Capítulo 9

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A pesar de ser una carrera difícil de estudiar al chico le gustaba, era lo que siempre había soñado desde que descubrió que le gustaba ayudar a las personas y saber más del cuerpo humano.

Muchos de sus compañeros habían reprobado alguna materia o simplemente habían desertado de estudiar medicina diciendo que era mucho más difícil de lo que ellos esperaban y que no pensaban estudiar por siete años una carrera tan complicada.

Para Mikuo, a pesar de que tenía que poner mucho esfuerzo y estudiar demasiado cada día, le gustaba poder estar estudiando medicina. Apenas descubrió que eso era lo que quería para su vida había puesto todo de si en la preparatoria graduándose con honores de allí y consiguiendo una beca para la mejor universidad de la ciudad, consiguió aprobar el examen de entrada con éxito y ahora ya se encontraba en el cuarto año de sus estudios. Era uno de los mejores de la clase junto a sus otros amigos, Luka Megurine y Gakupo Kamui, quien dentro del trío el más genio era Gakupo obteniendo el primer lugar de medicina. También en su grupo estaba Lily, quien a pesar de no ser una de las mejores se esforzaba por lograr graduarse de aquella carrera con ayuda de sus amigos.

Por otro lado también estaban Uni y Seeu quienes no formaban parte de la carrera de medicina, ellas estudiaban actuación y teatro, estaban en el grupo de amigos solo porque eran amigas de Luka antes de entrar a la universidad. Ellas eran el impulso divertido y alocado del grupo por sus personalidades extrovertidas, se podrían decir que llevaban a sus amigos por el mal camino de una buena manera.

Mikuo estaba saliendo de su clase de ciencias médicas junto a Gakupo hacia el lugar de descanso que normalmente ocupaba el grupito, allí se sentaron a esperar a las demás.

—Adoro que los descansos existan —habló el de cabellos morados estirandose.

—Normalmente los cerebritos de la carrera dicen "No pierdan tiempo, hay que estudiar en todo momento" —se burló Mikuo.

—Que bueno que no soy esa clase de cerebrito, hay que aprovechar los descansos para mantenerse cuerdo en una carrera tan difícil.

—Sí, te apoyo totalmente, Gak.

Mikuo se apoyo en el árbol que había allí, cerró los ojos y disfrutó de la calma que sentía en ese momento. Desde que Miku había hecho algo al respecto con su abuso y había conseguido amigos con los quien pasar el tiempo se sentía más tranquilo. De niños su hermana siempre había sido su más grande preocupación y el que algo le pasara era un infierno para el aguamarino.

—Se te ve muy pacifico —dijo Gakupo sacándolo de su calma.

—Sí, han pasado muchas cosas que me dieron calma.

—Eso es bueno, tienes que tener la mente tranquila si quieres llegar a ser uno de los mejores médicos.

Mikuo asintió a su amigo volviendo a cerrar los ojos para estar en calma. No duró mucho tiempo ya que se acercaron Luka y Lily a ellos.

—Hola chicos —saludó la de cabellos rosa.

—Hemos sobrevivido a nuestra clase.

—Querrás decir que tu sobreviviste porque Luka está mucho más viva que tú.

—Cielos, no son necesarias las burlas, Gakupo-kun —se quejó Lily—. Hago mi mejor esfuerzo.

Nuestro lindo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora