Capitulo 22

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Hacía un hermoso día e iba a aprovecharlo con su esposa, por lo que pasaría a por ella al trabajo y Lisa le ayudaría a preparar Kimbap.

Jennie había tomado su cartera y las llaves de su auto, pero al llegar a la puerta, repentinamente sintió una contracción que la había tomado por sorpresa y tuvo que sostenerse la parte baja de su panza, cerrando fuertemente los ojos y soltando una bocanada de aire.

—¡Wow! Pequeña, ¿qué sucede? No asustes así a mami, por favor, aún no te toca salir —dijo ya un poco más calmada antes de salir.

Caminó hasta su auto con rumbo hacia el trabajo de su esposa, que no le tomó tanto tiempo. Estaba por salir del estacionamiento  cuando sintió que alguien la abordó por detrás tapándole la boca. Asustada iba a reaccionar, pero desistió al sentir una navaja en la parte baja de su vientre presionado en su piel. El corazón de Jennie comenzaba a latir fuertemente soltando un sollozo.

—Prometo que nada va a pasarte, solo quédate tranquila y obedece a todo lo que yo te indique —demandó aquella voz profunda y desconocida para Jennie.

La coreana, asustada, con los ojos aguados, solo asintió lentamente. Su mente trabajaba a mil por hora buscando la forma de zafarse, pero era consciente de que estaba embarazada y antes de cometer una locura debía preservar la vida de su bebé.

—Caminarás conmigo hasta aquella camioneta —indicó el hombre encapuchado.

Jennie, por el rabillo del ojo, logró divisarla, ya que no estaba tan lejos de ellos. En su mente pudo deducir que estaba siendo secuestrada. En ese momento se sintió descompensada, comenzaba a sudar frío, su vista se hacía borrosa. De momento a otro ya no sentía la mano de aquél desconocido tapándole la boca, como tampoco el calor de su cuerpo junto al suyo, pero si sintió un poco de frío y seguidamente un ardor en la parte baja. Con la poca fuerza que le quedaba se llevó la mano al lugar y al ver su mano manchada de sangre fue cayendo de rodillas lentamente, pero fue detenida a tiempo por un par de brazos. Alzando la vista débilmente logró divisar al amor de su vida que intentaba sostenerla.

—A-amor —susurró audiblemente para ella antes de cerrar los ojos.

Lisa entró en desesperación, no le importaba en ese momento tener el labio y una ceja partida luego de darse de golpes con aquel encapuchado que yacía inconsciente en el suelo, que para su sorpresa y desgarcia era nada más y nada menos que Jong-In, como tampoco le importó el chirrido de los neumáticos de la camioneta que salió del estacionamiento con rumbo desconocido. Allí estaba su esposa inconsciente y debía hacer algo, tuvo que hacer algo de fuerza y como pudo adentró el cuerpo de su esposa en el auto, no sin antes recoger las llaves que estaban tiradas en el suelo. Pisando el acelerador a fondo se dirigía al hospital más cercano, y cargándola se dirigió a la sala de emergencias.

—¡Auxilio! Mi esposa está inconsciente. ¡Ayúdenme! —Gritó con el cuerpo de Jennie en sus brazos.

De forma inmediata fue atendida por parámedicos.

—Señora, ¿podría indicarme el nombre de la paciente?—preguntó una doctora.

—Jennie Kim, por favor que nada le pase ni a ella ni a nuestra bebé—Imploró casi al borde del llanto.

—No se preocupe, señora ,haremos todo lo posible, confíe en mi.

Lisa se pasó ambas manos por el cabello en forma de frustración, para luego colocar la frente en la pared y sus dos manos hecha puños, soltando esas lágrimas rebeldes que resbalaban por sus mejillas. Tomando una gran bocanada de aire se revisó el bolsillo y le marco rápido a Rosé.

Luego de dos tonos la neozelandesa tomó la llamada.

—Aló, Rosie, necesito que vayas al estacionamiento, allí está inconsciente el miserable de Jong-In. Ve con los de seguridad y llama a la policía, que no se vaya ir el desgraciado. Estoy en el hospital con Jennie —finalizó la llamada dejando a su amiga un poco confundida. 

Antes de bloquear su móvil le envió su ubicación en tiempo real.

—Señora Manobal —escuchó Lisa que la llamaban, cuando alzó la vista era una enfermera.

—Sí, dígame cómo se encuentra mi esposa, ¿está bien? ¿Mi bebé también lo está?

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Ready For Love (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora