Just a game [loki y tú]

[32. Pasado]

Unas horas después.

[Reproducir la canción]

El jet privado llegó, por lo cual los tres subieron en el mismo para dirigirse a la torre vengadores, ya seguros de que Bucky no estaría en peligro alguno de ser capturado o peor aún, secuestrado de nuevo. Al llegar a la misma, el soldado había decidido que hablaría a solas con el dios del engaño, para dejar claros unos temas que la Rogers prefirió no preguntar de qué se trataban, sólo esperaba que no fuera a armarse algún lío.

Cada uno tomó asiento en uno de los asientos del jet, pronto la rubia se giró hacia Bucky, con un gesto triste.

—¿Estás seguro de esto? —preguntó melancólica.

—Lo estoy.

Suspiró, asintiendo.

Inmediatamente, empezó a recordar su pasado junto al castaño durante el trayecto a la torre.

*Recuerdos*

Ambos bajaron de la moto del castaño de un salto, corriendo por las calles de Nueva York entre risas infantiles, ambos tenían un tatuaje recién hecho, siendo el soldado quien llevaba un triángulo hueco y la rubia quien llevaba un triángulo relleno, como símbolo de que ella lo complementaba a él.

...

Su nuevo sofá azul estaba en la entrada de su nuevo departamento. Habían decidido mudarse juntos luego de haberse reencontrado, no dejarían sus sueños como pareja atrás sólo por los imprevistos que se habían cruzado en sus vidas.

Bucky iba corriendo hacia ___, con los brazos arriba y sus manos formando lo que serían garras, mientras emitía un sonido de gruñido, en seguida la ojiazul soltó un grito divertido.

—¡Buck, no! —exclamó entre risas cuando el castaño se abalanzó hacia ella, haciéndole cosquillas.

...

A media noche, en las solitarias calles de Nueva York, dos personas enamoradas corrían por los callejones entre risas infantiles, mientras bailaban y daban giros a mitad de las autopistas vacías.

—Te amo, ___. —murmuró sonriente.

Ella le acarició el rostro, mientras formaba una bonita sonrisa, que parecía resplandecer más en la noche, según el soldado.