Acabáis de salir de clases, pero te ves triste por suspender un examen el cual te esforzarte mucho. Baji nota tu tristeza.
Ves de lejos que le dice algo a Chifuyu, poco después se acerca a ti y te saluda con un beso en la cabeza como suele hacer siempre.
Llegáis a tu casa y subís a la habitación, antes de sentarte, Baji rodea tu cintura con sus brazos y te da un beso, aunque te pilla por sorpresa, lo sigues.
—Te ves desanimada —Lo siento... —¿Es por el examen?
Con lágrimas en los ojos asientes lentamente con la cabeza y el alto te abraza cubriendo tu rostro en su pecho.
No sabe qué hacer en estos momentos, pero si recuerda que dijiste cuando le conociste por primera vez "Tienes un lindo cabello, ojalá peinar lo algún día", rio mentalmente ante aquel recuerdo. Se separa unos pocos centímetros y con sus pulgares limpia tus lágrimas.
—¿Quieres peinarme?
Con asombro dices si agarrando las gomas, algún peine y horquillas para comenzar a hacerle peinados.
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