Yo sé qué hacer

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-Y pues, comprenderán ¿no? el porqué estamos preocupados por Valentina e hicimos lo que hicimos.- Respondió Marie a la pareja. Los Coleman, padres de Valentina, se habían reunido con Vanessa y Alejandro en unas de esos café tan famosos de Canadá. 

-Sí, Marie, comprendemos.- Correspondió Vanessa, pues su amiga estaba desconcertada y preocupada por su mejor amiga, hace tiempo que nadie sabe de ella, ni por redes sociales, ni la han visto o hablado con ella. -Pero ¿Porqué tan lejos? apuesto a que no saben mayor información de ella. ¿La han visitado o incluso hablado con ella?- Razón por la cuál, la pareja ha decidido hablar con sus padres, siempre se llevaron bien, así que sabían que podían contar con ellos. 

-Pues, tienen razón chicos, no sabemos absolutamente nada. Pero ha sido su decisión; alejarse, estudiar en el exterior y desaparecer de nuestras vidas. Nosotros simplemente la apoyamos, creímos que era lo mejor.- Respondió el señor Coleman, Andrew. 

-¿Y no tienen la incertidumbre de querer saber de ella? No lo sé, ¿No están preocupados por Vale? Yo me imagino que sí, ¿Por qué no hacemos algo al respecto? Digo, con solo visitarla o incluso observarla de lejos ya es un avance. ¿No creen?- Opinó Alejandro mientras hacía ademánes con las manos. 

Los padres Coleman se reclinaron un poco e incluso dejaron de comer por un instante. Al parecer lo que les había dicho la pareja hace unos momentos les cayó como agua fría. El motivo principal de la reunión había sido hablar sobre cómo estaban yendo las cosas en Canadá, ya que Vanessa y su novio, recientemente habían regresado a su país natal. Habían estado viajando como pareja por un tiempo, sin embargo, ya era año nuevo. Debían volver a sus tierras. 

La reunión había comenzado bien, hablando de sus viajes, sus relaciones, estados de ánimo, salud, entre otros temas un tanto irrelevantemente interesantes. Sin embargo, después de aproximádamente una hora de haber estado las dos parejas conversando, surgió un nombre que tensó el ambiente; Valentina Coleman. Automáticamente comenzaron a hablar sobre ella, y la preocupación en  los chicos surgió. Se alarmaron al escuchar que ni sus padres han sabido nada de ella desde hace seis meses que se ha mudado al exterior, para lo único que se suponía que se comunicaban era para transacciones bancarias académicas, supuestamente. 

Las 4 cabezas pensantes en aquella mesa del café, estaban enfocados en la hija de los Coleman, buscar soluciones, reflexionar, sobrepensar, analizar. Simplemente estaban buscando algo que hacer, pues ya los 4 habían caído en cuenta de que lo que han estado haciendo, no ha sido probablemente la mejor manera de sobrellevar las cosas. Por lo tanto, hacía silencio en aquella mesa, solamente se escuchaban los choques de cubiertos y sorbos de café. 

-Creo que sí, se podría hacer una visita ¿verdad, cariño?- Le preguntó el Sr. Andrew a su esposa. -Sí, creo que se podría, podríamos hablar con ella y ver si desea que nos reunamos un día- Respondió ella, quién automáticamente volteó a ver a los dos chicos esperándo su confirmación. -Me parece perfecto, si tuvieramos el número o redes de Val, nos encargaríamos nosotros de contactarla, pero no es así. ¿Ustedes lo harían y nos hacen saber para que Alejandro  y yo compremos los boletos de avión?- Respondió Vanessa afirmándo que ambos estaban de acuerdo. -Sí, eso estaba por decirles, ustedes ¿se pueden encargar de contactarla y nosotros de lo demás? No queremos que se molesten, sale de nuestra cuenta.- Reafirmó su novio. 

...

Andrés no estaba de acuerdo con ese plan tan rebuscado de Slenderman y Jane, principalmente, él estaba ahí contra su voluntad, pero estaba queriendo ayudar, mantener una actitud reconfortante al menos. Sin embargo, sus compañeros de viaje salen con un plan estúpido que simplemente alarga la misión ¿Cómo no iba a molestarse?. Talvez él no tenía un mejor plan, de hecho no había tan siquiera pensado en uno, pero cualquier cosa, cualquier idea que se le viniera a la mente sería mejor que quedarse ahí en Canadá por una semana, solamente para hacer los dichosos sacrificios para Zalgo.  

¿Por qué a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora