Capítulo 19

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Primer año en la preparatoria, una etapa y vida nueva después de salir de una secundaria solo para chicas. Asuka no era una mala opción frente a Sakura, sobre todo cuando su hermano había estudiado allí, obtuvo las mejores notas y se ganó una beca para estudiar en la mejor universidad de la ciudad. Pero era difícil adaptarse a ese lugar debido a que todas sus amigas decidieron optar por Sakura, no era fácil el comienzo pero aún así logró adaptarse.

Iba caminando por los pasillos con sus otras dos amigas que había logrado hacer en aquella escuela cuando choca por accidente con un chico haciendo que ambos detuvieran su andar.

—¡Ay! Lo lamento, no te vi —se disculpó ella de inmediato sin verlo.

—Más respeto a tus mayores, niña —habló el chico.

Miku levantó la mirada a verlo, tenía una curita en su mejilla izquierda y el cabello de un lindo color rojizo. Al ver bien el listón de su uniforme y notar que era de otro color al suyo supo que era un alumno de segundo año, su senpai.

—¡Senpai! ¡Lo lamento mucho! —hizo una pequeña reverencia.

—Si de verdad lo sientes tendrás que hacer algo por mí.

—¿Ah, sí? ¿Y qué? —preguntó algo dudosa.

—Sé mi sirvienta —tomó la barbilla de ella para acercarse y que lo mirara— tener a una linda kohai de sirvienta no me vendría mal.

Se alejó rápidamente y miró a sus amigas quienes estaban igual de sorprendidas que ellas, ¿acaso estaba mal de la cabeza para pedir algo de ese estilo?

—¿Disculpa? —dijo con notoria confusión.

—Lo lamento, debí presentarme antes —se arregló el cabello para atrás con una mano y la otra la reposo en sus caderas—. Soy Arsloid, segundo año, ¿y tú, pequeñita?

—S-soy Miku, primer año —dijo no muy contenta por cómo la había llamado.

—Ahora que ya todo está arreglado, eres mi sirvienta, y cómo tal harás todos los mandados y lo que te pida. Espero seas una chica obediente —le dio unos pequeños golpecitos en la cabeza— ¿Por qué no comienzas con lo más básico que sería trayendome una bebida? Obvio tú la invitas —comenzó a caminar con las manos en los bolsillos—. Estaré esperando en mi salón de clases.

El chico rojizo se alejó por los pasillos con actitud engreída y las chicas se quedaron mirando por unos momentos en esa dirección. Debía estar loco si es que decía cosas tan descaradas a una chica que acababa de conocer.

Obviamente Miku no iba a hacer lo que le pidió y solo se fue con sus amigas a otra parte hablando de lo estupido y arrogante que había sido Arsloid. Lo que no imaginaban es que la discusión no había parado, solo era el inicio de un año infernal.

A la hora del almuerzo la aguamarina estaba con sus amigas en el comedor de la escuela almorzando muy tranquilas hasta que llega Arsloid y golpea un lugar de la mesa cerca de la chica de coletas asustandola y haciendo que mirara con miedo al chico. Sus amigas también se asustaron y vieron al chico con atención.

—Estuve esperando mi bebida todo este tiempo, ¿quién te crees como para desobedecerme? —Miku lo miró atónita.

—Disculpa, senpai, pero yo no soy sirvienta de nadie.

—Haces muy mal si crees que puedes llevarme la contraria, niña. Creo que debo enseñarte quién es Arsloid —tomó la muñeca de la chica con intensiones de arrastrarla con él.

Nuestro lindo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora