No faltaba mucho para San Valentín y alguien ya se había adelantado colocando una pequeña nota en el casillero del peliazul pidiendo que se vieran diez minutos después de la hora de salida en la azotea de la escuela, que fuera solo y no le dijera nada a nadie. A primera vista no se le había hecho raro aquello, ya se le habían confesado una vez y casi de la misma manera. Luego dudó un poco por la insistencia en que fuera solo y sin decirle a nadie, eso no podía interpretarse de una manera muy linda.
De igual forma decidió acatar la petición de la persona misteriosa pero con cautela, a la primera vista de peligro o situación sospechosa se iría de allí y no le importaría nada, ya sea corriendo o saltando por el barandal de la azotea, con un poco de suerte podría hacer un poco de parkour por la estructura del edificio y llegar vivo al suelo, sino, tuvo una gran vida y al menos no murió a manos de una psicópata.
Abrió la puerta de la azotea y no vio a nadie, supuso que aquella persona se había ocultado para verificar que de verdad estuviera solo. Cerró la puerta detrás suyo y caminó hasta el centro del lugar.
–Estoy solo –habló en voz alta y alzó sus brazos a los lados–. Tal y como me lo pediste vine solo y sin decir nada, podemos hablar sin interrupciones. Puedes salir.
Miró a todos lados buscando a alguien hasta que se abrió la puerta de la pequeña bodega que había allí dejando ver a la gótica de Flower. Estaba de más decir que esto impresionó al peliazul y sus alarmas internas sonaron.
–Sí es una broma mejor me largo, no tengo nada que hablar contigo a solas –se dio la vuelta para retirarse.
–Pero yo sí, al menos escúchame.
–Si me citaste aquí solo no se trata de nada bueno.
–Si quieres puedes revisar el lugar y revisarme a mí, de verdad solo quiero hablar contigo de algo que me parece importante –intentaba convencerlo.
–No eres de confiar, quizás que me hagas o que intentes aquí –abrió la puerta para retirarse.
–¡Espera, por favor! ¡Tan solo escúchame! –Kaito se detuvo y la miró por encima del hombro– Se que no he sido una persona que merezca confianza pero es algo muy importante sobre tu amigo Oliver.
–¿Y de qué se trataría eso? –cruzó los brazos y la miró seria.
Ella caminó hasta él y cerró la puerta. Lo atrajo un poco más al barandal del lugar, sacó su celular y le mostró unas fotos de Miku y Fukase juntos abrazados, otra del rojizo dándole un beso en la frente y la otra de ella dándole un beso a él. Eran aquellas fotos que Mayu había sacado el día en que estuvieron solos en el club de arte.
–¿Qué es esto? –tomó el celular de ella para ver mejor las fotos.
–No sé exactamente que pasa entre ellos dos pero puede ser perjudicial para tú amigo, ¿no es pareja del rojizo?
–Pero esto no prueba nada –la miró con atención.
–Puede y no puede ser, pero, ¿acaso no has notado lo cercanos que son ellos? Es demasiado sospechoso para alguien como Hatsune que nunca confió en nadie y alguien como Kasane quién nunca fue bueno abriéndose a los demás.
–¿Y a ti por qué te importaría lo que pase en la vida amorosa de Oliver? Solo quieres arruinar la vida de Miku.
–Se acerca San Valentín, solo no quiero que él sufra ese día, después de todo formamos parte de la misma comunidad –se abrazó a si misma y miró a otro lado–. También puedes considerarlo un agradecimiento por las veces que me has ayudado prestándome tu chaleco.
–Ya te he dicho que me enseñaron a respetar a las damas –le entregó el celular a ella–. ¿O sea que tú eres lesbiana o bisexual? –asintió– ¿Estás enamorada de Yuzuki?
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Nuestro lindo amor
FanfictionMiku es una chica solitaria que pasa sus días en compañía de la soledad, su más grande amiga. Tiene carácter fuerte y sabe afrontar los problemas que se le presentan. Len es un muchacho al que todas califican de "príncipe" al tener una actitud agra...