Capitulo 36: Irracional
Anunció sus intenciones de la manera más casual. Cuando Sakura asimiló las palabras, se quedó boquiabierta, pero no pudo emitir sonido alguno.
—Como eres el cabeza de familia —prosiguió Neji, sin siquiera mirarla—, debo asegurarte que, económicamente, Sakura no pasará estrechez alguna. Por supuesto, depende de ella si quiere proseguir o no con su profesión, pero sólo tendrá que trabajar si así lo desea.
Kizashi dio una calada a su pipa y asintió.
—Lo he pensado muy cuidadosamente —continuó Neji con voz muy seria. Su padre lo miraba a los ojos con idéntica actitud—. Llega un momento en el que un hombre necesita tener una esposa e hijos. Sakura es la mujer que he estado buscando. Sin duda es muy bella y, ¿a qué hombre no le gusta la belleza? También es muy inteligente, fuerte y, aparentemente, no le disgustan los niños. Está algo delgada —añadió, como si realmente aquello fuera algo en su contra. Kizashi, que había estado asintiendo a todas las palabras que definían las virtudes de Sakura, pareció disculparse con la mirada.
—Nunca hemos podido conseguir que engordara un poco.
—También está la cuestión de su mal genio —prosiguió Neji, como si estuviera analizando los pros y los contras—, pero me gusta que una mujer tenga espíritu.
Sakura se puso de pie. Se sentía furiosa y, durante varios segundos, no había podido ni siquiera formar una frase coherente.
—¿Cómo te atreves? —le espetó—. ¡Cómo te atreves a estar ahí sentado y a hablar de mí como si yo fuera una yegua de cría! Y tú —añadió, refiriéndose a su padre—, tú te dejas llevar como si estuvieras tratando de vender el peor de los animales de una carnada. Mi propio padre...
—He mencionado el mal genio que tiene, ¿verdad? —preguntó Neji. Kizashi asintió.
—Eres un arrogante, presumido y un hijo de...
—Cuidado, Sakura —le advirtió Neji. Apagó su cigarrillo y levantó las cejas—. Si dices lo que no debes te volverán a lavar la boca con ese jabón.
—¡Si te crees por un minuto que voy a casarme contigo, estás muy equivocado! ¡No me casaría contigo ni aunque te sirvieran delante de mi sobre una bandeja de plata! Regresa a la ciudad y... y... dedícate a tus revistas —rugió.
Rápidamente salió de la casa.
Después de que ella se hubiera marchado, Neji se volvió para mirar a Mebuki.—Estoy segura de que Sakura querrá casarse aquí. Los amigos de la ciudad pueden venir fácilmente en avión, pero, dado que toda la familia de Sakura vive aquí, tal vez debería dejar que te ocuparas tú de organizarlo todo.
—Muy bien, Neji. ¿Habías pensado ya en una fecha.
—El próximo fin de semana.
Mebuki abrió los ojos de par en par y, durante un momento, pareció verse sumida en el fragor de la organización de una boda. Entonces, con mucha tranquilidad, retomó su labor de punto.
—Déjamelo a mí. —Neji se levantó y dedicó una sonrisa a Kizashi.
—Creo que ya se habrá tranquilizado un poco. Iré a buscarla.
—Ve al establo —le informó Kizashi—. Siempre se refugia allí cuando está de mal genio.
Neji asintió y se marchó de la casa.
—Bueno, linda —le dijo Kizashi a su esposa—. Parece que nuestra Sakura ha encontrado su media naranja.
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El establo estaba casi en penumbra. Sakura vagaba entre las sombras, furiosa tanto con Neji como con su padre. «¡Vaya par! ¡Me sorprende que Neji no haya pedido que mi padre le permita examinarme los dientes!».
Cuando escuchó que la puerta del establo se abría, se dio la vuelta y se encontró con Neji.
—Hola, Sakura ¿Estás dispuesta para hacer planes de boda?
— ¡Yo nunca estaré dispuesta para hablar de nada contigo! —rugió. Su enojada voz reverberó por todo el establo.
Neji sonrió sin preocuparse en absoluto por la rebeldía que se reflejaba en el rostro de Sakura. La falta de reacción de él la incendió aún más y comenzó a gritar y a patalear el suelo.
— ¡Nunca me casaré contigo! ¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca! Prefiero casarme con un enano con tres cabezas y verrugas por todas partes.
—Sin embargo, te casarás conmigo, Sakura —replicó él, muy seguro de sí mismo—. Aunque tenga que llevarte pataleando y gritando hasta el altar, te casarás conmigo.
—He dicho que no lo haré —afirmó ella—. No puedes obligarme.
Neji le agarró los brazos y la obligó a quedarse quieta. Entonces, la miró con lacónica arrogancia.
—¿No? —le preguntó. Entonces, la estrechó entre sus brazos y la besó.
— ¡Suéltame! —rugió ella apartándose de él—. ¡Suéltame los brazos!
—Claro.
Tal y como ella le había pedido, la soltó. El impulso de la fuerza que ella estaba haciendo la hizo caer de espaldas sobre un montón de heno.
— ¡Eres una... bestia! —exclamó. Trató de incorporarse, pero el cuerpo de Neji cayó sobre ella y la inmovilizó por completo sobre el fragante heno.
—Yo sólo he hecho lo que me has dicho. Además, siempre me has gustado mucho más en posición horizontal —comentó él con una picara sonrisa.
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Flashes |Nejisaku| COMPLETA
FanfictionFlashes: La imagen del amor. A pesar de su sofisticada belleza, el corazón de la modelo Sakura Haruno seguía estando en el pequeño pueblo en el que nació. ¿Cómo iba a ser capaz de resistir el arrollador encanto de su nuevo jefe, el implacable magna...