Día 3

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El mayor se acurrucó sobre su cama y cerró sus cuencas, tratando de relajar tanto su cuerpo como su mente, por fin habían terminado de mudarse, ahora en lo único que tenía que preocuparse era en conseguir un trabajo.

Refunfuñó y se hizo bolita en su lugar, aunque se negaba a admitirlo, extrañaba a su papá, pero ya no había vuelta atrás, soltó un hondo suspiro y salió de su habitación para hablar con Palette sobre qué iban a cenar.

—Hey... —Con sus manos metidas en sus bolsillos se acercó al más alto, que estaba sentado en el sofá viendo la televisión.

—Ah, Goth, ven, vamos a ver una película.

—Luego hacemos eso, tenemos que...

—Si es sobre la cena, no te preocupes, salí a comprar hace un rato.

—¿No estás cansando? Yo estoy que me muero, mejor voy a dormir de una vez.

—Espera, no te vayas —Agarró el brazo del contrato y le suplicó que lo acompañará— Por favor, quédate a mi lado.

—Uhg, bien...

Antes de sentarse en el sofá fue a apagar las luces, quedando todo en una tenebrosa oscuridad.

—¿Y qué vamos a ver? —Preguntó y no tardó en comer lo que Palette había comprado, tenía hambre.

—Ni idea, recién a las diez empieza la película.

—Bueno, solo faltan algunos minutos.

Estuvieron viendo los anuncios en silencio, aunque el de gorra se encontraba algo inquieto, era de noche y las luces estaban apagadas, daba un poco miedo y el hecho de que Goth actuará de lo más tranquilo realmente no ayudaba.

—N-no, no vayas al sótano —Murmuró aterrado mientras escondía su rostro en el hombro ajeno— Dime que no está yendo al...

—Está yendo al sótano —Avisó al contrario, ocasionado que este se asomara para verificar lo escuchado.

Al final la película terminó siendo una de terror, la típica donde un asesino loco perseguía a un grupo de chicos, sangre por aquí y cuerpos mutilados por allá, a Goth no le inmutaba mucho las escenas que digamos.

—No es para tanto, además los dos sabemos que por lo menos uno va a poder escapar.

—Sí, pero... ¡Aaahh, ahí está! ¿Por qué no se dan cuenta?

A este punto Palette abrazaba con fuerza al contrario, quien trataba que aquello que no le fuera un impedimento para continuar viendo la película y así no perderse nada importante, estuvieron en esa misma posición hasta que los créditos se presentaron en la pantalla.

El de gorra estaba muerto de miedo y el de capucha aprovechó eso para liberarse.

—Bueno, me voy a dormir ¡Buenas noches! —Se dirigió a su habitación y antes de cerrar la puerta exclamó lo último.

Se formó un silencio inquietante y todo estaba realmente oscuro.

Palette se levantó del sofá, apagó la televisión para después irse corriendo detrás de su amigo, dormir solo esta noche no era una opción.

Convivencia en pareja ‹‹Poth - Reto 30 días››Donde viven las historias. Descúbrelo ahora