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Cheryl Blossom - Pov

Es solo una semana antes de mi graduación y tengo dos grandes problemas:

Primero, mi pequeño cuaderno de música desapareció, he buscado por todo mi apartamento y la universidad, pero no lo eh encontrado.  Ni siquiera recuerdo la última vez que lo usé o dónde, pero necesitaba encontrarlo, todas mis composiciones personales están en él. 

En segundo lugar, no tuve el valor de intentar nada más con Sabrina y ella nunca lo mencionó para ayudar.  Hubo un beso y eso fue todo.  El otro día en su apartamento actuamos como si nada hubiera pasado y por suerte mi amiga sigue igual que antes, pero yo no quería eso.  Quiero intentar conquistarla y lo haría. 

- Podrían haberle pagado a alguien para que lo hiciera. -

Le mencioné a Sabrina.

En mi clase me encargué de hacer las pajitas que nos dieron en la ceremonia. No se equivoquen, es solo papel blanco envuelto en una cinta roja. Los certificados reales solo se obtienen más tarde.

- ¿Qué gracia tiene? -

Preguntó, riendo débilmente. 

Sostuve las pajitas y ella enrolló la cinta roja, su lazo era mucho más bonito que el mío.  Definitivamente todo lo que hace Sabrina es mejor. 

- Tienes razón.  - Sonrió mientras ataba nuestra última. Lo puse en la caja con los demás y lo coloqué en un rincón de mi sala de estar. 

Caminé hacia el mostrador, vertiendo solo un dedo de whisky en mi vaso y bebiéndolo de un trago.  Incluso después de mi peor borrachera todavía tenía ganas de beber, no me castigaría por ello, después de todo, recibí tres botellas de whisky de mi amigo por ir a Nueva York.  Me lo merecía sobre todo por volver a ver a mi ex. 

- Entonces, ¿cómo va el trato con esta Toni? - Sabrina se acercó, estábamos frente a frente, pero con el mostrador en medio.

 - Ya no hay nada que hacer con ella.  - Me encogí de hombros.  - Ya ni siquiera pienso en ella.  -

- ¿No? -

Ella frunció el ceño. 

- Necesito decirte algo. - Confesé, la rubia me miró con curiosidad. 

- Hubo un día en que bebí mucho, y una amiga me ayudó y la besé.  - Sabrina sonrió negando.  - No sé si realmente no quiere tener nada que ver conmigo o cree que no recuerdo haberla besado.  -

- ¿Y si no son ambas? - Arqueó las cejas. - Por ejemplo, es posible que tu amiga quiera intentarlo, pero sabe que está todavía su ex. -

- ¿Quieres intentarlo? - Pregunté claramente sorprendida. Está bien, necesito otro sorbo de mi whisky.  Cogí mi botella, quitando la tapa, pero antes de que pudiera servir en mi vaso, la mano de Sabrina tocó la mía. 

- Primero, nada de trago.  - Hablo tomando la botella de mi mano.  - Segundo, no sé si quiero.  Y tercero, sentémonos y hablemos. - Suspiré, asentiendo a sus recomendaciones.

"No sé si quiero." ¿Por qué las relaciones conmigo son tan difíciles?  Solo quiero a alguien a quien le guste, que quiera estar juntas y vivir conmigo.  ¿Penélope siempre tenía razón?  ¿Nunca encontraría un amor que realmente me quiera?  Me senté en el sofá, Sabrina se sentó a mi lado y bajé la mirada a sus manos.  Estaba avergonzada por lo que estaba pasando, la besé sin siquiera saber si quería y ahora estamos en esta situación embarazosa. 

- Debo admitir que ese beso que me diste me dio curiosidad.  -

Miré hacia arriba, ¿curiosidad? 

2] Better Thogether •Choni•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora