Capítulo XII
Espectros del pasado.
30 horas después del secuestro de Mia.
EMILY HUTER
Pude descansar realmente bien después de bastante tiempo de no poder hacerlo, todo gracias a Dem. Su cuerpo es muy cómodo y a la vez me siento segura entre sus brazos. Todo esto trajo recuerdos muy felices de cuando el solía colarse a mi habitación y ayudarme a dormir.
Los constantes problemas y mis propios demonios me impidian hacerlo, pesadillas recurrentes de una niña siendo violentada y maltratada, incluso hay unos borrosos de manoseos. Hasta hace poco descubrí que no eran pesadillas, eran fracciones de recuerdos, pero mi cerebro los trataba de bloquear. Me rehusó a pensar que fui violentada siendo solo una niña, pero es lo más probable, aquella vez con Ryan no hubo sangre, y aunque se que no siempre la hay, eso me da más motivos a pensar que si. Esto no lo sabe absolutamente nadie, varios saben de las constantes pesadillas que tengo hasta la actualidad, pero no saben que son recuerdos.
Es por todo esto que necesito rescatar a Mia lo más pronto posible, ella ya ha sufrido demasiado para su tan corta edad, y no quiero que le suceda algo parecido. Se de sobra que los Morgan están en el negocio de la trata de niños y me aterra la idea de que Mia pueda caer en manos de algún pederasta.
—Princesa —me llamó Dem en un susurro.
—Umm
—¿Sigues teniendo las pesadillas?
—¿Porqué la pregunta?
—Hablabas mientras dormías, bueno, en realidad eran quejidos y pequeños grititos de miedo, repetias mucho el "me duele", "sueltame", "no por favor" y "me lastimas".
Cuando dijo esto me tense completamente, no es tonto, de echo es una de las personas más inteligentes que conozco, y se que insistirá hasta sacarme la verdad. No sé quedará con la duda si siente que algo va mal.
—Dem —lo llame igual en un susurro después de un tiempo en silencio, con el dilema de si decirle o no.
—Dime.
Alce mi cara recargando el mentón en su pecho, sus ojos me detallaron el rostro y después se quedaron fijos en los míos— hay algo que aun no te cuento.
Me acaricia mi mejilla con sus nudillos, siento un nudo en mi garganta que no me deja hablar con claridad— ¿Qué es lo que quieres decirme, princesa? ¿Todo bien?
No me sale la voz, por lo que sólo niego al sentir mis ojos y nariz empezar a picar. No sé si esto me enoja, avergüenza o entristece, simplemente escondo mi rostro en su pecho otra vez.
—Hey princesa —me toma del mentón y alza mi cara—, sabes que puedes confiar en mi, y si te sientes lista para decirlo adelante, sino tranquila, que todo saldrá bien.
—Es... es sobre las pesadillas —me anime a hablar, necesito sacar esto que me está consumiendo—, ¿recuerdas que era lo que yo veía en ellas?
Él asiente con la cabeza pensativo y preocupado al ver como una lágrima logra escaparse de mi ojo, él la limpia con su pulgar— ¿Qué pasa con eso?
—Dem no son pesadillas —Su cara era de pura confusión—, son... son recuerdos Dem, recuerdos de cuando era niña —sin poder evitarlo más lágrimas empiezan a escurrir por mi rostro—, de cuando me secuestraron y tengo mucho miedo que a Mia le pase algo así, no quiero que ella viva lo que yo. Dem, esa niña es mi mundo, lo único que hace que no me consuma toda la oscuridad que llevo dentro, mi rayo de luz y... y ella es la única que logra medio pegar mis pedazos rotos, que hace que no me desmorone y si le pasa algo por mi culpa yo nunca me lo perdonaré.
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Siendo Idiotas
Fiksi RemajaSegunda parte del libro De Nerd a Militar. La vida de Emily ha cambiado radicalmente, ya no es una Stones, ahora es una Hunter, todo con lo que alguna vez soñó se desvaneció al despertarse en esa sala de hospital totalmente desorientada. La historia...