Diecisiete

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Harry llevó al pie de la escalera y tras escuchar un fuerte portazo por parte del omega en la planta superior, este dejó salir un profundo suspiro y procedió a subir también.

Poco después, cuando estuvo enfrente a la puerta de la habitación, tocó mientras lo llamaba.

...—Abreme Louis, por favor, tenemos que hablar, debo decirte un cosa.

En el interior de la habitación, el molesto omega se tiró en su cama comenzando a sufrir los repentinos efectos de su celo y aunque oyó los toques, no se levantó a abrir, ya que pensaba que quién fuese el mandado por Liam, entraría.

El omega creía que el guapo alfa que había elegido, lo había apartado y por lo tanto no quería estar con él, así que ya nada bueno podía esperar.

Fuera, tras no recibir respuesta, el ojiverde entendió su mano, giró el pomo y acto seguido entró.

-Louis...vamos pequeño, perdóname

El omega reconoció la voz del alfa y entonces su deseo aumentó, aunque creyó que no era real y en un intento desesperado de calmar su celo, este se metió uno de sus dildos entre jadeos y gemidos de placer, ante la atónita mirada del joven empresario.

Poco a poco, el angustiado y caliente omega intensificó las penetraciones de su juguete, hasta que jadeó tan fuerte que el alfa sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo.

Harry estaba embobado por las feromonas y la hermosa visión que estaba temiendo y sin apenas darse cuenta, de sus labios salió el nombre de su difunto esposo

-William, mi amor....William...

Movido por la loca alucinación de ver a su difunto esposo, este caminó hasta la cama y entonces acarició el desnudo y sudoroso cuerpo del hermoso omega, el cual soltó un fuerte gemido de placer.

-Alfa...alfa...mi alfa...

Algo mareado por el alcohol que se había tomado, el empresario sintió una gran nostalgia de besar y al tener tan cerca la atrayente boca del castaño, se dejó llevar atrapando sus febriles labios.

El omega jadeó con deseo, quería ser tocarlo, ser poseído una y otra vez por el alfa, mientras que el ojiverde sentía su polla palpitar dentro de sus pantalones.

-Oh William, e-eres tan he-hermoso- balbuceó el alfa resistiendo a su deseo, mientras apretaba su bulto para que no creciese más.

Louis entonces levantó su rostro y aunque su omega interior estaba revoloteando al ver al alfa que había elegido, lo miró con el ceño fruncido.

-¿William?, no soy William, mi nombre es Louis, soy Louis Tomlinson.

El mayor entonces reaccionó y aunque su alfa interior estaba queriendo tomar el control, aún con un halo de cordura, se apartó.

-Louis...oh joder...si...si e-eres Louis.. no, no puedo perder la cabeza, no e-esto no está bien.

-Ven fo-follame-rogó el ojiazul sin dejar de gemir—…te necesito, me du-duele mucho.

El joven alfa negó pues no quería dejarse llevar por sus bajos instintos, aún a pesar de que estaba muy confuso pues no lograba entender como casi había sucumbido a sus instintos, traicionando sus enseñanzas y principios.

-No, no puedo pequeño, no estaría bien pero intentaré ayudarte a sentirte mejor.

Soltando un profundo resoplido u con gran esfuerzo, este cogió el dildo en su mano, se lo introdujo nuevamente al omega en su entrada y comenzó a sacarlo, simulando penetraciones, mientras hacía verdaderos esfuerzos por no dejar que su alfa interior lo dominase.

58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora