Ready For Love (JENLISA)

Capitulo 5

Jennie decidió ir a pasear con kuma, este era el día en el que debía hacer muchas cosas, pero el plan de la castaña era otro.

-¡Oye, Chu, iré a pasear con Kuma, si llegas a necesitarme me marcas! -Gritó la castaña cerrando la puerta detrás de ella.

Con top deportivo negro y el cabello suelto, Jennie se fue trotando poco a poco, y el pequeño Kuma estaba de guía. Al cabo de diez minutos habían llegado al parque, caminó hacia debajo de un árbol y allí se sentó a descansar mientras acariciaba a su pequeño.

Manobal, por su parte, se divertía con Kai a las orillas de un lago artificial rodeado por rocas. Se detuvo para observar el perímetro y a lo lejos, debajo de un frondoso árbol, vio a alguien que le parecía conocer; de cabello castaño y ojos color chocolate, aquella chica acariciaba a un pequeño canino.

Dudosa se dirigía hacia ella, deteniéndose un momento para tomar aire.

-Aquí vamos -Se dijo así misma y al mismo Kai, que lo miraba confundido. Caminando entre las rocas, Kai corrió hacia una pelota que venía en su dirección, provocando que Lisa se inclinara hacia adelante perdiendo el equilibrio, soltando la correa y cayendo entre las rocas quedando su tobillo atrapado entre estas.

Quejándose de dolor, logró liberarse viendo como su tobillo sangraba un poco.

-Tranquila, no se mueva, déjeme revisar su herida -Intervino una voz suave.

La chica de ojos avellana sentada entre las rocas, sintió como su corazón se detuvo al ver el rostro de aquella chica. Sus pupilas se dilataron, su cuerpo quedó inerte, había entrado en un estado de shock. Por otro lado, la castaña abría un pequeño maletín de primeros auxilios que fue facilitado por algún grupo familiar que estaba prevenido para cualquier emergencia, sacando de este gasas y alcohol.

Los orbes avellana miraban atónitos como limpiaban la pequeña herida superficial.

-¡¡¡Auch!!! Arde un poco.

-¡Disculpa! Prometo tener cuidado, solo haré un pequeño vendaje, ¿de acuerdo?

La tailandesa solo asintió con la cabeza, estaba concentrada en observar con la delicadeza que era tratada.

-Solo no olvides tener cuidado para la próxima.

-Lo tendré en cuenta.

-Soy Kim Jennie -dijo la castaña estrechándole la mano, intercambiando sonrisas como gesto de cortesía.

-Yo-yo Soy Lisa Manobal -Dijo carraspeando la garganta un poco apenada- ¡Gracias de verdad! No te hubieras molestado -Dijo mirando el vendaje que tenía en su tobillo

-No fue nada, solo hice lo que cualquier persona haría en mi lugar -Resaltó la castaña fijándose en el vendaje.

Mantuvieron unos segundos de silencio, la castaña observaba detenidamente el rostro de Lisa como si buscara algo, ese algo que ella no lograba descifrar aún, sonriéndose de lado al ver como mecía su tobillo como si fuese una niña. Parpadeó un par de veces para luego llamar la atención de la chica con una pregunta.

-¿Nos conocemos de algún lado?

-Mi rostro es tan común, quizás nos hemos visto antes, todos los días vemos rostros distintos y alguna vez miramos a alguien que creemos haber visto anteriormente.

Jennie por unos segundos cerró los ojos y a su mente vino un recuerdo.

-Sonará un poco loco, pero acabo de recordar a un hombre tomando mi bolso y luego apareciste tú.

Entonces sí me recuerda, se dijo la pelinegra para sí misma.

-No lo consideres casualidad, ni mucho menos ironías del destino, pero estás en lo cierto, nos conocimos en una situación para nada común. Perdón por evadir lo que decías, solo no quería llevarme un chasco y estropearlo todo.