Apenas quedaban unos días antes de la pelea contra la Manji, no es como si tuviera miedo, nunca lo tuvo, pero si tenía una mala sensación, como si esa pelea terminaría en una tragedia.
Esa extraña sensación le tenía en alerta, su mayor preocupación eran él y su novia, quien era ajena a todo esto, sabía de Tenjiku y alguna que otra pandilla más, pero no era miembro de ninguna, solo estaba en su mundo y en su tarea. Ni se dio cuenta de que Hanma y Kisaki se fueron ya.
-¿Qué harás con ella?-preguntó el Haitani mayor haciendo una señal hacia la chica. -¿A qué te refieres?-confundido preguntó Izana. -Dices que tienes una mala sensación-reafirmó Ran. -Sí -La Manji no tiene pinta de ser de los que matan-dijo algo burlón Rindou. -¿Quién dijo que me refería a la Manji?-cuestionó como si nada el albino. -¿Qué quieres decir?-los ahí presentes miraron confundido a su líder. -No me fío mucho de esos dos -Tú les invitaste-reprochó un poco Kakucho. -Lo sé, pero no me fío, no como con vosotros -Qué lindo~-se burló un poco Ran. -Te voy a matar -Ya se le pasó lo bonito -¿Y qué pretendes hacer?-preguntó Shion llenó de curiosidad. -Tengo que dejarlo con ella-durante unos segundos hubo silencio, no podían creer lo que estaba diciendo. -¿Estás seguro?-la pregunta de Kakucho sonaba triste, le tenía cariño a la chica. -No tengo otra opción -¿Cómo lo harás?-Rindou hecho un poco su cuerpo hacia atrás mientras formulaba la pregunta. -Los cuernos es más rápido -¡Ran!-le llamó la atención su hermano. -¿Qué? Hablo en serio. Sufrirá, pero mejor eso a tener que decirle que murió -Ni siquiera sabes sí- -Estoy de acuerdo-interrumpió mirando a su novia-Haré eso -Tendrá que verlo -Eso será más complicado -Solo besa a uno de nosotros-indiferente dijo Ran. -Paso-habló Rindou. -Paso-le siguió Shion. -Tiene que ser alguien de mucha confianza...-Kakucho calló al notar ocho ojos mirarles-Me niego -Kakucho, eres la única opción -¿Qué? Pero -Por favor
Todos quedaron en silencio, era la primera vez que Izana pedía algo con las palabras "Por favor", Kakucho accedió con un suspiro. Pronto sería la hora de irse de la chica, tenía que hacer la cena y el lugar de la reunión estaba algo lejos de su casa.
Aprovechando aquello, planearon su maravilloso plan de los cuernos. Sonaba mal, pero esperaban que saliera bien.
Antes de que ella recogiera sus cosas, Izana y Kakucho se alejaron un poco del lugar. El resto seguían en su sitio, hablando de cualquier cosa, debían fingir, algo absurdo si se paraban a pensarlo durante un momento, pero ahí estaban.
-Chicos -¿Sí?-los tres giraron hacia ella. -¿Dónde está Izana? Tengo que irme ya -Se fue a hablar con Kakucho-indiferente dijo Ran. -Se fueron por ahí-señaló Shion. -Gracias~-con una sonrisa se fue hacia donde señalaron. -Le voy a extrañar-algo triste comentó Ran cuando la chica se alejó. -Había buen ambiente con ella -Había algo de luz en nuestras vidas -Que filosófico Shion -Cállate -Pero tienes razón -Sí...
Con una mirada triste, los tres chicos miraron como la chica se acercaba al lugar donde Kakucho e Izana se encontraban. Ambos chicos se pusieron nerviosos, no querían hacerlo, pero debían, si ella no tenía lazos con ellos, no le pasaría nada.
Cuando escucharon los pasos acercándose al lugar, Kakucho e Izana se pusieron en posición, o al menos se acercaron, cada vez mas y más y más hasta unirse en un beso.
-Iza--se calló al ver como su novio besaba a otro-Izana-su voz alegre paso a una apagada. -Mierda bebé, ¿qué haces aquí?-la chica le dio una bofetada cuando este se acercó. -No me vuelvas a llamar así -Perdón -Te odio, no quiero verte más
Con lágrimas ya cayendo por su rostro, la chica se fue del lugar corriendo. En ese momento Izana quería ir tras ella, decirle la verdad y volver a ver su sonrisa, pero no podía, sabía que la pelea terminaría muy mal, y su presentimiento nunca fallaba.
-Kakucho, cuida de ella -¿Izana? -Voy a casa. Transmite el mensaje a esos tres también -De acuerdo
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La pelea sucedió, y como predijo, terminó en tragedia: Ese mismo día hubo tres muertes; Emma Sano, Kisaki Tetta e Izana Kurokawa.
Le dijeron a la chica sobre la muerte y su plan, no lloró, no frente a todos, solo lo hizo con Kakucho, y porque fue a visitarle a su estancia en el hospital.
Desde ese día, Kakucho, Ran, Rindou y Shion prometieron proteger a la chica.
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