Ready For Love (JENLISA)

Capitulo 8

Advertencia ⚠️ contenido +1️⃣8️⃣🥵🔥

Los primeros rayos del sol atravesaban por la ventana que estaba abierta, molestando incesantemente los ojos para quién dormía plácidamente después de lo ocurrido la noche anterior.

De a poco, abriendo sus adormilados ojos, no se sorprendió al ver lo que tenía en frente, sonriendo para sí misma, deseaba despertar así todos los días.

—¡Buenos Días! ¿Cómo ha dormido lo más precioso que han visto mi ojos? -Preguntó Jisoo mirando el cuerpo desnudo como si fuese una obra de arte.

—Excelentemente bien, más contigo a mi lado -suspiró—Dándole un casto beso en los labios.

Rosé devolvió el beso con más intensidad abalanzándose encima de una castaña que tenía su cabello esparcido en la cama.

—Alguien amaneció con energías hoy -
—Dijo Jisoo en medio del beso.

—Oh, cielo, y más si tu eres la fuente que lo emana-dijo Rosé para devorarle la boca.

Jisoo se incorporó un poco y una atrevida rosé se sentó a ahorcajdas.

—¿Te gusta lo que ves?—Preguntó rosé de forma provocadora.

Jisoo asintió con la vista prendada en los pechos de rosé, mordiéndose el labio inferior, la rubia iba a responder pero en su garganta quedó atrapado un jadeo, al sentir el aliento cálido y unos labios suaves habían atrapado uno de sus pezones rosados. Tomando a Jisoo por el cuello para acercarla lo más posible.

Con delicadeza Jisoo la levantó un poco dejándola tendida en la cama, haciendo camino más hacia el sur. Rosé estaba jadeando sintiendo mucho calor, su cuerpo estaba hecho llamas sintiendo los besos húmedos que estaban siendo repartidos desde su vientre hasta su intimidad.

—Oh, bebé eres tan hermosa—Dijo Jisoo abriéndola de piernas de una manera suave viendo el sexo húmedo de rosé sin aviso alguno paso su lengua lentamente ese acto hacia estragos en el cuerpo de rosé que se arqueada soltando un gemido.

De forma inesperada Jisoo se levantó desnuda haciéndose una cebolla en el cabello.

—Pe-pero ¿Qué haces? —Logro formular rosé en medio de jadeos y su corazón acelerado.

—Te espero en la ducha—Dijo Jisoo de forma pícara antes de atrevesar el marco de la puerta del baño .

Rosé no dudó en seguir a Jisoo al baño, y al encontrarla en la ducha con todo su cuerpo siendo bañado por el agua, no pudo ni quiso resistir el impulso de unirse a esa exquisita ducha. Hacía poco que se habían conocido, pero esa mujer la tenía completamente loca, era tan hermosa, inteligente y divertida; nunca antes había conocido a alguien así de especial.

Se colocó tras ella y la mayor sonrió complacida, conocía bien a la rubia y sabía que no querría perder ni un solo minuto del poco tiempo que les quedaba juntas, ya que el día comenzaba y les tocaría despedirse pronto para irse cada una a sus trabajos. Sin sorprenderse en absoluto, recibió el abrazo por la espalda de Rosé y un dulce beso en su nuca después de apartarle su melena a un lado. Su piel se erizó con ese simple contacto, y es que lo que aquella joven provocaba en ella, no lo provocaba nadie más.

Cuando conoció a Rosé por primera vez, se hizo una imagen de ella como una mujer sutil y delicada, pero cuando la trató en la intimidad descubrió lo increíblemente fogosa que es, y eso a Jisoo le encantaba. Amaba esa dualidad en la rubia, su capacidad para pasar de ser la mujer más tierna del mundo a la más pasional en cuestión de segundos.

Las suaves y bonitas manos de Rosé recorrieron el cuerpo mojado de la mayor, definiendo el contorno de su cintura hasta bajar a sus caderas, arrastrándola hacia ella de un firme tirón, haciendo que ambos cuerpos chocasen, pero sin mucha fuerza. Ambas rieron con complicidad. Jisoo alzó sus brazos y rodeó el cuello de Rosé invitándola a seguir acariciando su cuerpo, lo anhelaba. A Rosé no le hizo falta ninguna indicación más, entendió en seguida lo que la mayor le estaba pidiendo y así lo hizo. Sus manos subieron rápidamente por el terso abdomen de Jisoo y atrapó sus suaves pechos, provocando que la cabeza de la mayor cayera hacia atrás y se apoyara en el hombro de la más alta.