Capítulo 17

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—Lili, ¿a dónde vamos?

—Amor, tranquila, te dije que es una sorpresa, solo aguarda un poco, confía en mí ¿sí? —Dijo Lisa tomando la mano de Jennie, entrelazando sus dedos y dándole un beso en el dorso.

—Eso me lo dijiste hace más de veinte minutos —Se quejó Jennie haciendo puchero.

Lisa sonrió para sí misma, sabía que tenía una novia súper curiosa y eso le encantaba, debía acelerar un poco porque a este ritmo Jennie se impacientaría y se sacaría la venda que tenía en los ojos.

—Babe, solo aguarda un poco más, estamos llegando, por favor no vayas a quitarte la venda, recuerda que es una sorpresa que te encantará —Finalizó Lisa dándole un save apretón en la mano, haciendo que Jennie se calmara un poco.

Al detenerse el auto, Jennie sabía que habían llegado. Su corazón estaba acelarado, claro que confiaba en Lisa, pero estar vendada todo el camino la puso nerviosa, lo último que vieron sus ojos fue el rostro de su novia que le sonreía tiernamente.

—Hemos llegado —anunció Lisa a la vez que abría la puerta y tomaba de la mano a Jennie para ayudarla a salir del auto.

El cuerpo de la castaña se tensó un poco al sentir en sus hombros las manos de Lisa.

—Cariño, relájate, estás un poco tensa. Te guiaré, solo sigue mi voz.—dijo susurrándole al oído.

Jennie se relajó un poco y dio varios pasos hasta detenerse.

—Amor, te quitaré la venda, pero debes mantener los ojos cerrados ¿sí? —Advirtió Lisa, a lo que Jennie solo asintió

Aún con los ojos cerrados, Jennie sintió como la venda era sustituida por las suaves y cálidas manos de su novia.

—¿Estás lista? —preguntó Lisa riéndose por el desespero de Jennie

—Lisa ¡yaaaaa! —se quejó Jennie nuevamente.

Lisa bajó las manos lentamente y Jennie abrió los ojos muy despacio, parpadeando un par de veces hasta que su vista se acostumbró al paisaje maravilloso que tenía frente a ella. En la cima de esa colina podía ver toda la ciudad a sus pies, con la luz de la lunay los árboles a su alrededor estaba cautivada, y más aún cuando volteó a ver a su novia que tenía una sonrisa colgada en el rostro.

—Amor, esto-esto es... ¡fantástico!—dijo antes de abalanzarse sobre su novia en un efusivo abrazo, al cual Lisa correspondió tomándola por la cintura.

Al separse un poco, tomó con ambas manos el rostro de su novia estrellando sus labios en un cálido y apasionado beso del cual rompieron por la falta de aire. Entrelazaron sus manos y aún jadeando juntaron sus frentes con los ojos cerrados.

—¡Feliz aniversario! Princesa.

—¡Feliz aniversario! Amor —dijo Jennie sorprendida por el detalle de Lisa.

En su campo visual logró divisar una manta y una pequeña cesta, la sorpresa de Jennie fue tan grande que arrastró de una mano a Lisa y acomodó todo. Al sentarse revisó el fondo de la cesta sacando un par de sándwiches tostados rellenos de atún y mayonesa.

—Hmmmm... ¡Están riquísimos! Mi vida —dijo dándole otro mordisco.

Lisa se rascó la nuca con nerviosismo, sus mejillas tenían un tono carmesí, detalle que no pasó desapercibido por Jennie.

—¿Estás bien? ¿Porque no comes? Está delicioso -dijo al abrir una lata de Pepsi y darle un trato profundo.

—Estoy bien, solo que te veo y no puedo creer que al fin haya traído a mi persona especial a mi lugar especial  —atinó para luego tomar la mano de Jennie que sostenía el sándwich y darle un gran mordisco.

—Aaawww, bebé ¡Gracias! Por considerarme tu persona especial, tú te has convertido en un ser maravilloso para mí -dijo mirando a los ojos a Lisa y con su dedo pulgar retiró la pequeña mancha de salsa que estaba en la comisura de los labios de Lisa, para luego llevárselo a la boca. La tailandesa trago grueso ante esa acción.

Jennie se inclinó hacia adelante tomando a Lisa por detrás de su nuca para darle un ligero beso.

—Esta es la mejor sorpresa de aniversario que he recibido en mi vida, y agradezco tanto que haya sido contigo. Aquí, en este lugar tan bonito, bajo la luz de la luna, con unos sándwiches de atún y mayonesa, junto a unas latas de Pepsi. Me gusta la idea de que las cosas más sencillas las hagas maravillosas -Susurró rozando sus labios con los de Lisa, quién la miraba a los ojos.

El corazón de ambas latía desenfrenadamente. Lisa con su mano libre acarició el rostro de Jennie, que cerró los ojos unos segundos ante el tacto y luego los abrió.

—Nini, eres el amor de mi vida y realmente no puedo creer que ya tengamos un año y seis meses juntas, que el tiempo se nos pase rápido. Quiero pasar el resto de mis días y noches contigo, que seas lo primero que vea al despertarme y lo último antes de dormir. Quiero seguir abrazándote cuando haya tormentas por las noches —dijo Lisa, colocando un mechón de cabello detrás de la oreja de Jennie, quién por el rabito del ojo siguió la acción.

Sus ojos se agrandaron cuando Lisa sacó un sencillo y hermoso anillo de diamante.

—Nini, ¿quieres casarte conmigo? —Preguntó Lisa mirando a los ojos de Jennie de manera expectante.

Jennie miraba a los ojos de Lisa, quién tenía un brillo especial, sus pulsaciones se habían disparado.

—¡Acepto! Claro que quiero casarme contigo, dime ¿a dónde firmo? ¡¡Dime!! —Dijo para luego repartir besos por todo el rostro de Lisa, que reía ante la acción.

Jennie sostuvo la cara de Lisa y tiró lentamente del labio inferior de su novia, gimió ante la acción.

—¿Te lastimé? -preguntó Jennie y Lisa solo asintió, pasó su dedo pulgar por el labio inferior que estaba rojo e hinchado y le dio un suave beso.

—¿Mejor? -preguntó nuevamente y Lisa asintió.

La tailandesa se incorporó rápidamente, le extendió la mano ahora a su futura esposa, quién se levantó, y caminaron unos pasos hasta la orilla de la colina con las manos entrelazadas. Ambas se reían como un par de adolescentes.

—Babe ¡noooo! Dime que no lo haremos, ¿sabes? Esto es una locura —dijo Jennie riéndose.

—Oh, querída ¡Claro que lo haremos! Tienes razón es una locura, ¿y sabes algo? ¡Que nosotras somos parte de esta maravillosa locura! ¿Estás lista? —Preguntó Lisa inquisitiva.

Jennie asintió con una sonrisa en su rostro y con sus dedos entrelazados con los de Lisa.

—JEENNIIEE KIIM ¡TEEEEE AAAMOOO! —Gritó Lisa fuertemente.

—LAAALIISAAA MAAANOOOBAAAL ¡TEEE AAAAAMOOOO! —Gritó Jennie a todo lo que daba su voz.

—Quería gritarlo a los cuatro vientos que te amo muchísimo Nini —Dijo Lisa abrazándola y escondiendo su rostro en el hueco del cuello de su prometida.

—Bueno, futura señora de Kim, ahora puede quitar eso de su lista de deseos.

Jennie abrazaba fuertemente el cuerpo de la chica de ojos color avellana, y estaba más que segura que estaba sonriendo.

Ready For Love (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora