Convivencia en pareja ‹‹Poth - Reto 30 días››

Día 28

—¿Palette, no tienes algo mejor que hacer?

Nada más abrir sus cuencas se encontró al mencionado recostado a su lado, no era la primera vez que hacía algo como esto y ya le preocupaba que se acostumbrara a entrar a su habitación como si fuera la suya.

Solo quería tomar una siesta después de una dura jornada de trabajo ¿Acaso era mucho pedir?

—Estoy velando tus sueños, así que sigue durmiendo.

—No voy a poder si me estás mirando, vete —Se dio la vuelta y esperó que el contrario le hiciera caso, pero obviamente no fue así y fue abrazado por detrás— Palette...

—Actúa como si no estuviera...

—¡Es díficil si estás pegado a mí!

—Tranquilo, Goth, tranquilo.

Al final se rindió, estaba muy cansado como para pelear, por lo que aceptó gustoso el abrazo de su pareja y otras muestras de afecto que no tardó en recibir.

Aún se preguntaba cómo es que era capaz de dejar que el menor lo acariciará y lo besará sin ponerle siquiera un límite, temía que algún día...

—Palette, detente —Tomó de los hombros al mencionado y lo apartó suavemente— No quiero continuar...

Al final siempre ponía alto cuando las cosas parecían querer subir a otro nivel, aún no estaba listo y se cuestionaba si algún día lo estaría.

—Uhmm, está bien —Respondió el menor sonriendo mientras se levantaba— ¿Deseas comer algo?

—No, solo quiero dormir —Dijo y se acurrucó en su lugar.

—Pero si son recién las siete, es temprano —Se acercó al contrario y lo agarró de las manos para sacarlo de la cama— Vamos, hoy compré muchas naranjas.

—¿Naranjas?

—Sí, naranjas, hagamos jugo con ellas.

—Pero...

Antes de poder decir algo, Palette lo arrastró hacia la cocina, optó por no hacer nada y simplemente se dejó llevar.

—¿Y no necesitas un exprimidor o algo así? —Cuestionó cruzándose de brazos mientras observaba al menor sacar lo necesario.

—Pues...

Goth sentía que había algo raro, su mirada recorrió toda la cocina y se percató de cierta cosa que no estaba ahí antes.

—¿Cuándo compraste eso?

—Uh, te lo iba a decir, pero se me olvidó —Soltó una risa nervioso y se concentró en cortar las naranjas.

—Aún no entiendo el porqué, no era necesario.

—Es que siempre quise una desde chiquito ¿No estás molesto, verdad?

—No deberíamos comprar a lo tonto.

—Te juró que...

—No jures nada —Se puso al lado del menor y le quitó el cuchillo— Deja que te ayude.

El olor cítrico se hizo presente en la cocina y era hasta cierto punto agradable, Goth le quitó importancia a que su cara terminará siendo salpicada por el jugo de las naranjas al partirlas en dos, aunque Palette sí le prestó atención a ese detalle.

—¿Ahora qué? —Preguntó al ser de nuevo observado por el menor.

—No, nada...

Cuando todas la naranjas estuvieron cortadas, procedieron a usar la exprimidora eléctrica.