31 días Endulzados

21. ¿Qué es eso?

Ambos estaban sentados sobre el sofá. Se cubrían con una manta de polar que los mantenía abrigados en esa fría tarde de invierno. Tenían botanas sobre una pequeña mesita de centro y en la televisión había puesto una maratón de películas sobre fantasmas.

Asuna había accedido a regañadientes, definitivamente no era buena para lidiar con temas de fantasmas. Y aunque con miedo, estar acurrucada al hombro de su novio, en pijamas y calientitos, volvía esa tarde en un ambiente que a ella le gustaba.

El clímax de la película la llevó a cerrar fuerte sus ojos y esconder su rostro contra el brazo de Kirito. Él sonrió, aprovechando de pasar su mano para rodearla a la altura de la pequeña cintura de ella. Secretamente esa había sido su intención desde el principio.

La apretó contra él, ella elevó su mirada con el ceño fruncido, pero con una sonrisa un poco torcida. Kirito la miraba con ternura, es que Asuna podía llegar a ser muy infantil cuando estaba sola con él y Kirito, por supuesto lo disfrutaba. La pequeña lengua de ella se asomó por su boca a modo de broma y antes que Asuna se diera cuenta, Kirito había hecho lo mismo y la había puesto contra la de ella, haciéndola sonrojar.

—Eres un tonto—. Asuna mencionó entre risas.

—Y tú tramposa, nos perdimos la escena que te daba más miedo.

—Lo sé—. Ella volvió a reír con un aire de triunfo.

Todo ese momento le había dado un poco de hambre, Kirito mantenía un cilindro de frituras sobre su regazo del que ya había estado comiendo, así que no se le hizo extraño meter su mano para sacar las que quedaban hasta el fondo, o eso pretendía hacer, porque cuando hundió sus dedos, tocó algo semi blando y suave. Soltó un grito más fuerte del que hubiera provocado la película de fantasmas y miró a su novio.

— ¿Q-qué es eso?

Él solo la miró sonriendo con aire de malicia y ella enrojecida completamente comenzó a golpearlo con el cojín del sofá.

—Kirito kun, ¡Pervertido!

—Espere vicecomandante —. Kirito sin parar de reír y tratando de defenderse de la esponjosa arma de su novia, detuvo el ataque mientras mostraba lo que había dentro del cilíndrico empaque. Asuna guardó completo silencio y se puso más colorada, si eso era posible, porque parecía que pronto saldría humo por sus orejas. — ¿Quién es la pervertida ahora, vicecomandante?

Era una completa vergüenza para Asuna, porque bien sabía ella lo que había imaginado cuando sintió la textura de "eso" entre las yemas de sus dedos. Por eso al ver ese pequeño juguete de silicón con la forma de un "Diglett", entendió que todo, desde el inicio había sido una broma de él.

— ¡Tonto!

Fue lo único que pudo gritar antes de ocultarse tras el cojín, pero ahora no de los fantasmas, sino, de la risa que doblaba en gracia a su amado novio.

________________________________

Nota de autor

Creo que me dio más risa que ternura hacer esto xD, pero bien, me gustó, pobre de mi niña xD

Para los que no sepan, Diglett es un Pokémon (Sí, ese que sale de la tierra y parece una patata? o algo así xD) y la historia es algo parecida a muchos videos que pueden encontrar en tiktok con esas bromas.

Gracias y nos leemos mañana!!!