedes aprovechar para darte un buen baño de espuma o ir a la piscina, luego te prometo que haremos lo que quieras, ¿De acuerdo?

El omega frunció el ceño con molestia e hizo un puchero.

—Acabo de llegar y ya me estás dejando solo, eres malo.

El joven empresario le dio un corto beso en los labios.

—Entiende cachorrito, Luke no puede atenderla, solo estoy yo..es importante, te digo que luego seré tuyo el resto del día.

—Está bien... está bien.

El alfa asintió satisfecho.

—Te amo, cachorrito.

—Si emmm, y yo a ti también.

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58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora