¿Por qué a mi?

Interrupción

No, Andrés no planeaba que por bajo ninguna circunstancia, le obligaran a quedarse en Canadá haciendo rituales y sacrificios tontos para el demonio que, para colmo, había amenazado  Slenderman, no a él. Toda esa situación le daba un aire de hace ya algunos años atrás, cuando comenzó su transformación creepypasta, se recordaba a él mismo huyendo de casa, mintiéndole a sus padres sobre su supuesto intercambio académico, separándose de sus amigos y familiares por esta nueva vida que estaba comenzando a llevar. 

Durante sus incios, Andrés no sabía el porqué de su marca, comenzó a investigar e investigar, día tras día sobre el significado de las marcas de nacimiento. Y no encontró nada relevante hasta ese día, el día de iniciación. Esa mañana del 12 de Diciembre, se levantó con un deseo, un anhelo punzante y hostigantemente satisfactorio de hacer un plan, un plan para cometer un acto que, haciéndo memoria, siempre le había llamado la atención. Asesinar a alguien. No comprendía porqué quería matar a alguien, pero si comprendía el deseo de cumplirlo, sabía que se iba a sentir bien después de hacerlo. 

Esa mañana, el joven Andrés, ni se molestó en bajar a desayunar con sus padres y su hermana. Pues, estuvo demasiado ocupado escribiéndo su plan de asesinato en una hoja de papel que se encontró tirada debajo de la cama. Posteriormente, guardó el pedazo de hoja y se dirigió automáticamente a tomar su auto. Él solía ir junto con su hermana, incluso, era él quién llevaba a Valentina a la escuela. Sin embargo, ese día estaba demasiado ansioso y emocionado que no la esperó, entre prisas se despidió de ella y de sus padres y se fue solo en el auto. 

Al llegar a la universidad, se dirigió al salón de clase de literatura, su primera clase. Curiosamente, ese día estaban analizando uno de los poemas de Edgar Allan Poe, lo cuál le mejoró el día al escuchar cómo Mrs. Honey citaba al poema titulado "país de hadas" -Valles de sombra y aguas apagadas y bosques como nubes, que ocultan su contorno en un fluir de lágrimas."- Decía ella con un sentimiento y entonación que le transmitía profundamente lo que Edgar quería decir con aquel párrafo. Lo tomó como una señal del destino, ese día debía matar a uno de sus dos mejores amigos, Jonah. 

Jonah no estudiaba en la misma universidad de él, pues vivían un poco lejos pero siempre se veían en algún parque al salir de clases, almorzaban juntos y luego se despedían a eso de las 5 pm. Lo mismo sucedía con su otro mejor amigo, Luke. Los tres se reunían todos los días y podían  divertirse horas y horas, se llevaban muy bien, eran el trío perfecto. Incluso Valentina era parte de ese grupo, solían juntarse con ella y sus otros amigos, Vanessa y Alejandro se llamaban. Pero, ¿Porqué matar a Jonah y no a Luke o Alejandro, incluso a Vanessa o Valentina? Andrés analizó muy bien la situación, todo estaba bien con sus amigos, pero hace unos días, uno de ellos le había fallado, razón más que suficiente para ser el blanco. 

Había pillado a Jonah coquetéando con su hermana unas semanas atrás ¿Cómo le podía haber hecho eso? Si Jonah se había atrevido a coquetear con su hermana aunque hubiéran hecho aquel pacto hace años de no coquetar con sus familiares o ex novias, era capaz de lo que fuése. Violó el código de amigos que los tres habían creado. Luke nunca le haría algo así. Sin embargo, decidió ignorarlo y simplemente seguir como si nada. Pero de alguna manera, el guardar ese rencor contra su amigo, fue lo que le llevó a considerarlo un alto candidato para víctima. 

Sabía perfectamente cómo, cuándo y dónde lo haría. Pues, como siempre, habían quedado de verse ese día después de clases. Bastó con hacer unas llamadas telefónicas a los restantes del grupo para cancelar la salida y poder cumplir con su objetivo, verse solamente con Jonah. Dicho y hecho, se encontraron en el parque, charlaron un poco y entre tontería tras tontería, Andrés supo que había llegado la hora de comenzar su plan. Horas después, a eso de las 7 pm, Andrés ya habría cumplido su cometido y entrado a un estado de locura extremo. 

Aquél acto le había llevado a un nivel de éxtasis indescriptible. Incluso, llego feliz a casa y no perdió la oportunidad de buscar más información sobre su marca de nacimiento. Fue cuando finalmente se encontró con esta página de creepypastas, al principio lo tomó a broma e incluso apagó el ordenador y se dispuso a dormir. ¿Cómo que su marca de nacimiento era un símbolo proxy? que tontería. No fue hasta mas tardé de esa misma noche que lo despertó una fuerte y fríolenta ráfaga de viento, la cuál venía acompañada de un hombre larguirucho blanco. 

Los próximos días, fueron de cambio para Andrés. Pues, sus amigos, novia y familiares, lo habían notado un tanto extraño. Supusieron que se debía al luto que estaba pasando por la muerte de su mejor amigo. Pero simplemente era su proceso de iniciación proxy. Fue un tanto largo, acompañado de muertes, rituales, sacrificios y actos ilegales. Hasta que finalmente, Andrés se mudó a Inglaterra. 

Por Slenderman habían cambiado muchas cosas de su vida, ¿tenían que volver a cambiar solamente por complacer al larguricho? sacrificios, ¡pff! su época de iniciación ya pasó. No estaba para perder tiempo. Él no estaba dispuesto a quedarse ahí sin hacer nada más que hacer estúpidos rituales para salvar el pellejo de Slenderman. Toda la vida había sido proxy, y él mismo se dio cuenta de eso, podía hacer por sí solo las cosas. No necesitaba a Slenderman. 

Habiéndo decidido, Andrés se levanta de la silla que estaba frente a la alberca de aquel hotel y se dirige a la habitación. Toma sus maletas y pide un Uber. No planeaba llamar a Jane para que fuera con él, ella estaba decidida a ayudarle a Slenderman. Así que le dejó una nota escrita a la carrera y se dirigió al Lobby dispuesto a largarse y poner en marcha su plan. Una vez, hace muchos años hizo un plan y logró cumplirlo, Jonah muerto. ¿Porqué no funcionaría ahora su plan? estaba claro que podía actuar por sí mismo. 

A segundos estaba de subirse al Uber, pues ya había metido sus maletas al auto. -Pensé que te quedarías más tiempo, ¿Y mi café?- Dijo la pelirroja, era la camarera del día anterior.