14.

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Karlee

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Karlee

EL SOL SE PROYECTA SOBRE MI cama, un leve quejido se escapa de mis labios mientras me doy la vuelta hacia un lado, sólo para sentir cómo me caigo de las sábanas blancas encima de las cobijas y me encuentro con el duro suelo de mármol y suelto otro quejido pero este no fue tan suave, fue más bien fuerte y uno más doloroso y mis ojos se abren de golpe, mirando inmediatamente al sol y maldiciéndome por no haber cerrado las cortinas la otra noche.

Me incorporo para ver la gran camisa que llevo puesta retorcida de una forma que no debería y el sudor goteando por mi frente. Puedo sentir mis costados magullados por la cantidad de veces que he dormido sin despertarme al caer al suelo y mi cuerpo ya me duele desde la otra noche con la práctica de boxeo como un plus de dolor.

Me levanto y cierro las cortinas de golpe antes de dirigirme al baño, tengo el pelo desordenado y un aspecto horrible. Cierro la puerta y me meto en la regadera y el agua está tan caliente como me gustaría.

Mis manos toman el champú y lo vierto en la palma de la mano antes de apoyarlo en mi cabeza y frotar mi cuero cabelludo. Sería bueno que otro lo hiciera por mí, pero ya no soy una niña para que alguien me bañe.

Mi mente se desvía hacia Lydia, me pregunto cómo estará y si está bien. Debe estar muy confundida con toda la situación y ni hablar de cómo Allison y yo ya casi no pasamos tiempo con ella. Espero que hablemos hoy porque sabiendo que podría haberla perdido de alguna manera, no quiero sentir ese miedo que sentí.

Oh, ni siquiera me hagas hablar de Stiles y Scott, los idiotas del pueblo. No sé lo que hicieron, pero sí sé que—en cierto modo—secuestraron a Jackson, robaron el camión de la policía del padre de Stiles, por lo que podría haber consecuencias. Me siento mal por el sheriff en este momento.

Termino de alisarme el pelo con un ligero maquillaje y sonrío al espejo. Aunque mi pelo ya está liso, estaba mojado por la ducha y además, como he estado con un aspecto horrible toda la semana, quiero estar bien. Me levanto y me dirijo a mi armario para sacar unos leggings negros de cintura alta, unas zapatillas blancas y un jersey blanco con un dibujo de Mickey-mouse rojo encima. Debajo del jersey llevo un sencillo crop top gris.

Rápidamente, me pongo la ropa y agarro las llaves del coche mientras tanto, agarro mi bolso. Llego a la cocina y me preparo un café y salgo de la casa, llegando a mi coche y me subo a él y me dirijo a la escuela, todavía molesta por el hecho de no poder comer una barra de chocolate, entonces pienso en la otra noche con Stiles y Scott haciéndome sonreír ligeramente.

Estos dos son idiotas. Suspiro con una sonrisa cuando llego a la escuela y entro, algunas personas me miran y luego abro mi casillero para ver una barra de granola caer. La sonrisa más amplia se abre paso en mi cara y la recojo, abriéndola y dándole un mordisco.

Lydia se acerca a mí y le sonrío suavemente.—Hola—,saluda y yo le respondo, pero queda amortiguado por la barra de granola que la hace hacer una mueca. —No hagas eso—.Sonrío y asiento con la cabeza.—Hoy tienes buen aspecto—.

—Gracias—.Le doy un pequeño abrazo.—Entonces... ¿cómo lo estas llevando?—Pregunto, mirando por los pasillos para ver que están instalando cámaras.

Lydia se encoge de hombros.—Creen que Jackson ha desaparecido—.Mi cabeza gira hacia ella mientras continúa.—Ha enviado a sus padres un mensaje de texto diciendo 'te quiero'...—.

—Pero no se lo ha dicho a sus padres después de enterarse de que fue adoptado—.Señalo, maldiciendo mentalmente a Stiles. Tendré que verificarlo con él después de clase.

Lydia asiente.—Exactamente—.Mira a su alrededor y se da cuenta de que Isaac se acerca a nosotros.—Hablaremos luego—.Se aleja.

Aunque a Lydia no le gusta Isaac y al igual que a mí mamá, dice que podría hacerlo mejor, respeta mi decisión—o más bien mis sentimientos—y siempre intentó dejarnos juntos pero ahora definitivamente no era el momento. Lo siento Lydia, pero realmente no era el momento.

El timbre sonó y miré a Isaac y luego me volví a mi casillero, todavía sacando los libros afuera o poniendo los libros dentro del hueco sigo masticando la barra de granola entonces sentí su presencia detrás de mí haciéndome levantar una ceja mientras él viene a la vista y sonríe.

Llevaba sus habituales vaqueros negros, camisa blanca y una chaqueta de cuero negra. ¿Por qué no me sorprende?

—¿Sí?—Pregunto mientras los pasillos se vacían y él me quita los libros de las manos, metiendo los que no necesito mientras le observo.—Gracias, no podría hacerlo sola—.Hablé con sarcasmo.

—Alguien está de mal humor—.Isaac sonrió mientras empezamos a caminar hacia la clase, él sosteniendo mi libro a su lado.—¿Qué? ¿No hay conversación de corazón a corazón, princesa?—

—Deja de llamarme así y—,lo miro.—Estos cambios de humor tienen que parar y, además, llegamos muy tarde a clase—.Frunzo el ceño y oigo pasos. Isaac los oye también y escucha a Gerard hablar pero su voz es apagada pero poco a poco se fue acercando haciendo que nuestros ojos se abrieran de par en par.

Por instinto, agarro a Isaac y lo meto en el pequeño armario, cierro la puerta y lo miro. Sus ojos se encuentran con los míos antes de que sus hombros se tensen y mire alrededor de la habitación del armario, su respiración se vuelve pesada mientras sus manos se cierran en puños, un gruñido bajo y amenazante escapa de sus labios haciéndome tensar.

—¿Isaac?—Me fijo en el pequeño espacio de la habitación.—Oh...—Respiro mientras la sangre gotea en el suelo y miro para ver sus uñas clavándose en la palma de la mano con sus ojos brillando en oro.

—Karlee...necesito una distracción...—No pudo terminar su frase con otro gruñido.

Es claustrofóbico.

—¡¿Qué hago?!—Le susurro y su nariz comienza a arrugarse para mostrar que se está convirtiendo.

—Karlee, un cazador está fuera de los pasillos. Haz lo que sea—.

Miro nerviosamente a mi alrededor antes de girarme hacia Isaac.—¿Algo?—Pregunto suavemente y él asiente. Pongo una mano en su mejilla y me inclino hacia delante, presionando mis labios contra los suyos y mis ojos se cierran.





 Pongo una mano en su mejilla y me inclino hacia delante, presionando mis labios contra los suyos y mis ojos se cierran

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Las notas de la autora original las pondré en cursivas :). Por su atención, Gracias.

Esperen el siguiente capítulo :).

𝐄𝐍𝐎𝐔𝐆𝐇 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 | ⁱˢᵃᵃᶜ ˡᵃʰᵉʸ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora