—Takemicchi, ¿¡qué hago?! —Relajarte —¿Qué haces cuando sales con Hina-chan? —Vamos al cine, paseamos o estudiamos juntos —¡Es verano! ¡No puedo estudiar con ella! —Chifuyu, relájate, ¿sí?
El de ojos verdes respiro profundamente para tranquilizarse. Su amigo le dio una palmada en el hombro.
—Miremos a la ropa —Tenía pensado algo... —¿El qué?
Del armario sacó dos prendas y de un cajón unas zapatillas rojas. Se deshizo de la ropa que llevaba puesta y se puso una sudadera fina y un peto azul vaquero.
—¿Qué te parece...? —Estás muy lindo —¿Tú crees...? —¡Sí! —Gracias...
Aquello calmo un poco al menor. Con la escasa ayuda del contrario, Chifuyu fue al encuentro contigo. Mientras esperaba, el chico jugaba nervioso con sus manos, pensando algún lugar para ir a comer o algo así.
Al verte llegar, sus mejillas se pusieron rojas, a sus ojos te veías muy linda, aunque llevarás unas medias, falda y una camisa blanca bajo un ligero jersey, como siempre vestías vaya.
Camináis juntos, tú hablando sobre el día y él escuchando atentamente sobre lo que comentabas. Dado el leve paseo compráis unas bebidas y algo de comer para sentaros en un lugar cerca y ver patos que pasaban.
—Chifu —¿S-sí? —Estás muy nervioso —Yo no...no lo estoy —Apenas hablas, y cuando lo haces tartamudeas, además, tus mejillas siempre están rojadas—el rubio se encogía por cada palabra que decías. —Lo siento... —Tranquilo, te ves muy lindo así —Ya basta... —No quiero
Sonriente, apoyaste la cabeza en el hombro, estaba más sonrojado si es que era posible, pero con una sonrisa colocó su cabeza encima de la tuya y agarro una de tus manos acariciando la palma de esta con su pulgar.
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