¿Te salvamos o no?

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Narra Valentina

Salí de la ducha, y me dirigí hacia la cama buscando mi ropa ¿Que ropa, estúpida? No trajiste nada. Decidí entonces buscar entre la ropa de la ex esposa muerta de George, esto es demasiado raro e incómodo. De verdad necesito ir a comprar ropa. De alguna rara manera, la ex de George tenía buen gusto, al igual que él.
Al final, logré obtener un outfit bonito, elegante y más a mi estilo, así que decidí irme a ver al tocador, tenía un espejo enorme en donde podía ver lo triste que mi rostro reflejaba. Al bajar la vista logró ver unas paletas de ojos nuevas y labiales, bases, máscara de pestañas, perfumes. ¿serán de alguien más? Me di cuenta que había una notita chiquita en donde decía "Vale, si, son para ti. Aproveché a comprarlo cuando fui a comprar el desayuno, te verás aún más hermosa" ¿George no es el malo?
Sin pensarlo dos veces, me empecé a maquillar y a la misma vez maquillar mi tristeza, miedo y dolor debajo de esos espectaculares tonos rosa pastel.

¿Nena? ¿Ya terminaste? -preguntó George desde la cocina.

Eh, si ya voy -respondí.

Al instante cae una llamada de Andrés y contestó de inmediato.

Nena, el vuelo se atrasó, llegaremos hasta por la noche.

Mierda, ¿es enserio? -sentí como el mundo se me cayó encima.

Si, pero ahí estaremos, te amamos.

Los amo -respondí y colgué.

Esto me recuerda a que Vanessa no me ha llamado en absoluto, así que decido llamarla.

¿Vanessa? ¿Ustedes si vendrán por la tarde no es así? -pregunté al instante cuando correspondió la llamada.

Valentina, hablé con Andrés y nos ha pasado lo mismo, iremos en el mismo vuelvo, a la misma hora y todos juntos -dijo algo triste.

No me jodan -respondí.

Estaremos ahí Valentina, tu tranquila, te amamos -dijo y colgó.

Mierda, ¿por qué me pasan estas cosas?

Dejé el celular escondido debajo de la almohada y bajé las gradas.

Buenos días George -dije sentandome en la silla, habían hotcakes, granola, jamón, huevos revueltos y café en la mesa.

Buenos días nena, ¿dormiste bien?

Si, gracias y, gracias también por el maquillaje -dije con una sonrisa cálida.

Nena, ya sabes. Esta tarde iremos a comprar ropa ¿te parece? -preguntó.

Claro, pero con mi dinero, creo que ya haz gastado mucho en mí. -dije y di un sorbo de café.

Nena, para mí, el dinero no es problema.

¿Esto es en serio? George es como la clase de tipo ideal pero con un toque retorcido y aterrador.

Oye ¿y esta casa por que la tienes? -pregunté.

Aquí vivía antes de mudarme a Canadá, pero te encontré a ti, y pues... -interrumpí.

Aquí estamos -dije.

Exacto, ¿te gusta?

Si, tiene estilo y elegancia.

Gracias nena -dijo y tomó mi mano.

Creo que de verdad él no sabe diferenciar el ser amable y educada a coquetear. Yo no estoy coqueteando, por Dios. Tengo novio.

(...)

De verdad nena, toma todo lo que quieras, lo que te guste, que aquí estaré esperándote -dijo, me entregó la tarjeta de crédito y soltó mi mano.

Okay, pero yo invito el almuerzo -dije y me adentré en las tiendas de aquel gran centro comercial.

Él sólo me seguía, era como si ni siquiera estuviese ahí, era como un sugar daddy o algo parecido, pagaba todo y yo no tenía que hacer nada, más que estar existiendo.

Lástima que él no es Jeff...

Terminamos de pagar la última compra y nos dirigimos hacia In n out.

Gracias enserio George, te pagaré en cuanto pueda -dije.

Estas loca, no tienes que pagarme con nada. -dijo.

Llamada entrante de Andrés
....
Cuelgo la llamada.

Mensaje de Andrés

Nena, estamos en el aeropuerto, ¿pedimos Uber o donde estas?

Si, les mando la dirección y vayan a esa casa, prepárense, deje las llaves en una planta, díganle a Vanessa. Adiós.

A estas alturas, ni me acordaba que ellos vendrían, me daba igual, creo que estaba bien con George ¿o no?

¿Por qué a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora