58. Paraíso de omegas y gammas- Omegaverse - Larry Stylinson- Terminada

Cuarenta y uno

Harry estaba lleno de sentimientos encontrados pues por un lado estaba impresionado pero feliz de ver a su esposo con vida y por otro muy confuso por lo que Luke le había dicho y también con lo de Louis.

Su razón no entendía cómo su único hermano podía haberle mentido de esa forma y entonces recordó la noche anterior, en la que este totalmente borracho le había pedido perdón y había balbuceado cosas que creyó incoherencias.

...-Maldito mentiroso

Luego de abrazar con todas sus fuerzas a su reencontrado omega, el alfa miró al director del centro con preocupación.

-¿Que pasará ahora?, ¿Cuanto tiempo más estará así?

El doctor suspiró con resignación.

-Bueno, no sabría decirle, lo cierto es que exactamente no sabemos cuanto puede tardar en recuperarse pero que lo haya reconocido ya es un gran paso.

De repente, el ojiverde sintió su mano ser apretada con fuerza, por lo que volvió la vista a su esposo nuevamente.

-Llevame a casa...yo no quiero estar aquí.

El joven empresario sonrió con tristeza.

-Cariño pero no tú estás bien y es bueno que te qued...

De repente el director carraspeó interrumpiendolo.

-Lo cierto es que podría ser una buena terapia que vuelva a su entorno... como le he dicho, ha estado aquí por mucho tiempo y nada hemos conseguido.

Harry sonrió de nuevo.

-¿Podré llevárselo a casa entonces?

Sheeran asintió.

-Por supuesto, prepárate el alta y unas pautas y ejercicios para que siga.

-Gracias.

Luego de unos minutos, la secretaria del director le entregó un sobre al joven empresario, quién cogió a su esposo de la mano y juntos caminaron fuera de las instalaciones.

-Vamos cachorrito, vamos a casa.

-Si a casa...quiero ir casa.

El ojiverde muy sonriente abrió la puerta de su coche, luego metió a su omega en el interior y le abrochó el cinto de seguridad.

-Listo, cariño, vámonos.

Tras encender el motor y emprender la marcha, este de vez en cuando observaba a su esposo, el cual iba mirando por la ventanilla del copiloto de lo más entretenido.

-Creí que habías muerto cachorrito, lo pasé muy mal pero ahora estoy muy feliz.

El omega entonces giró su cabeza y mirándolo sonrió y a continuación levantó su mano para ponerla junto a la de este.

-Hazz-Hazz, hay muchas flores y pájaros, me gustan mucho...mira y también un avión

El empresario no dejaba de pensar en lo tierno que se veía William pues seguía siendo tan hermoso como lo recordaba, aunque ahora era igual que un niño pequeño, el cual parecía que lo estaba contemplando todo con asombro, era como si lo estuviera viendo todo por primera vez.

Lo había extrañado mucho, tanto que casi había perecido por la tristeza y ahora que lo tenía de nuevo, sentía que lo seguía amando, como si nunca hubiera pasado lo del accidente y todo ese tiempo separados, sin embargo estaba Louis.

Habían sido casi dos años, en los que había creído que su esposo había muerto y ahora recién se había enterado que todo ese tiempo había estado en una clínica mental pero finalmente y a partir de ese momento, estaba seguro que daba comienzo una nueva vida juntos, la vida que debieron tener siempre.