Ready For Love (JENLISA)

Capitulo 9

Jennie fue conduciendo hasta llegar al estacionamiento, realmente estaba entre feliz y emocionada, al fin vería a Lisa personalmente. De camino a la banca revisó su vestimenta que consistía en  un vestido corto de verano de tirantes color amarillo floral y unas sandalias cómodas. Había llegado cinco minutos antes, se sentó en el banco a esperar perdida en sus pensamientos hasta que sintió que alguien le tocaba los hombros suavemente.

Al girarse allí comprendió lo que es enamorarse a primera vista, algo dentro de ella estaba floreciendo, allí estática por un momento.

—Hola, ¿tienes mucho tiempo aquí? —preguntó Lisa sonriente.

—Ho-hola, eh realmente no tengo mucho que llegué —dijo intentando no sonar nerviosa. 

Su vista recorrió todo el cuerpo de Lisa, que iba vestida con un jean negro, top blanco, deportivos y su chaqueta de cuero negro, su cabello totalmente alisado junto a su flequillo bien peinado, con poco maquillaje aun así se veía hermosa.

—Oh, eso es genial, lo menos que quería era hacerte esperar. Ven,¡vamos a por esa deliciosa pizza! —dijo Lisa tomando la mano de Jennie, que de inmediato su vista quedó fijada en ese acto disfrutando de la suavidad del tacto. 

—Agradezco que no me hayas dejado plantada —se pronunció Jennie.

—Cariño, jamás lo haría —dijo Lisa negando con su cabeza.

Por un instante, ambas se miraron a los ojos, Jennie por un momento rompió el contacto visual, su mejilla se tornaba un poco carmesí. Esto no pasó desapercibido por Lisa, quién volteó su rostro al otro lado con sus mejillas un poco rojas. Jennie soltó una risita que fue acompañada por Lisa. Parecían dos adolescentes asistiendo por primera vez a una cita.

—Señorita, finalmente hemos llegado, pase adelante, por favor —dijo Lisa haciendo una reverencia a Jennie, quién no dudó en sonreír por las ocurrencias de Lisa.

La cena había transcurrido con tranquilidad  y con completa fluidez, no dejaban de agradarse, conocerse mutuamente y de contarse cosas. Lisa había descubierto que Jennie era alérgica al polvo y a los animales, aun así eso no era impedimento de tener a Kuma y darle atención y cariño.

—¿Me está diciendo que una chica te colgó por video llamada solo porque queria confirmar que eras mujer y no un hombre? —dijo Jennie con la poca voz que su risa le permitió, casi que llorando.

—Anterior a ello me había insultado pese a que le había enviado una nota de voz, realmente fue una locura que hice de adolescente solo para cumplir un reto —dijo Lisa riendo, desde ese momento la risa de Jennie era muy agradable para sus oídos y se encargaría de escucharlos más a menudo.

—Te confieso que le tengo una fobia terrible a las serpientes, de pequeña fui a la casa de campo de mis abuelos y en medio de los matorrales vi algo arrastrándose.  Entré en pánico, mi abuela tomó fuerte mi mano, estiró un poco su bastón y se enrolló aquella cosa larga con escamas, ahogué un grito. Era color marron con machas amarillas, mi abuela me dijo que la serpiente era inofensiva—terminó Jennie soltando un suspiro, tapándose el rostro con ambas manos.

Lisa, que estaba sentada al frente, de forma suave le quitó sus manos y las entrelazó con las suyas. Jennie abrió los ojos lentamente y pudo ver como Lisa le dedicaba una mirada llena de ternura.

—Soy veterinaria, cariño, y la serpiente que me describes es la pitón real. Por lo general, las hembras son más grandes que los machos, y son muy inofensivas. Algunas personas las conservan como mascotas.

—Sí algún día voy a tu consultorio  avísame con anticipación que ese día no estarás atendiendo una serpiente, por favor —La expresión de Jennie cambió por una de completo desagrado.