Ready For Love (JENLISA)

Capitulo 11

—No puedo, no me atrevo y si todo sale mal me niego a tener otra decepción.

—Un momento que compares a Yi-hyun con otra persona es válido pero, que la compares con Lisa eso jamás - refuto Jisoo.

—Ya es tiempo que te decidas de una buena vez Jennie ¿crees que es agradable? ver las caras de tontas que ponen cuando están juntas o lo celosas que pueden llegar a ser una de la otra, no sabes las ganas inmensas que tengo de decirle lo que sientes por ella no lo hago porque, no me corresponde hacerlo y en dado caso tu serias la primera persona en la lamentarlo por mi deslealtad, date cuenta que el amor ha llegado a ti y te niegas a darle paso—razono Jisoo

— Agradezco tu preocupación de verdad ahora no quiero discutir el tema contigo vale no creas que esto sera para siempre, en algún me llenare de valor y se lo diré si las cosas no pasan como yo las planeo, comprare tarros de helados los comeré hasta que no pueda más y tu serás mi pañuelo de lágrimas y no es final porque sera el entrenamiento de una nueva historia.—finalizo Jennie.

No volvieron a cruzar palabras en todo el camino, llegaron a su destino esa noche Jisoo había organizado una fiesta por motivos de alianzas comerciales entre grandes ejecutivos de Corea del sur y Estados Unidos, era demás decir que "Las Kim" como eran conocida Jennie y Jisoo era una dupla maravillosa en cuanto a cierre de negocios millonarios.

Estaban allí en una de las playas en Miami, apenas entraron al lugar los presentes comenzaron a aplaudir a las homenajeadas, rodeadas de personas importantes Jennie se abría paso entre la multitud sus ojos vagaba por todo el espacio en busca de esos orbes avellana .

El caso es que Jennie alzo la mirada y vio a Lisa tan hermosa bebiendo una copa de vino sola, sin saber que hacer, a donde mirar. Jennie no supo que clase de fuerza la invadió en todo su ser, Jisoo estaba hablándole sobre unas futuras reuniones en la oficina allí estaba la coreana asintiendo pero con su mirada clavada en aquella pelinegra observándola desde la lejanía y completo silencio, sus pies cobraron vida propia y se acercó hasta la tailandesa. No sin antes pedir permiso para retirarse.

Lisa vio al camarero pasar y tomó un copa de vino, tal vez sería la cuarta, realmente se sentía incomoda estar rodeada de tantas personas completamente desconocidas para ella, hay quienes la miraban de arriba abajo como si de un trozo de filete bien jugoso se tratara, estaba impacientandose al terminarse la copa tomaría el celular para llamar a Jennie.

—¿Esperas a alguien impacientemente?—Susurró Jennie detrás de su oreja asustando a Lisa que por reacción dió un pequeño brinco. En esa fracción de segundos notó el aliento cálido de Jennie a menta mezclado con Champagne.

—¡Dioooss, que susto!—Dijo lisa sostiendo fuerte la copa y con su mano libre se llevó al pecho, al girar su cuerpo quedo impresionada por lo bellísima que estaba Jennie con ese vestido negro corto con escote y su cabello suelto un poco ondulado en las puntas.

Iba a enfadarse porque Jennie sabía que odiaba ese tipo de cosas iba a reclamarle, pero su idea se esfumó cuando Jennie sonrió ampliamente achinando sus ojos.

—¡Wow, pero que hermosisima estas Nini, estas de muerte lenta—Dijo Lisa mirándola de pies a cabeza con una mirada que solo ella sabe hacer, tenia la necesidad de piropearla tal vez esa copas de vino la estaban alentando demás.

—Tú no te quedas atrás Lili, te ves espectacular—Dijo Jennie dedicándole una intensa mirada mientras tomaba un sorbo de su copa aumentando la tensión.

—Ay, pero ¡Por favor! Quieren coger pues háganlo, busquense un cuarto pero no estén aquí en medio de personas antojando.— Interrumpió quejándose.

Jennie soltó una risa nasal y el rostro de Lisa se torno un tanto serio.

—Rosé eres la menos indicada para hablar de estos tema—Dijo Jennie divertida.

Flashback

—Lili, voy a prepararte un kimchi con arroz que te chuparás los dedos —dijo Jennie sonriendo mientras abría la puerta de su casa.

Para sorpresa de ambas, había ropa esparcida por el piso y el sofá, y se escuchaban voces de risas que provenían de la cocina.

Tanto Jennie como Lisa se acercaron curiosas y no es una exageración decir que sus mandíbulas se desencajaron al ver a cada una de sus amigas desnudas, solamente cubriéndose con la misma sábana. Ambas reían con complicidad mientras Rosé comía una tostada recién hecha que Jisoo le ofrecía.

—¡Jisoo! —vociferó Jennie, tapándole los ojos a Lisa rápidamente, aunque de nada sirvió.

—¡Rosé! —exclamó la menor poniendo ella misma una mano sobre sus ojos, ver a su mejor amiga con su amante no era lo que más le agradaba.

La pareja descubierta gritó del susto y de la impresión casi se les cae la sábana, provocando que Jennie se diera la vuelta haciendo girar también a Lisa. Amaba a su mejor amiga, pero nunca se imaginó pillándola en una situación así, siendo Jisoo siempre tan cuidadosa de su vida privada. 

—Por dios, Nini, dime que no hemos visto lo que creo que hemos visto —dijo Lisa sin quitar aún la mano de sus ojos, a pesar de que ya estaba de espaldas a la pareja.

—Lo hemos visto, Lili, lo hemos visto —se lamentó Jennie palmeándole un hombro a modo de consuelo.

—¿No se suponía que ustedes dos llegaban más tarde? —interrogó Jisoo con tono de queja.

—Vámonos a la habitación, Chu, por favor —pidió la rubia muerta de la vergüenza.

—¡Eh, nadie más que yo le dice Chu a Chu! —reclamó Jennie celosa, volviéndose a ver de nuevo a la pareja sin ningún pudor, debía marcar territorio con su amiga por muy novia suya que la amiga de Lisa fuera. Su Chu siempre sería su Chu y de nadie más.

A pesar de estar cubiertas por la sábana, Rosé se encontraba escondida detrás de Jisoo con toda la cara roja de la vergüenza y un poco intimidada por la mirada furiosa que le lanzaba Jennie. Al menos su amiga no se atrevía a mirarlas, sino sí que se moriría de la vergüenza.

—Luego hablamos —dijo Jisoo, y ambas se fueron todo lo rápido que podían hasta la habitación de la mayor.

Y así fue como Lisa y Jennie descubrieron que sus respectivas amigas estaban en una relación.

Fin del flasback

—Pero buenooo ¡Basta! ¿Hasta cuando nos fastidiaran con eso? Al menos mi vida es feliz y no tengo esa tensión que por ahí abunda—atinó Jisoo.

Jennie por su lado abrió sus ojos y le dedico una mirada amenazante a su amiga quien sonreía con complicidad con rosé, Lisa por otro lado se hizo la tonta y no le presto atención, había captado perfectamente la indirecta.

Hola... ¿cómo están?, ¿Qué tal,el capítulo?

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