Cuando miro hacia adelante solo veo sombras.
Y entre ellas, tú brillas,
fantasía artística que nubla mis sentidos.
Tú, maravillosa ilusión efímera,
quédate fuera de mi alcance,
porque cuando mis temblorosos dedos te rocen;
el universo será mío,
comprimido en las líneas irregulares de un cojo manuscrito,
manuscrito viejo,
tan viejo que sus cenizas,
estrelladas, desperdigadas,
aprisionan mis pulmones,
quitando los rescoldos del oxígeno,
que habita junto al vuelo de los azores.
'—Asi que dime, ¿Qué estarías dispuesto a hacer para recuperarlo?.
—Diría que perder el arte. Pero sé que a él no le hubiese gustado esa respuesta.
—Rosa y Teira. —'
