«Lo único que vale la pena en la vida es la belleza y la satisfacción de los sentidos»
Im Jae Beom es un joven que trabaja en una prestigiosa empresa. Es un buen ciudadano, responsable, educado y muy bien parecido.
Es prácticamente perfecto ante los...
Una vez salió de la enorme casa pudo respirar en paz, se sentía asfixiado en aquel sitio lleno de personas con la música a un volumen alto. Y no exactamente por eso, más bien porque era Jackson quien pudo lograr algo así. Siempre tenía que ser él el centro de atención, el que todos idolatraban por sus grandes lujos, su físico y carisma; realmente detestaba eso.
La envidia hervía en todo su interior sin poder evitarlo, el sólo recordar esa sonrisa burlona y triunfante que siempre mostraba le ponía muy molesto, tanto que al llegar a su coche, se recargó en el cofre para tomar aire. En ese momento no tenía seguro si se debía a sus pensamientos o quizás el alcohol que había ingerido le estaba haciendo efecto por el fresco que hacía ahí.
—¿Se encuentra bien? —preguntó de pronto alguien a su espalda, al darse la vuelta vio un joven de cabello castaño claro, casi rubio, y ojos pequeños
—Sí, sólo pensaba
—Ah, no le agradan tanto los lugares con mucha gente ¿cierto? —Sonrió levemente. Jae Beom asintió, no necesitaba dar explicaciones—. A mí tampoco —Se acercó un par de pasos para quedar también frente al automóvil—. Soy Young Jae
—Jae Beom
—Lo sé —El contrario alzó un poco sus cejas—. Trabajamos en el mismo piso —Volvió a sonreír al ver la confusión ajena—. Soy un editor, por eso nunca hemos hablado directamente
—Oh —Asintió ligeramente y regresó su vista hacia enfrente—. ¿Jackson-ssi invitó a todo el edificio? —Escuchó una pequeña risa
—Algo así, sabe cómo es. Aunque nosotros ya éramos amigos desde antes
—Oh, ¿es así?
—Parece un poco extraño ¿no? —Rio levemente—. Estudiamos juntos la secundaria y preparatoria, luego de eso nuestros caminos se separaron. Después de un año en la editorial Jackson hyung comenzó a tomar fama y me contactó de nuevo
—Hm, deben ser muy cercanos
—Podría decirse que sí —Sonrió y jugueteó con sus dedos—. Aunque siendo sinceros, Jackson hyung es tan sociable que puede hacer amigos fácilmente
—Sí
—En cambio usted parece ser más reservado respecto a sus amistades. ¿Cómo se hicieron amigos?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Él no… —Se contuvo. No podía soltar como si nada que el hongkonés le desagradaba—. Bueno, él no se limita a hablar con alguien. He estado en algunas de sus sesiones fotográficas y en ocasiones se acerca a charlar un poco
—Oh, ya veo
—Sí, eh… —Rascó un poco su cabello—. El viento se está volviendo más fresco, creo que será mejor entrar
—¿Seguro que quiere volver allá dentro? —Jae Beom le miró, dudando por un momento
—Sí… sólo necesito hacer una llamada
—Está bien. Espero verlo de nuevo, sabonim —Hizo una leve reverencia
—Claro —Observó cómo el contrario se retiró y luego de unos segundos sacó su celular del bolsillo para llamar un número
—¿Director-nim?
—Sí, Hee Yeon-ssi, necesito que ahora mismo salgas y compres un regalo. Algo costoso e impresionante
—¿Costoso?
—Sí. No importa cuánto sea, tienes una de mis tarjetas ¿no?
—Sí
—Bien. Tráelo a casa de Wang-ssi
—¿Es para Jackson-ssi?
—Sí, es para él. Te mandaré la dirección por mensaje
—Está bien, director-nim
Guardó de nuevo el móvil en su saco y recargó ligeramente su cuerpo en el cofre del automóvil, mirando de forma distraída el cielo. Era curioso, casi nunca se tomaba el tiempo de mirar hacia arriba al aire libre, ahora le parecía un poco agradable debido a las estrellas que se observan apenas, pues las luces de aquel sitio tampoco permitían distinguirlas mucho.
Por un momento, le recordó al pasado.
Sin embargo, un mensaje llegó a su celular, y aunque no se sentía con mucho ánimo de revisarlo, lo sacó por si se trataba de Hee Yeon. Entonces torció ligeramente sus labios al observar que era Ji Won, se preguntaba si este ya se habría enterado de la noticia, y para ser sincero esperaba que no, en ese momento no tenía humor para tratar un tema así. Incluso dudaba el responder, pero de cualquier manera lo hizo.
—¿Sí?
—Jae Beom hyung —El nombrado quiso suspirar, aquel tono lo decía todo
—¿Qué pasa, Ji Won? ¿Estás bien?
—Yo… no lo sé. Es sólo… ¿no viste las noticias?
—¿Ah? No. ¿Por qué? —El menor tomó unos segundos antes de continuar. Quizás intentando no llorar
—E-es sobre Hye Ri noona —Guardó silencio unos segundos, sabiendo perfectamente a qué se refería
—¿Hye Ri?
—Ella… ella desapareció, hyung, ¡y estoy seguro de que fue por ese viaje!
—¿Eh? ¿Quién te dijo eso?
—La noté diferente cuando hablábamos por MPink. ¡Por Dios, ¿cómo pude responder con normalidad?! Creí que estaba tratando de ser más amable, pero había algo que no encajaba. ¡No era ella! ¿Conoces esa sensación?
—Ji Won, cálmate —Uso su tono más suave—. Esta noticia es muy grave, pero mantén tu cabeza fría
—No puedo, hyung. Es imposible. Entre más lo pienso, más cosas no tienen sentido. Habían tantas cosas que pasé por alto y… ahora no me dejan en paz
—Lo sé, lo sé. ¿Crees que a mí no me afecta? Es mejor que hablemos de esto en persona —El chico pareció pensarlo unos segundos
—Tienes razón, hyung. Yo… creo que estoy poniéndome muy paranoico
—Solamente bebe algo tranquilizante y ve a dormir. Necesitas descansar para pensar bien. ¿De acuerdo?
—De acuerdo
Su vista se perdió por un momento, analizando lo que acababa de ocurrir. Él no era muy bueno para tratar ese tipo de temas y le cansaba bastante tratarlos, ni siquiera sabía qué debería decir cuando se encontrara con Ji Won. Sin embargo también tenía algunas dudas respecto a la desaparición de Hye Ri y qué información tenía el menor para decir tantas cosas que lo alteraban de esa manera. Torció ligeramente sus labios, era tan contagioso.