Sesenta y tres

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Tras haber averiguado un engaño más de quién creía el amor de su vida, Harry subió a su coche y condujo con frustración por la ciudad, intentando ordenar su aturdida mente y también su destrozado corazón.

Finalmente ente se da cuenta que está en la calle del Paraíso, ya que al parecer su subconsciente le había llevado hasta allí.

-¿Debería seguir y desahogarme con él o dar la vuelta y enfrentarme a los demonios de mi vida?-se preguntó deteniendo el coche a un lado de la carretera.

Tras dudar por unos minutos, este decide seguir adelante pues no tiene cabeza para ir a la empresa, ni tampoco para regresar a su casa pero justo cuando llega frente al edificio, este se encuentra con todo el desastre.

Totalmente impresionado, apagó el motor, rápidamente se bajó y corrió hasta el precinto policial.

-Amigo no puede pasar, ahí ya no hay nada-le habló un beta anciano que caminaba por la calle hacia su domicilio.

-¿Cu-Cuándo ha ocurrido el incendio?-preguntó el joven empresario muy preocupado.

-Ayer noche pero afortunadamente solo han sido daños materiales, todos salieron bien, ¿Acaso no ha visto las noticias?

El ojiverde negó.

-Ni siquiera he tenido tiempo buen hombre, mi vida es muy complicada, estoy lleno de problemas.

El anciano levantó su mano y le tocó el hombro.

-Jovencito, los problemas tienen solución, solo hay que saber hallarla y darle la importancia que se merece...Quiénes somos es lo único que importa.

Este asintió y a continuación sacó de su bolsillo, su móvil y entonces buscó la página de noticias donde comenzó a leer para informarse.

Muy angustiado, a continuación llama al móvil de Liam pero este no contesta pues parece tenerlo apagado, entonces decide acudir a la policía para intentar saber algo más.

Este subió a su coche y nuevamente condujo por la ciudad hasta llegar a la comisaría, donde tras acercarse al mostrador exige hablar con un detective que le informe de donde están los ocupantes del prostíbulo pues el agente de recepción no quiere decírselo.

Harrison se acercó y le dijo que es el quién se está ocupando del caso y tras pedirle identificarse y su relación con las personas del prostíbulo, le cuenta lo ocurrido.

El joven alfa se queda muy impresionado por las cosas ayer este le cuenta y las sospechas que tienen, las cuales le hacen tener la certeza de que alguien está detrás de todos esos atentados a Louis y a los que le rodean.

Finalmente este averigua que tanto los omegas como los gammas están alojados en un motel de las afueras pero aunque insiste mucho en querer saber dónde está el joven ojiazul, este no se lo dice pues tanto Zayn como Liam, no quieren que se sepa de su paradero, ya que temen por la vida de su protegido.

Totalmente desconcertado, el alfa empieza a atar cabos y llega a la conclusión de que quizás su esposo está detrás de todo esto y que lo del accidente, la amnesia y lo demás, solo han sido patrañas, aunque realmente no sabe el porqué de sus actos.

También piensa en que si este realmente resulta ser culpable, no ha podido hacerlo solo, ya que tanto esas desconocidas empleadas desaparecidas, la de la clínica y la del laboratorio y el tal Dr. Christopher Sheeran, son sus cómplices.

Sin embargo, las sorpresas desagradables y inesperadas noticias, no se terminaron ahí pues tras regresar a la empresa, se encontró con que Luke había aparecido, aunque este estaba de lo más demacrado y malhumorado, por lo que nada más escuchar un reproche por parte de un cliente, explotó.

58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora