Good Thing [IJB x JW]

Chapter 21

"Jackson ¿estás ocupado?"

Mordió su labio inferior, algo pensativo, una vez envió el mensaje. La idea no terminaba de convencerlo, quería estar solo y tranquilo en su departamento, descansando luego de aquel largo día de trabajo, quizás mientras leía un libro u observaba algún programa en la televisión. Sin embargo ahí estaba, pensando estupideces sin razón.

"No hago nada importante
¿Por qué?"

La respuesta había llegado bastante rápido, y eso en parte lo agradecía ya que no creía poder aguantar más tiempo así. Estaba casi desesperado, como si necesitara aquello con urgencia, era molesto pero en ese momento intentaba restarle importancia. Aunque aún podía dar marcha atrás, inventar cualquier cosa para no encontrarse con el menor, su entrepierna no estaba de acuerdo.

"¿Quieres venir a mi departamento?"

"(. ❛ ᴗ ❛.)
¿Tan rápido me extrañaste?"

Jae Beom tensó la quijada, era el momento menos indicado para ese tipo de bromas pero por más que quisiera no debía responderle mal, era la única opción que tenía en ese momento. Así que respiró profundo, calmandose; sólo le seguiría el juego. Darle la razón era una estrategia muy buena, Jackson era tan tonto que rápidamente cedía ante cualquier cosa.

"No pude verte en todo el día
¿Tú qué crees?"

"Tan lindo~"

"¿Eso es un sí?"

”¡Por supuesto!
De cualquier manera no quería visitas en casa"

"¿Visitas?
No es alguien de la empresa ¿verdad?
Jackson"

Suspiró ante la falta de respuesta, y lanzó el celular a la cama, poniéndose de pie. Caminó hasta la enorme ventana para abrir la cortina junto a la puerta, entonces salió al balcón, escuchando todo el movimiento de la ciudad. Estaba oscureciendo, por ello quería fumar un cigarrillo para calmarse un poco en la espera aunque también le desagradaba quedarse impregnado con ese olor amargo.

Recargó sus brazos sobre la barandilla, observando a la lejanía, más allá de todos los edificios que le rodeaban. En verdad odiaba esos momentos de soledad y extrema tranquilidad, pues su mente comenzaba a divagar demasiado, llegando a cuestionarse su propia existencia. Le gustaba estar solo, pero no sentirse así de vacío.

Chascó la lengua regresando dentro de la habitación, no podía siquiera ver con tranquilidad el horizonte sin toparse primero con el enorme cartel de aquel modelo. Lo distraía demasiado. Así que se dirigió a la cocina y abrió el mueble que guardaba no más de una centena de vinos, conservados desde hacía algunos años. Si no podía fumar, siquiera un poco de alcohol no le haría daño.