Misión

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Narra Jane 

A decir verdad, la situación de Jeff y Valentina siempre será motivo de preocupación y especulación. Admito que estupidamente creí que esa etapa ya había finalizado y que si nos volvíamos a reencontrar todos, sería en unas mejores condiciones, sin embargo, me doy cuenta que es la misma situación de antes en donde nos preocupamos, hacemos planes y nos tenemos que preparar mentalmente para actuar. Eso no es sano, deberíamos de reencontrarnos para tomar un café o ir de paseo, no para rescatar o proteger o matar a alguien, es decir, es tóxico y yo ya estoy cansada de eso. 

Son las 6:00 am, y no sé por qué demonios estoy despierta. El que solía despertarse a esta hora era Andrés, supongo que me acostumbré a amanecer con el tono de su alarma y que me levantara con mimos. Pero hoy no está e incluso no respondió a mis mensajes. Odio esta tensión entre todos, no nos deja avanzar y yo en lo personal si quiero avanzar. Extraño a Valentina y no hay nada más que quisiera, que volver a verla y salir de compras o alguna tontería así. Ella es lo más cercano a familia que tengo, sin embargo, esta tensión que se crea siempre al querer volvernos a encontrar es tedioso. 

Al ver que prácticamente no estoy haciendo nada más que sobrepensar las cosas, decido arreglar la cabaña, darme un baño y alistarme para salir a correr. Probablemente luego vaya en busca de algo de comer o tomar, de hecho hay una biblioteca-café nueva por las afueras del bosque. 

Llevo ya al rededor de 20 minutos corriendo y ningún mensaje de Andrés, Slend o alguien. Simplemente cambio de canción y sigo corriendo hacia las afueras del bosque. Al llegar al principio, frente a mi se encuentran un grupo de niñatos, llevan mochilas colgando de sus espaldas, supongo que van de camino a su colegio. Podrían ser mi carnada, pero de seguro que con toda esta tensión acumulada, hasta matarlos me saldría mal. Por lo tanto decido ignorarlos y seguir corriendo. 

Doy el último sorbo de agua que quedaba en mi botella y me detengo un rato para relajarme, respirar y buscar la dirección de esta nueva biblioteca-café. Según mi gps, no queda muy lejos, queda a 10 minutos caminando. Me suelto el cabello y vuelvo a sujetarlo con la coleta, hace mucho calor. Posteriormente emprendo mi caminata hacia la bibiblioteca. 

Buenos días señorita, ¿le entregamos la carta, o ya tiene decidido su pedido? llegó a preguntarme una de las camareras. 

La llegada hacia la biblioteca no fue larga ni complicada, al encontrar el dichoso lugar, me di cuenta que si era una biblioteca, tenía muchos libros y juegos de mesa, es de esos restaurantes saludables en donde venden café, postres y una carta muy limitada de almuerzos y cenas, a decir verdad está muy bien ambientado y la comida de los demás comensales se ven muy buenas.   

Buenos días, si me puede entregar la carta, porfavor. La camarera extendió el menú el cuál también es muy elegante y bonito. Muchas gracias, muy amable. Dije y comencé a ver.

Al cabo de más o menos 20 minutos, llega mi pedido, un té helado de matcha con leche de almendras y un cheesecake de café. Vuelvo a revisar mi celular y no tenía ninguna notificación aún. Sé que es masoquista estar revisando a cada momento mis redes solo para ver que sucede, pero supongo que entré en algún tipo de episodio de ansiedad. 

Al terminar mi desayuno y haber ya pagado, decido que en lugar de retirarme, me quedaré  jugando estos jueguitos de mesa y leyendo libros, digo, no tengo absolutamente nada mejor que hacer. Incluso, ya todo parecía estar bien, ya llevaba más de 2 horas en ese café. Ya había olvidado la tensión y ansiedad, y me estaba divirtiendo por mi sola. Pero supongo que las cosas no pueden ser así de maravillosas. 

Mensaje 1 - Buenos días Jane, te escribo para decirte que Slenderman ha decidido que la misión "Valentina y Jeff" se adelanta y nos iremos ahora a eso de las 3 de la tarde. Pasa buen día. Suena mi celular y rápidamente observo que el mensaje era de Andrés.  

Mensaje 2 - Buenos días Jane, te escribo para decirte que he adelantado el vuelo, salimos ahora a las 3 de la tarde. Era Slenderman.

Comienzo a volver a preocuparme, pero decido respirar aire libre e intentar relajarme. Observo la hora y son las 12:00 del medio día, por lo tanto, salgo de la biblioteca y me dirijo hacia la cabaña para hacer mil malditas maletas. ¿Un día se puede arruinar así de fácil y rápido?  

 


¿Por qué a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora