Good Thing [IJB x JW]

Chapter 6

27/03/XX

—¡Hey! ¿Qué haces aquí tan solo? —preguntó alguien a su lado. Al girar su cabeza para ver quién era, notó la presencia de una hermosa joven con cabello castaño, la cual sonreía

—Espero a alguien —regresó su vista al frente, donde se encontraba la pista de baile y un montón de personas se movían conforme a la música. Pero a pesar de su corta respuesta, la chica no perdió el interés

—Ah ¿sí? Parece que ya has esperado mucho —Intentó bromear y él sólo sonrió con levedad

—¿Me vigilas?

—Digamos que también llevo mucho tiempo aquí sola —Soltó una pequeña risa—. ¿Puedo sentarme?

—Claro, no tengo ningún problema —La joven cruzó enfrente para sentarse a su lado. Pudo notar a la perfección el vestido rojo, corto y con encajes negros que portaba

—Me llamo Chrystal

—Jae Beom —Le miró, sin llegar a voltear la cabeza—. ¿Eres de por aquí? —preguntó ante la lejanía entre su nombre y apariencia

—Nací en Estados Unidos pero mis padres son coreanos. De hecho, vine por mis vacaciones

—Oh, espero que aproveches bien el tiempo de tu estancia

—Eso intento —Sonrió, acercándose un poco más de manera disimulada—. ¿Tienes algo que hacer más tarde, oppa?

—Eso depende de algunas cosas. Busco un tipo específico de personas

—¿Cuál es ese tipo? —Se aproximó un tanto más, curiosa, atreviéndose a tomarle el brazo. La mirada de Jae Beom era hipnotizante, más aún junto a esa ligera sonrisa que apareció al acercarse a susurrar algo en su oído—. Oh, ¿es así? —Mordió un poco su mejilla por dentro—. Siempre se pueden intentar cosas nuevas

—Créeme, linda —Se alejó un poco, mirándole brevemente—. No quieres estar en mis planes —Le acarició la mejilla y se retiró con suavidad para ponerse de pie. La chica miró algo confundida pero engatusada, cómo el joven se perdía entre las personas que bailaban en la pista

Im Jae Beom era un joven apuesto, de eso no había dudas, su semblante serio y misterioso llamaba la atención en cada lugar que pisaba. Nunca faltaba algún coqueteo o invitación, ya fuese de hombres o mujeres, pero este siempre prefería declinar, pues no eran el tipo de personas que buscaba. Pocas veces tenía la suerte de que una chica con esa preferencia se le acercara, proponiendo cualquier cosa descabellada debido al tipo de sitios que visitaba, pero realmente eso casi nunca pasaba.

Siempre le tocaba ser el cazador.

Ahora se había enfocado en un par de chicas que se encontraban al otro lado de la pista. Una rubia de ojos grandes e inocentes junto a una de cabello castaño y corto hasta los hombros con hermoso perfil. Por la actitud coqueta y cariñosa que tenían entre ellas supo que no eran solamente amigas y eso debía aprovecharlo. Así que simplemente se acercó y se sentó con tranquilidad en el sitio vacío frente a ambas. La primera le miró curiosa y la otra sólo de reojo.

—Hola, chicas —Dio su mejor sonrisa

—Hola —saludó la rubia