Convivencia en pareja ‹‹Poth - Reto 30 días››

Día 16

Eran las cuatro de la mañana cuando Palette despertó, un poco somnoliento tomó asiento en su cama y soltó un gran bostezo, estiró sus brazos para luego echarse de nuevo.

Había decidido que ahora sería el encargado de preparar el desayuno y la lonchera para Goth, era lo mínimo que podía hacer, pues no tenía un trabajo fijo a comparación del mencionado.

Antes de que se volviera a dormir, se dejó caer de la cama y torpemente se levantó del piso, una vez fuera de su habitación, se aguantó las ganas de ir donde el mayor, pues no debía interrumpir su sueño.

Se dirigió a la cocina y no tardó en buscar los ingredientes que necesitaría, sacó algunos de la nevera y otros de los estantes, se distrajo un rato al ver platos sucios, por lo que se tomó el tiempo de lavarlos.

Hacía mucho frío por la mañana, pero no importaba, se negaba a volver a la comodidad de su cama.

Se apresuró en guardar los trastes y empezó a preparar la lonchera de Goth con mucha dedicación.

Cuando era niño, su padre simplemente le daba dinero para que comprará algo en el colegio y ya está, así que no dejaría que el mayor pasará por lo mismo.

No, claro que no.

Quizás no era un experto cocinando, mas sabía lo básico, además seguro aprendería con tutoriales de internet. También pronto se acostumbraría a levantarse temprano sin tener que poner diez alarmas en su celular, solo era cuestión de tiempo.

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—Buenos días ¿Cómo dormiste?

Goth entrecerró sus cuencas al ver al menor despierto y desayunando tan temprano, era algo extraño de ver.

—Siéntate, te voy a servir.

Aún incrédulo tomó asiento y miró como el contrario freía unos huevos.

Después de unos segundos, estuvo comiendo en silencio mientras era observado por quien le había servido.

—¿No quieres volver a dormir?

—Dormiré una vez te vayas —Contestó sonriendo y siguió en lo suyo.

—Uhg, como quieras...

Al final estuvieron hablando por un rato, Palette incluso en las mañana era tan encantador y elocuente como siempre, qué envidia, cuando despertaba se sentía de mal humor por alguna razón.

Como sea, se apresuró en terminar de desayunar una vez se percató que el tiempo se le estaba agotando, además que aún seguía en piyama.

∆

El más bajo se aseguraba que no se olvidaba nada, mientras Palette andaba aún a su lado.

—Bueno, ya me voy.

—Sí, qué te vaya bien.

Antes de salir por la puerta, se volteó a ver al menor.

—¿Quieres decirme algo?

—Eh, no ¿Por qué lo dices?

—Uhm, por nada, nos vemos más tarde.

—De acuerdo —Se acercó al contrario y le dio un beso en la frente en forma de despedida, acción que obviamente avergonzó al mayor, quien solo atinó a retirarse sin decir nada. 

Una vez solo, Palette suspiró, le era difícil comprender que todas las mañanas serían así, igualmente trataría distraerse con los labores del hogar y sus pasatiempos. seguro de esa forma el tiempo pasaría más rápido y cuando menos se de cuenta, Goth estaría de vuelta.