Ready For Love (JENLISA)

Capítulo 23

El rostro de la enfermera reflejaba serenidad y tranquilida, Lisa la miraba expectante.

—Dígame, ¿se encuentran bien? —preguntó impaciente esperando una pronta respuesta, su corazón latía frenéticamente y sus manos sudaban.

—Aún no tengo noticias sobre ellas, pero la Dra Park Hyun Woo la está asistiendo, puede quedarse tranquila, su esposa está en buenas manos. Solo he venido para curarle las heridas que por lo que veo no necesitan sutura.

Lisa se sentó en una de las sillas de la sala escondiendo su cabeza entre sus manos, su preocupación era notoria. Ella como profesional de la salud sabía que mantener la calma en este tipo de situaciones es primordial, pero era su esposa la que estaba recluida.

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Al cabo de unos minutos, hacía acto de presencia Rosé seguida de Jisoo.

—Dime, ¿qué paso ¿Dónde está Jennie? —preguntó Rosé abrazando a Lisa, quién se escondió en el hueco de su cuello devolviendo el abrazo de manera fuerte

—Han pasado cuarenta minutos y no sé nada de ella, hace rato una enfermera me dijo que todo estaría bien —dijo rompiendo en llanto.

Jisoo le hizo señas a Rosé indicándole que iría a la cafetería por algo de comer, a lo que la neozelandesa asintió.

—Rosie, tengo miedo de que algo les pase, tengo miedo de perder a mi bebé y al amor de mi vida —dijo aferrándose más a su amiga.

—Hey, Lisa, todo estará bien. Jennie es fuerte, toda una guerrera, me oyes —dijo Rosé rompiendo el abrazo y  tomando el rostro de Lisa con ambas manos para mirarla a los ojos, a lo que la tailandesa solo asintió.

—Oigan, traje algo de tomar —interrumpió Jisoo con tres vasos de café.

—Gracias, amor—respondió Rosé.

—Gracias, pero no quiero nada por ahora —dijo Lisa.

Jisoo solo asintió dejando los cafés en uno de los asientos para abrazar a Lisa

—Estamos aquí contigo, Manobal.—dijo Jisoo dándole un abrazo y una pequeñas palmadas en la espalda a Lisa.

—Gracias, Jisoo, de verdad.

Lisa rompió el abrazo abruptamente cuando escuchó su nombre, era la doctora que se acercaba como toda una profesional. Rosé y Jisoo se acercaron de inmediato. Las piernas de Lisa temblaban, el miedo volvió a apoderarse de su cuerpo hasta que vio una sonrisa dibujarse en el rostro de la doctora.

—Tuvimos que practicar una cesárea, su presión había bajado y además que ya estaba en proceso de parto. Felicidades, Lisa eres madre de una hermosa niña. Tanto la madre como la bebé están estables. La señora Kim, por el momento, está sedada, pero se encuentra perfectamente bien.

—¡Somos tías, amor! —gritó Jisoo cubriendo su boca  y abrazando efusivamente a Rosé, quién desbordaba felicidad.

La Dra rio ante lo sucedido y guió a Lisa a una pequeña habitación en donde estaban recluidos los bebés recién nacidos, no sin antes colocarse una bata quirúrgica, gorro, mascarilla y desinfectándose las manos. Con la mirada intentaba divisar cuál de todos era su bebé.

—Tu bebé es la pequeña que está dentro de la incubadora —dijo la Dra con una sonrisa genuina.

Lisa estaba contenta, feliz y muy emocionada. Con pasos decididos se acercó hasta su pequeña y sintió morir de ternura al ver a su bebé que se movía de manera inquieta, sus ojitos estaban cubiertos con un antifaz y en su naricita una cannula nasal, divisó que en su pequeña muñeca izquierda tenía un brazalete que decía: Jennie Kim.