Ready For Love (JENLISA)

Capítulo 20

Jennie había despertado por el ruido de las olas chocar entre sí, quiso removerse un poco siendo prisionera de unos fuertes y largos brazos que rozaban su cintura con posesión, sentía como su esposa le respiraba en la nuca. Con cuidado se dio la vuelta evitando despertar a su esposa. Al quedar de frente se quedó admirando el cuerpo blanquecino de Lisa, quién tenía el cabello revuelto como resultado de una fogosa noche de pasión. Jennie acarició el rostro de su esposa admirando cómo tenía las mejillas color carmesí, por lo sucedido la noche anterior, al igual que sus labios entreabiertos rojos e hinchados, lo que la incitó a tomarla por la barbilla y darle un suave beso.

Para su sorpresa, el beso fue correspondido.

—¡Qué rico es despertar así, sra de Manobal! —dijo Lisa en medio del beso.

Jennie rió ante lo dicho por su esposa.

Su corazón se aceleró cuando Lisa abrió los ojos dejando ver ese color avellana que le arrancó un suspiro.

—Eres tan hermosa. Agradezco tanto por estos momentos de tener la dicha de ser lo primero que veas al despertar.

Jennie, al escuchar eso la besó apasionadamente, quedándose más de media mañana en la cama dándose mucho amor, no era para menos en su plena luna de miel.

Meses después...

Jennie estaba embarazada, se había despertado en ella el deseo de ser madre y al conversarlo con  Lisa no pudo estar más feliz. Formarían una familia juntas, fueron a un banco de fertilidad en el cuál Lisa fue donante de óvulos.

—¿Cuándo se explota la piñata? — preguntó Jisoo divertida.

A Jennie no le gustó ni un poco e hizo expresión seria, a decir verdad, desde que supo que estaba embarazada fue toda una transición en cuanto a sus cambios de humor tan repentinos, por no hablar de los antojos que le daban a cualquier hora del día.

Flasback

—¡Buenas tardes! Hermosa ¡Ya es hora de comer! —dijo Lisa de forma suave al entrar a la habitación dejando la bandeja en la mesita de noche.

—Hmmmm… ¡No quiero! Además es muy temprano —replicó

Lisa al escuchar eso sonrió negando con la cabeza, en definitiva, desde que Jennie quedó embarazada se había convertido en una persona difícil de despertar.

—Nini, amor, ya son la una de la tarde, debes alimentar a nuestra pequeña —dijo Lisa acariciando el abultado vientre.

De inmediato a Jennie se le dibujó una sonrisa en el rostro al escuchar a su esposa.

Lisa colocó los brazos de Jennie  alrededor de su cuello, ayudándola a sentarse. Amaba ver a su esposa un poco desaliñada con su rostro un poco hinchado y el cabello un poco revoltoso.

—Primero mi abrazo y mi beso —dijo Lisa abrazando a Jennie por la cintura.

Jennie se sostuvo del cuello de Lisa dándole un beso, para luego sonreír a mitad de este.

—¿Qué preparaste de comer? —preguntó Jennie con la voz un poco ronca.

—Preparé Pad thai, quedó muy rico, y ni hablar del puré de patatas con pollo salteado.