Good Thing [IJB x JW]

Chapter 26

—¿Ahora qué? —murmuró, frunciendo levemente el ceño, cuando su celular comenzó a sonar. Así que lo sacó de su bolsillo pero notó que no era del director ejecutivo—. Sí, Mark hyung

—Jae Beom. No estás ocupado ¿cierto? —Pero antes de que pudiese responder, continuó—. Como la revista ya va a ser publicada, ¿qué te parece si vamos a beber algo?

—Eso sería algo realmente agradable, hyung, pero por desgracia ya me comprometí

—Ah ¿sí? Yah, no me digas que con una chica —Jae Beom quiso reír

—No, con mi equipo. Saldremos a quitar un poco el estrés

—Hm, un buen líder debe de hacer estas cosas. Entonces llámame cuando tengas tiempo

—Claro, claro. Nos vemos —Guardó su móvil y tomó su abrigo del perchero, luego apagó las luces y salió de la oficina

—Jae Beom —La repentina voz, le hizo dar un ligero brinco, girándose

—Wang-ssi, ¿qué haces aquí? —Frunció ligeramente el ceño

—Deja las formalidades, ya todos bajaron —Se atrevió a tomarle del brazo, sin dejar de sonreír

—¿Ya todos bajaron? Eso significa que te vieron venir aquí —Caminó junto al castaño, por los cubículos hacia el otro pasillo

—Creen que iba tres pisos más arriba

—Bien —El menor torció un poco sus labios

—Jae Beom —Detuvo sus pasos, obligándolo a que hiciera lo mismo—. ¿No me extrañaste? —El coreano le miró, y sonrió con suavidad

—Por supuesto que sí

—No parece —Bajó la vista—. Ni siquiera lo demuestras

—Jackson, estamos en la empresa

—Pero ahora estamos solos —Colocó las manos en su pecho, empujándolo con suavidad a la pared cercana—. Bésame

—¿Qué? —Alzó un poco sus cejas ante su repentino atrevimiento

—Bésame —Acortó aún más la distancia entre ellos, mirándole a los ojos—. ¿Acaso ahora ya no puedes hacerlo?

—No me provoques

—Esa es mi intención

Sin decir nada más, pasó uno de sus brazos alrededor de la cintura ajena antes de inclinarse a besar aquellos carnosos labios que yacían en una ligera sonrisa. Jackson se sostuvo de sus hombros pero luego fue subiendo su tacto hacia el cuello y nuca, correspondiendo lo más que podía al ritmo de su boca. Jae Beom tampoco desaprovechó y acarició el cuerpo contrario, saboreando el labial del menor.

Jackson le mordió el labio inferior con suavidad, provocándole una ligera sonrisa ante el atrevimiento. Sin embargo, el azabache solamente cambió de lugares, recargándolo ahora contra la pared para descender sus besos por aquel suave cuello mientras paseaba sus manos por su cintura y cadera, deleitándose con esos suspiros placenteros. Luego sólo se separó, mirando qué tan deseoso se encontraba.